Nacionales - El Banco Central (BCRA) decidió interrumpir los únicos contratos vigentes que tenía con la Casa de Moneda para la impresión de billetes de $1.000 y $2.000. Así se conoció el lunes, luego de que trascendiera un comunicado interno en el que la CMA le anuncia a sus trabajadores la decisión.
De esta manera, se da por descontado que el Gobierno avanzará con el cierre de la Casa de Moneda, tal como se anunció oficialmente a comienzos de octubre.
Luego de conocerse esta decisión, el Banco Central espera recibir los nuevos billetes de $20.000 y seguir produciendo más de $10.000 para cubrir las necesidades de efectivo.
Con esta decisión, Casa de Moneda quedó más cerca de la inactividad total y se acerca su cierre, anunciado oficialmente por el gobierno semanas atrás.
En un comunicado que trascendió en redes sociales desde las autoridades de la Casa de la Moneda al personal que allí trabaja, se informa la "suspensión de la producción de billetes en la CMA".
"Al personal, se informa que el Banco Central de la República Argentina nos ha comunicado su decisión de rescindir los contratos de su denominación $1.000 y $2.000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda", dice el texto.
"A raíz de esta decisión se procederá a detener a partir de hoy (28/10) a las 22hs todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes", agrega.
Y concluye: "Por tal motivo, a todo el personal afectado exclusivamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles".
Suspensión e intervención
El Gobierno interrumpirá un contrato vigente para la producción de billetes de $1.000 y $2.000 en la Casa de Moneda, al tiempo que nombró un interventor. La decisión fue confirmada por el vocero presidencia, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa brindada este martes. El billete con las efigies de Ramón Carrillo y Cecilia Grierson fue puesto en circulación en mayo de 2023.
“Se dejan de emitir billetes de $2.000. Obviamente un sin sentido heredado por la gestión anterior que se negaba a emitir billetes de mayor denominación acorde a la inflación que nos dejaron o que estábamos transitando en aquel momento del 211% el año pasado y lo que se nos venía encima si esta gente seguía gobernando la Argentina”, dijo Adorni.
“También se dispuso la intervención por 180 días. Su interventor va a ser el doctor Pedro Daniel Cavagnaro, quien hoy está trabajando en la renovación de los de las contrataciones que por supuesto había asumido la entidad”, agregó.
“Seguramente a partir de mañana haya alguna novedad adicional sobre el camino que se va a tomar. Pero lo que queremos es hacerla más eficiente [a la Casa de Moneda] y nos parece que la emisión de billetes de baja denominación no tiene ningún sentido por una relación costo beneficio”, abundó el vocero ante las consultas de la prensa.
“Cada vez se están usando más las billeteras virtuales, el uso del pago electrónico no necesariamente con billeteras, sino también con tarjeta de crédito. Entonces entendemos que no tiene mucho sentido seguir con ese nivel de ineficiencia en la en la impresión de billetes”, comentó.
Más allá de la intención del Gobierno de cerrar la Casa de Moneda, la decisión del Banco Central se tomó en la reunión de Directorio del pasado viernes, motivada en dos "razones contundentes", según explican en la autoridad monetaria.
La primera es "el incumplimiento total" del cronograma de entrega de billetes por parte de Casa de Moneda de 3 contratos sellados por la gestión de Miguel Pesce durante el gobierno anterior. La segunda razón, es que Casa de Moneda le cobró al BCRA por esa impresión un precio que representa el doble de lo que cuesta hacer esos billetes en el exterior, en base a lo pagado por el BCRA en estos días para la llegada del nuevo billete de $20.000.
Más allá de la decisión de rescindir los contratos para imprimir estos billetes, todavía queda en duda qué pasará con la confección de pasaportes, también en manos de Casa de Moneda, y con las patentes para vehículos.
Según señalaron desde el Central, luego de la última licitación que organizó la autoridad monetaria quedaron dos definiciones: una de ellas es que hay muchas firmas en el mundo con capacidad sobrante para producir billetes. De hecho, si bien la imprenta estatal china ganó la compulsa, se presentaron competidores de Brasil, Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
La segunda, y para nada menor: todos, incluso los más caros, están en condiciones de venderle a la Argentina más barato que su propia imprenta estatal.
En ese marco, si bien se estima que el cierre de Casa de Moneda no será en breve, lo cierto es que es uno de los objetivos del Gobierno de Javier Milei: la firma tiene actualmente deudas por más de u$s370 millones.
La Casa de Moneda es una empresa pública, industrial y comercial, dependiente del Ministerio de Economía, que funciona desde 1875.
"Es parte esencial de la historia económica del país, siendo responsable de la emisión y acuñación de nuestro signo monetario nacional, sellos postales y estampillas fiscales entre otros objetos valorados", se sostiene en su página web oficial.
De todas formas, por las deudas, el incumplimiento de contratos y la posibilidad de adquirir billetes a menor valor en empresas del exterior, es que el Gobierno de Javier Milei analiza cerrar la Casa de Moneda en algún momento de la gestión actual.
Informe: iProfesional y Agensur.info
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