domingo, 12 de mayo de 2024

«QUE LA GRIETA SE TERMINE, MIRÁNDONOS A LOS OJOS, RECONOCIENDO ERRORES Y ERRADICANDO LA EXCLUSIÓN»

El papa Francisco se sumó a la misa en homenaje al 
sacerdote Carlos Mugica, asesinado hace 50 años por 
la organización paraestatal Triple A

 Carlos Mugica

Nacionales
- El papa Francisco se sumó este domingo a la misa que se celebró por el 50º aniversario de la muerte del padre Carlos Mugica y mediante una carta pidió "que la grieta se termine reconociendo errores y erradicando la exclusión".

"El padre Carlos alienta aún hoy a que en cada barrio se fortalezca una comunidad que se organiza para acompañar la vida de nuestro pueblo y nos interpela a luchar ante todo tipo de injusticia, a tener un diálogo inteligente con el Estado y con la sociedad", remarcó el Sumo Pontífice.

Y agregó: "Él nos enseña a no dejarnos arrastrar por la colonización ideológica, ni por la cultura de la indiferencia. Pidamos al Señor que los principios de la doctrina social de la Iglesia fructifiquen en nuestras comunidades, y, a través de ellas, en toda la vida social".

"Que todos podamos buscar lugares de integración descartando la descalificación del otro. Que la grieta se termine, no con silencios y complicidades, sino mirándonos a los ojos, reconociendo errores y erradicando la exclusión", remarcó Francisco.

Asimismo, El Papa declaró en su mensaje que esta es “una celebración de la iglesia” porque es “mucho más que una conmemoración histórica” y que aprovecha esta ocasión para “renovar la presencia fraterna y comprometida entre aquellos que cargan cruces pesadas”.

En uno de los pasajes también se dirigió a aquellos que están padeciendo situaciones críticas y les pidió a los asistentes que continuaran ”poniendo el corazón y el cuerpo al lado de los que sufren todo tipo de pobreza".

Palabras del arzobispo de Buenos Aires

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, arremetió este domingo contra la dirigencia política al sostener que la Argentina chapotea en "barro de la corrupción" entre "descalificativos y odios".

García Cuerva hizo estas declaraciones durante la misa que encabezó por el 50º aniversario de la muerte del padre Carlos Mugica.

"Cincuenta años después seguimos chapoteando entre descalificativos y odios; chapoteamos en el barro de la corrupción", lanzó el arzobispo de Buenos Aires.

En esa línea, profundizó: "Estamos acostumbrados a chapotear en el barro de los enfrentamientos constantes, mientras los más pobres siguen chapoteando en el barro de las calles de sus barrios sin asfalto y sin un plan de urbanización porque estamos asistiendo a la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, que habían sido logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos".

Quién era Mugica

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació en Villa Luro, ciudad de Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930, en el seno de una familia de la aristocracia argentina. Luego de terminar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires comenzó la carrera de derecho, que abandonaría para ingresar en 1951 al Seminario Metropolitano de Buenos Aires. Ocho años más tarde, el 20 de diciembre de 1959, fue ordenado sacerdote en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires.

Comenzada la década del 60, Mugica se desempeñó como asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina. Entre los jóvenes que se formaron a su lado en esos años, se encontraban algunos de los que pasarían a militar en la Tendencia Revolucionaria de la Juventud Peronista y en la agrupación Montoneros.

En 1967, Carlos Mugica se integró al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, una corriente renovadora dentro de la iglesia católico con un profundo compromiso con la realidad social y política de América Latina.

La mayor parte de su trabajo comunitario lo realizó en la Villa 31, en el barrio porteño de Retiro, donde había sido nombrado párroco de la Capilla del Cristo Obrero. En los primeros años 70 Mugica junto a sus compañeros y colaboradores inició lo que se conocería luego como movimiento de curas villeros.

El 11 de mayo de 1974, a las puertas de la iglesia de San Francisco Solana, en su barrio natal de Villa Luro, Carlos Mugica fue asesinado por integrantes de la organización armada paraestatal Alianza Anticomunista Argentina.

Informe: NA, agencias y Agensur.info

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