Nacionales - En la antesala al paro nacional de transportes convocado para este miércoles, el oficialismo se alzó el martes en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados con el dictamen de mayoría que propone la privatización de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, con la diferencia planteada por un sector de los bloques dialoguistas, los votos para el recinto todavía no están asegurados.
El despacho de la Libertad Avanza contó con el acompañamiento del bloque PRO, la UCR, el MID, Producción y Trabajo, y la cívica Paula Oliveto Lago. Reunió en total 35 firmas. El texto se basó en los proyectos de Hernán Lombardi (PRO) y Juan Manuel López (CC). Se declara a la empresa “sujeta a privatización”, pero no se detalla cómo será la venta.
Además, se autoriza al Poder Ejecutivo “a establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización” e indica que éste deberá regirse “en todo lo que fuera compatible o no se opusiere” por lo establecido en el capítulo de privatizaciones de la Ley de Bases (N° 27.742).
Por su parte, los diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda encabezaron el rechazo. Hacia el final de la reunión, UP todavía no había presentado su dictamen.
En tanto, el bloque de Encuentro Federal junto a Democracia por Siempre, la bancada de los radicales díscolos, presentó su propio dictamen de minoría. Reunió 8 firmas, con el apoyo del cívico Maximiliano Ferraro, quien se diferenció así de Oliveto. El texto plantea que se podrá incorporar capital privado, pero el Estado deberá mantener “el control o la participación mayoritaria”. Además, se requerirá “expresa autorización por ley del Congreso” para cualquier decisión que se tome en torno a la compañía y se prevé la intervención de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones.
Hasta antes de este plenario en el que se dictaminó, el único encuentro que hubo fue el que se realizó el pasado 25 de septiembre y, desde ese entonces, los diputados de esas comisiones no volvieron a reunirse. En esa ocasión asistieron el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, quienes explicaron cuáles eran las motivaciones que llevaban al Poder Ejecutivo a avanzar con la pretensión de vender la aerolínea de bandera. En medio del conflicto gremial y los paros que había por esos días.
Dos días después el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el presidente firmaría un decreto para declarar a la empresa “sujeta a privatización”, y el 2 de octubre se publicó ese decreto en el Boletín Oficial, ingresando el mismo día al Congreso.
En medio de la discusión del Presupuesto 2025, el oficialismo hizo un parate en esa agenda esta semana y decidió avanzar de lleno con el dictamen, aún sabiendo que una parte de la oposición dialoguista no lo acompañaría plenamente esta vez.
El debate
Al pedir la palabra, el diputado Diego Giuliano (UP) planteó que el tema “no es un tema que podamos tratar desde nuestra perspectiva y constitucional en este período de sesiones”. Al respecto, leyó el artículo 81 de la Constitución Nacional que establece que “ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año. Ninguna de las Cámaras puede desechar totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido adicionado o enmendado por la Cámara revisora”.
Así, señaló que en el corriente año el tema se trató y se rechazó en el tratamiento de la Ley Bases. “La idea es evitar la reiteración de proyectos que fueron resistidos por una u otra cámara. Si la cámara revisora en su momento eliminó Aerolíneas del listado de empresas sujetas a privatización. Eso significa que ha vedado que un proyecto con idéntico objeto, ahora el Ejecutivo remite, pueda ser tratado sobre el mismo periodo”, planteó el santafecino.
Giuliano denunció que se quiere hacer una “privatización a ciegas, sin ningún plan ni proyecto”, y que se planeta “una fragilidad parlamentaria sobre un tema que ya se rechazó, por lo que pidió “respetar el procedimiento reglamentario”. “Más que cielos abiertos, proponen cielos cerrados y eso no es una política aeronáutica”, remató con críticas al Gobierno.
