lunes, 21 de abril de 2025

«QUIERO QUE LA IGLESIA SALGA A LA CALLE, HAGAN LÍO, DEJEN DE LADO TODA MUNDANIDAD, TODO LO QUE ES CÓMODO»

Conmoción mundial por la muerte del papa Francisco, 
primer pontífice latinoamericano que llegó “desde el fin 
del mundo” a “reparar la Iglesia”


Mundo
- El papa Francisco, primer sumo pontífice latinoamericano y muy popular entre los fieles de todo el mundo, pero enfrentado a una feroz oposición en su reforma de la Iglesia católica, murió este lunes (21.04.2025) a los 88 años, confirmó el Vaticano. La noticia fue anunciada por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel, a través de un video.

"Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas (05.35 GMT) de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados", anunció Farrel, quien ocupará el cargo de forma interina.

Y continúo: "Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino". En el video, grabado en la capilla de la Casa Santa Marta también aparecen el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin y el sustituto de la secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.

El viernes 14 de febrero de 2025, Francisco ingresó en el hospital Gemelli de Roma aquejado de una bronquitis que le provocaba graves dificultades respiratorias. Le diagnosticaron una neumonía en ambos pulmones que requirió intenso tratamiento médico, haciendo temer por su estado. Finalmente salió el 23 de marzo.

El domingo 20 de abril, todavía convaleciente, apareció en el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano y con una débil voz le deseó una "feliz Pascua" a los miles de fieles congregados allí. Posteriormente, de manera sorpresiva, recorrió la Plaza de San Pedro a bordo del papamóvil, para saludar a las personas. Sería su última aparición en público.

El fallecimiento del papa dará inicio a una serie de actos protocolarios, dictados por la tradición y regidos por normas muy precisas. Se prevén nueve días de exequias y un plazo de entre 15 y 20 días para organizar un cónclave con cerca de 130 cardenales electores, para elegir a un sucesor. Más de dos tercios de ellos fueron nombrados por Francisco.

El primer papa jesuita y latinoamericano de la historia se implicó sin descanso en la defensa de los migrantes, el medio ambiente y la justicia social, sin poner en entredicho las posiciones de la Iglesia en temas como el aborto o el celibato de los curas.

Bergoglio sorprendió por su ruptura de los moldes establecidos por su predecesor alemán, más ceremonioso y teológico en sus discursos. La modesta vestimenta con la que fue presentado a Roma fue una señal inequívoca de que su papado estaría atado a su personalidad. Dijo que buscaría devolver a la Iglesia a su esencia más pura y la elección de su nombre papal fue el primer gesto de su misión: sería llamado Francisco, en honor al santo de Asís del siglo XIII que recibió de Dios el llamado a "reparar la Iglesia".

Uno de los hitos de su papado ocurrió en Brasil en 2013, durante su primer viaje internacional, cuando le dijo a jóvenes argentinos que "hagan lío". "Quiero que la Iglesia salga a la calle", dijo y les advirtió que se guarden de "toda mundanidad, de la oposición al progreso, de lo que es cómodo, de lo que es clericalismo, de todo lo que significa estar encerrados en nosotros mismos". Sus críticos argumentan, con gran sentido de la ironía, que el Papa siguió su propio consejo, haciendo un "lío" en asuntos espinosos del catolicismo y defendiendo el estilo de "salir a las calles" como una apertura necesaria para llevar a la Iglesia al siglo XXI.

Todo esto le permitió a Francisco hacer más que sus predecesores para fomentar un clima de inclusión y aceptación dentro del catolicismo. Su frase "¿Quién soy yo para juzgar?" marcó un cambio de tono en la forma en que los Papas hablan sobre los católicos LGBTQ. "Ser homosexual no es un delito, es una condición humana", dijo más tarde, y pidió no confundir "pecado" con "delito" y llamó "injustas" a las leyes que criminalizan la homosexualidad. Pero sus críticos le reprocharon no haber logrado reformar la enseñanza oficial de la Iglesia, que califica a los actos homosexuales como "desordenados".

El hermano Bento, un columnista y religioso dominico, hace el siguiente balance: "Este papa ha logrado decepcionarlos a todos; a los laicos, que presionan por reformas, al igual que a los tradicionalistas, que quieren volver al pasado”, escribió en el diario portugués Publico.

La mayor aprobación la sigue cosechando Francisco entre los pobres y entre aquellos que por décadas fueron hostilizados en Roma debido a su lealtad al evangelio. Entre ellos se contaba también monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo salvadoreño asesinado en 1980. Tras un dilatado proceso, finalmente fue beatificado por el papa Francisco el 14 de octubre de 2018.

Francisco fue hospitalizado en Roma en febrero de 2025, aquejado por una neumonia que lo mantuvo 38 días hospitalizado. Visiblemente debilitado, apareció en público por última vez el domingo 20 de abril, cuando incluso recorrió a bordo del papamóvil la Plaza de San Pedro, saludando a los fieles. Pocas horas más tarde volvió "a la casa del Padre", como informó el Vaticano.

Informe: EFE, AFP, Perfil.com, DW, agencias y Agensur.info

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