Por Déborah De Urieta
Donde hay dos radicales se arma una interna, suelen bromear los propios miembros del partido centenario. En los últimos días, con la mira puesta en las elecciones provinciales, esa premisa se volvió a cumplir. Esta vez, en Río Negro. Allí, Juntos por el Cambio, con la UCR como protagonista, se mostró dividido. Un sector acordó con el oficialismo provincial y desencadenó fuertes críticas por parte de sus correligionarios. ¿La ruptura se trasladará al resto del país?
"(Alberto) Weretilneck es el Kirchnerismo y quien lo acompañe y lo vote seguirá apostando por ese modelo que transformo a la Argentina en lo que dolorosamente hoy es", reza un comunicado que hizo circular este fin de semana un ala del radicalismo rionegrino. Es que en las últimas horas se concretó una reunión que confirmaba que un sector del partido apoyaba la candidatura de quien supo ser dos veces gobernador de esa provincia.
La primera fue tras la muerte de Carlos Soria, a los pocos días de asumir. Weretilneck, quien era su vice, tomó la batuta. Si bien intentó una nueva reelección, la Justicia se lo impidió y, debió dejar a su ladera, Arabela Carreras, al mando. Cuatro años después, el hoy senador quiere recuperar la gobernación.
El comunicado, que lleva las firmas de concejales, intendentes, convencionales y presidentes de comités seccionales de diferentes puntos de la provincia también advierte: "Los radicales de Río Negro no se van a dejar engañar más. La Argentina va a cambiar. Río Negro va a cambiar. Ese cambio tiene nombres, apellidos y conductas. Ese cambio son Aníbal Tortoriello y Juan Pablo Álvarez Guerrero, para recuperar la dignidad y volver a poner de pie a Río Negro".
Tortoriello - Álvarez Guerrero es la fórmula de Juntos por el Cambio que ese sector del radicalismo acompañará en las elecciones provinciales, que se celebrarán el 16 de abril.
El comunicado se lanzó tras conocerse - con foto y todo- una reunión entre las autoridades del espacio que comanda Weretilneck, Juntos somos Río Negro (JSRN), y sus pares del partido centenario de aquella provincia.
De la reunión "de diálogo político" participaron: Weretilneck y Pedro Pesatti, presidente y vice de JSRN; el titular de la Asamblea y el legislador, Facundo López; el diputado nacional Luis Di Giacomo; y el legislador Elbi Cides, titular del Movimiento Patagónico Popular.
Por la UCR, se sumó el presidente de la Convención, Marcelo Cascón; el secretario general, Alejandro Betelú; la presidenta de la Liga de Intendentes, Yamila Direne; la ex diputada nacional Lorena Matzen; y el ex ministro nacional Daniel Sartor.
En el encuentro, los radicales díscolos acordaron colaborar en la elaboración de un "Programa de Políticas Públicas para la provincia en los ámbitos Legislativo, Ejecutivo y Judicial".
¿Caso testigo o excepción?
La gran duda es si la ruptura que se vio en Río Negro se trasladará a otros distritos o incluso a nivel país. Los radicales -y Juntos por el Cambio- apuestan a que la provincia patagónica sea la excepción.
Pero en la recta final, son varios los distritos en donde se ven tironeos puertas adentro. Algunos nombran el caso de Mendoza como el "más grave". Es que allí, el diputado del PRO Omar de Marchi amenaza con romper con la coalición para ir de candidato a gobernador. Desde la UCR le bajan el tono a las presiones del mendocino.
Recuerdan que el larretista también había amagado con romper en 2021 pero finalmente fue como candidato a diputado en la lista de Juntos por el Cambio.
Otro distrito en donde la coalición cruje es en Neuquén. Allí, la ruptura del Movimiento Popular Neuquino (MPN), cual terremoto, tuvo réplicas en JxC. El PRO decidió acompañar al ahora ex integrante del partido fundado por la familia Sapag, Rolando Figueroa.
En tanto, los otros dos socios de la coalición, la UCR y la Coalición Cívica acompañan la candidatura de Pablo Cervi, hoy diputado de Evolución Radical, de cara a las elecciones del 16 de abril. Mismo día que en su provincia vecina.
A propósito de la ruptura, el presidente de la CC, Maximiliano Ferraro, hizo un "llamado" a las autoridades nacionales del PRO y la UCR para que "tomen los recaudos que correspondan y así evitar el debilitamiento de Juntos por el Cambio en Neuquén. Ahora se entiende por qué algunos no querían alianza o reglamento de reglas de juego".
Lo hizo a través de su cuenta de Twitter y su par radical, Gerardo Morales, le respondió: "Así es Maxi, trabajaremos juntos para fortalecer a JxC en Neuquén y en toda la Argentina".
En cambio, hubo silencio de radio por parte de la presidenta de los amarillos, Patricia Bullrich.
Habrá que ver qué ocurre en la provincia de Córdoba, donde no existen las PASO y son dos los candidatos cambiemitas que apuestan a suceder a Juan Schiaretti. Por un lado, Rodrigo de Loredo, delfín de Martín Lousteau. Del otro, el senador del PRO Luis Juez. ¿Lograrán acordar cuál de los dos es el candidato más competitivo o ambos se lanzarán a la carrera por la gobernación? Hasta ahora, el final sigue abierto.
En la tierra de Juan Manzur también hay discrepancias dentro de la coalición opositora. El espacio deberá definir si los dos principales aspirantes a gobernar Tucumán definen unir fuerzas y apostar a una fórmula conjunta o ir por separado para enfrentar a la dupla Jaldo-Manzur.
La UCR apoya la candidatura del intendente de Concepción, Roberto Sánchez. Los amarillos, a Germán Alfaro, también intendente, pero de San Miguel de Tucumán.
¿Y a nivel nacional?
Al menos por ahora, las intenciones de Juntos por el Cambio es que sea "la gente la que elija al mejor candidato". De allí su férrea defensa a las PASO. De todas formas, las internas no cesan.
En los últimos días, quien descoloca a la tropa es Morales, a quien algunos sectores acusan de "cortarse solo", al fotografiarse con uno de los candidatos del PRO, Horacio Rodríguez Larreta.
Algunos radicales se inclinan por 'La Piba'. Entre ellos, el mendocino Alfredo Cornejo. Otros, prefieren al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, como compañero de fórmula del alcalde porteño. Y hasta algunos le reservan ese lugar a la santafesina Carolina Losada. De allí el descontento de los radicales con el jefe del partido.
En la UCR hubo fuertes críticas a las fotos que Morales se sacó junto a Larreta.
Al interior del PRO, a la disputa Bullrich-Larreta se le suma el factor Mauricio Macri. Si el fundador del partido decide ir por un "segundo tiempo", ¿seguirán firmes por su candidatura? Por ahora, ambos dicen que sí.
© El Cronista
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