De la vereda de enfrente, le respondió la diputada Silvana Giudici (PRO) quien le aclaró que la cuestión de forma “no es tal” porque “el artículo no llegó al recinto y no puede considerarse que fue rechazado en el año parlamentario. Nos estamos abocando a un tema que no tuvo tratamiento en el recinto este año”.
“Recordamos que el bloque preopinante decidió avanzar en la privatización y estatización gravosa de la empresa. Lo más imperdonable es la deuda que emitió Sergio Massa en el 2023 y que tomó fondos para subsidiar esta fiesta de ñoquis, agrupaciones partidarias dentro de Aerolíneas y de un servicio deficiente”, cerró.
El primer expositor fue el comandante A330, Gabriel Ramiro Pla, quien comentó que trabaja hace 27 años en la empresa donde le ha tocado transitar diferentes administraciones. “Ingresé en la época que Iberia estaba a cargo de la empresa, continuó American Airlines. Dos empresas que fueron competidoras directas de Aerolíneas que, hasta ese momento, tenía en sus rutas coberturas a nivel internacional en las mejores capitales de Europa, Estados Unidos, Canadá. Cumplía una función importantísima en cabotaje como sigue cumpliendo ahora fomentado destinos”.
El comandante calificó al Grupo Marsans, que tuvo la empresa en 2007, como “la más nefasta que tuvimos. Había atrasos en lo que era flotas, desinversión y ni hablar de tecnologías. No había centros de instrucción, ni mantenimiento, no había repuestos, los tripulantes de cabina tenían que mezclar el jugo con agua para poder dar un servicio a bordo”.
“Años después Aerolíneas fue la primera operadora de Boeing 737 max en la región, incorporó aviones cero kilómetros, actualizó su flota internacional, recuperamos algunos destinos”, destacó y sumó: “Cuando hablan de gasto en inversión en los últimos años quiero dar fe que es palpable y concreta. Aerolíneas está posicionada con empleados, con flota, con tecnología, con centros de instrucción propios, con un hangar que es orgullo en Sudamérica que es el más grande. Aerolíneas hoy en personal, en inversión y tecnología está presentada para ser una herramienta estratégica para el desarrollo del país”.
El comisario de a bordo Matías Bagnato denunció que “se llegó acá por un debate ideológico y no con argumentos justos y con un debate serio”. “Se ha utilizado el problema salarial que venimos atravesando, a este conflicto que ha logrado que se esté tratando de esta forma la privatización de la empresa”, criticó.
El tripulante de cabina, ponderó que “hay un gran nivel de profesionalismo y dedicación de los empleados para sacar día a día a la empresa adelante”, y aclaró: “Estamos dispuestos al diálogo porque se nos ha atacado tanto este último tiempo que no queremos privatización. Estamos dispuestos a sentarnos en una mesa a dialogar todos los temas porque queremos un debate justo, serio, razonable y no un debate ideológico para sacarse de encima Aerolíneas”.
Bagnato se quejó porque “no escuchamos ninguna propuesta concreta. No sabemos cuál es el plan que hay en política aerocomercial. Solo escuchamos que van a venir un montón de empresas”, y ponderó que “al día de hoy las líneas aéreas que están operando en el país tienen posibilidad de volar a todas las provincias desde el 2016 y 21 destinos son cubiertos solo por Aerolíneas”.
“Pido que no firmen, no la rifen a la empresa. Analicen bien con datos concretos. Somos una empresa reconocida a nivel mundial. Los privilegios la tienen otorgadas todas las aerolíneas, nos duele la forma en que nos han atacado”, solicitó y reiteró: “Le venimos pidiendo al Gobierno nacional desde principios de año que queremos tener un debate y un diálogo justo. Queremos que sean claros con la privatización y no que se utilice el problema salarial que estamos un 90% abajo para esto”.
A su turno, Hernán Agraso, administrativo de la gerencia de aeropuertos en el área de seguridad, destacó que Aerolíneas fue premiada en “distintas administraciones”, y alertó que con las privatizaciones se produce “vaciamiento, desguace de la empresa como en la década del 90’ y no queremos volver a vivir esa historia”.
