HAY MÁS DE 5.000 MUERTOS POR EL TERREMOTO EN TURQUÍA Y SIRIA Y DECLARAN ESTADO DE EMERGENCIA

Este martes llegaría la ayuda internacional a las zonas 

castigadas por el sismo, mientras se dificultan las tareas 

de rescate por la tormenta invernal

 Debido a la fuerte tormenta invernal, se dificultan las tareas de rescate en Turquía
y Siria tras el devastador terremoto. (Foto/Reuters)

Mundo - El presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró este martes (07.02.2023) estado de emergencia por un periodo de tres meses en diez provincias del sureste azotadas por un devastador sismo que deja miles de muertos.

"Decidimos declarar el estado de emergencia para asegurar que nuestro trabajo (de rescate) se pueda llevar a cabo de manera rápida", dijo Erdogan en declaraciones difundidas por la televisión.

Dos sismos sacudieron Turquía y la vecina Siria el lunes. El primero de magnitud 7,8 y el segundo de 7,5. Los movimientos telúricos dejan hasta ahora más de 5.000 muertos en ambos países, según los últimos balances, que no dejan de aumentar.

La última cifra difundida por Turquía detalla 3.549 muertos. En Siria, al menos 1.602 personas fallecieron, según las autoridades de Damasco y los equipos de rescate de las zonas rebeldes.

Erdogan dijo que su gobierno enviaría más de 50.000 trabajadores humanitarios y destinaría unos 5.300 millones de dólares en ayuda financiera. Su gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las elecciones del 14 de mayo.

Las labores de rescate en la aislada región cercana a Siria se han visto obstaculizadas por una feroz tormenta invernal que ha hecho intransitables algunas carreteras y ralentiza la entrega de alimentos y ayuda.

Además, el gobierno de Erdogan enfrenta una oleada de críticas en redes sociales, donde es acusado de responder con demasiada lentitud al mayor terremoto en el país en casi un siglo.

Tareas de rescate

En medio de la devastación, los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria continuaban luchando contra el reloj este martes (07.02.2023) para hallar a sobrevivientes entre los escombros tras el violento sismo del lunes, cuyo balance ya superó los 5.000 muertos.

A veces con las manos desnudas, los socorristas desafían el frío, la lluvia, la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.

La primera sacudida en la madrugada del lunes alcanzó una magnitud de 7,8 y se sintió hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.

Con base en los mapas de la zona afectada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que "23 millones de personas están expuestas" a las consecuencias del terremoto, "incluyendo cinco millones de personas vulnerables".

Informe: AFP, Reuters, DW y Agensur.info