Agraso procedió a leer la misión que tiene la empresa y sostuvo que “eso se está cumpliendo con eficiencia. Atravesamos dos autorías internacionales y, por segundo año consecutivo, lo rectificamos. La inversión de Aerolíneas está en la seguridad y la calidad, eso es muy caro, y se puede ver en los hangares, en la seguridad informática, en los equipos”.
En tanto, resaltó que desde 2007 “hubo que hacer todo desde cero en la empresa”, y precisó: “Desde la Secretaría de Turismo actualmente, como el mercado bajó mucho en pasajeros y turistas extranjeros, nos piden que bajemos las tarifas a los turistas brasileros a costo de Aerolíneas para fomentar el turismo. No sean hipócritas”.
En contraposición, el director ejecutivo de Fundación Atlas para una Sociedad Libre, Martín Simonetta, consideró que viajar a low cost en Argentina “parece un futuro imposible, estamos en la era del hielo”. Así, manifestó que “es fundamental que el país sea federal porque hasta ahora nos auto percibimos federal, pero actúa de manera centralista y unitaria. El hecho de tener un régimen como el actual es concentrarnos a todos en Buenos Aires, desincentivar nuevas aerolíneas, nuevas rutas, mantener empresas deficitarias”.
Simonetta explicó que si sumamos el déficit de Aerolíneas desde que se re estatizó “tiene un valor similar al valor de YPF. Es importante tener otro número en cuenta más allá de las palabras vemos cuánto cuesta cada empleado de Aerolínea y si dividimos el costo total por empleado por mes es de 5 mil dólares. La pregunta es si esto está cerca de lo que gana un argentino promedio”.
“Estamos ante una enorme oportunidad de entrar al mundo. De empezar a pensar como lo hace el mundo, permitir poner en movimiento la energía de este país tan maravilloso con este enorme potencial que es la Argentina y romper el círculo vicioso que nos mantiene cerca de Buenos Aires y la apertura del mercado, la privatización de Aerolíneas permitiría que puedan empezar a viajar más personas de menores recursos”, respaldó.
El prosecretario de Relaciones Institucionales y Política Aérea – Asociación del Personal Aeronáutico, Rodrigo Borras, expresó su “espanto” ante los dos proyectos presentados para privatizar la compañía aérea”, y apuntó contra el diputado Lombardi que “muestra una total ignorancia y falta de conocimiento”. “Aerolíneas se eligió como terreno de batalla de cuestiones políticas. Hoy Aerolíneas se encuentra en una situación crítica”, concretó.
La exdiputada nacional y actual dirigente sindical Alicia Castro señaló que “entre las falacias para alentar la privatización están las económicas porque, tanto el Gobierno como en los proyectos, aluden que Aerolíneas da pérdidas cuantiosas y eso es falso”. A continuación, detalló que en el 2022 por cada peso que puso el Estado en Aerolíneas recaudó dos, y en el 2023 el Estado puso cero pesos y recaudó 80 mil millones de pesos.
Castro recordó lo sucedido con la privatización de los 90’ y planteó que “no solo se está discutiendo la privatización, sino la extranjerización de los cielos y la privatización de los cielos”. “Otra falacia para alentar la privatización es que ningún país del mundo tiene aerolínea de bandera privatizada”, indicó y remató: “Las low cost fueron un desastre. Privatizar y reducir los costos significa reducir los entrenamientos de tripulantes de cabinas, tripulantes técnicos y fallas técnicas de aviones viejos y mal mantenidos”.
Levantó ebullición en el debate la intervención de Fernando Dozo, abogado especialista en Derecho Aeronáutico, quien dijo que este debate lo retrotraía a 1986 y sostuvo que “las discusiones son las mismas de siempre: siempre con la guitarra, siempre con el mate, siempre con el folklore, la chacarera y la zamba… Cuando la única realidad es que estamos ante una empresa que está quebrada técnicamente, tiene un patrimonio neto negativo de 210 millones de dólares; le ha costado al Estado Argentino 8 mil millones de dólares, y el principal dato que hay que tener en cuenta, que no lo he oído hasta ahora, es del actual presidente de la compañía: que los ingresos medidos por asiento/kilómetro, son 7,19 centavos de dólar”.
“Desde el punto de vista de los ingresos a una compañía aeronáutica, están dentro de lo que más o menos son niveles aceptables a nivel internacional, en una operación de cabotaje internacional -dijo-. ¿Cuál es el problema de Aerolíneas Argentinas? Que sus costos, también medidos en asiento/kilometro son 9,34 centavos de dólar, con lo cual la compañía no tiene arreglo sino da vuelta estos números”.
Para Dozo, con este cuadro de situación, “cuanto más se demore este Congreso en discutir qué hacemos con Aerolíneas Argentinas, la compañía va a dejar de operar por consunción”. Y remató: “Acá la única alternativa que tiene la Argentina con esta compañía es llamar a un concurso internacional a ver quién se hace cargo de esto. ¡Y no creo que haya muchos dispuestos!”, dijo levantando el tono.
Luego recordó la privatización de los 90, advirtiendo que “al menos el Estado español capitalizó Aerolíneas Argentinas, porque acá todos se olvidan que el Estado español puso 3.500 millones de dólares en AA. ¡Nos comimos nosotros los millones de dólares, y allá están preso!… ¡Acá están todos sueltos: los que fundieron la compañía los que dilapidaron 8 mil millones de dólares, todos sueltos! ¡Empezando por la vicepresidenta de la república condenada; ¡el otro vicepresidente de la República condenado, y los responsables principales, el intendente de La Plata, el gobernador de Buenos Aires, el senador por la provincia de Buenos Aires!… ¿De qué estamos hablando? ¡Basta de pavadas! Yo los veo por televisión cuando debaten y vemos el nivel vergonzoso del debate. ¡A ver si levantamos un poco el nivel!”, lanzó entre gritos de los diputados de Unión por la Patria.
El especialista en ciencias políticas Franco Rinaldi opinó que el Congreso de la Nación tiene una “oportunidad histórica de remediar lo que en un acto demagógico y lamentable para las arcas nacionales se hizo en el 2008 cuando se decidió expropiar la compañía”.
“No sé a qué refieren con desguazar si la compañía está quebrada porque así figura en los balances de la empresa y vive bajo el amparo del Estado. Con la privatización va a haber más pasajeros, más compañías, más trabajo que no sucede por la posición monopólica y anti competente destinada a proteger Aerolíneas”, expresó y resaltó que Aerolíneas “regalada es cara, hay que hacerle un monumento al privado que se haga cargo de esta empresa con patrimonio neto”.
El expresidente de Aerolíneas Argentinas, Luis Pablo Ceriani, planteó que hay que tener “un enfoque sin ideologías y pragmático”, y respaldó: “Manejada por el Estado funcionó mejor que cuando estuvo privatizada que fue una época calamitosa. La compañía era obsoleta porque había sido vaciada”.
“El proyecto de ley de privatización no garantiza de ninguna manera ningún mecanismo, ni ninguna manera de garantizar la conectividad ni de qué manera hay que contemplarla porque causaría un problema gigante”, rechazó.
También disertaron Guido Jager, trabajador de tráfico Aeroparque; Pablo Perret, miembro de la Asociación de Alojamientos Turísticos de El Calafate (A.C.A.T.E.C); Dina Perla Feller dirigente sindical; Mercedes Belén Niel, secretaria de Turismo de la municipalidad de Río Gallegos; Emiliano Saúl Echeveste, secretario de Turismo de la provincia de La Pampa; Agustín Monteverde, doctor en Economía.
Informe: Parlamentario.com y Agensur.info
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