Nacionales - Tras un largo y variado tramo de cuestiones de privilegio, senadores del oficialismo y la oposición se lanzaron reproches cruzados en el recinto, donde la vicepresidenta Cristina Kirchner, en torno a quien giraron los discursos, estuvo ausente.
La titular de la Cámara alta abrió la sesión a las 14.27 y se retiró rápidamente. Dos horas después arrancó el debate político que se esperaba, mientras CFK tuiteaba desde su despacho un encuentro con eurodiputados.
Solo hubo siete oradores, pero todos ellos se extendieron en los minutos acordados. Mientras desde el Frente de Todos se cuestionó duro a la Justicia y al accionar de la Policía de la Ciudad el sábado pasado en la casa de la vicepresidenta, en el barrio de Recoleta; Juntos por el Cambio pidió que se deje de “tapar” la realidad que atraviesa el país a partir del “relato” y la “épica” que se busca construir alrededor de la acusación contra CFK en el juicio por la causa “Vialidad”.
La discusión se dio en el marco del tratamiento sobre tablas de cuatro proyectos de declaración: uno de repudio sobre el operativo policial del pasado sábado; uno de repudio sobre las agresiones que recibió el diputado Máximo Kirchner; y dos de repudio sobre los dichos del presidente Alberto Fernández sobre el fiscal Diego Luciani. Ninguno iba a lograr los dos tercios de los votos, por lo cual, tras los discursos, pasaron a comisión.
Abrió el debate la senadora del Pro Guadalupe Tagliaferri, quien cuestionó que “hace días que los argentinos presenciamos un montaje casi teatral que busca concentrar casi en forma exclusiva y mediáticamente lo que sucede en una esquina de la Argentina, y lo que le pasa a una sola persona frente a 47 millones de argentinos. Una persona que, con este montaje teatral, tiene claras intenciones que dejemos de hablar de los problemas reales y hablemos solo de lo que pasa en esa esquina; donde los argentinos que andamos a pie no tenemos ni los privilegios que tiene, ni andamos con custodia, ni ganamos casi cuatro millones de pesos de jubilación”.
“Hace una semana que la vicepresidenta, el presidente, funcionarios, eligen la mística del balcón, en el momento del prime time de los medios, por sobre las antinomias de los problemas de los argentinos. Hace días que solo se encargan de los ingresos y egresos de esta persona y no así el resto de la población que vive ahí”, se quejó la porteña, que opinó que “esa ostentación de alegría y amor es simplemente un paso de comedia, es el intento de ocultar la tristeza que hay en el país, de que estamos en un laberinto sin salida, sin tener un rumbo claro, tristeza de ser espectadores de intentos de controlar la Justicia”.
En suma, remarcó: “Nos preocupa tener un Gobierno que no ve lo que está pasando y solo se concentra con lo que sucede en una esquina del país”. “Hoy son Gobierno, háganse cargo, hace dos años y 10 meses que esperamos un plan, que estamos peor. Montan el amor y la alegría y nos quieren hacer creer que es lo que reina en el país cuando en realidad reina la angustia, desolación, pesadumbre, falta de trabajo. Son el Gobierno sin rumbo, del ‘vamos viendo’”, disparó.
Del otro lado del recinto recogió el guante el neuquino Oscar Parrilli, quien agradeció a la oposición irónicamente porque “todo el tiempo han hablado de nosotros, de Cristina. Parece que es la única preocupación que tienen”, y les enrostró: “Bueno sería que se enorgullezcan de su acción de gobierno, que muestren del aumento tarifario del 3.000% que hicieron, del endeudamiento con el sector privado y con el FMI, de las 23.000 empresas PyMEs que se destruyeron, de todos los puestos de trabajo que se perdieron, aumento de pobreza, de la persecución judicial y mediática a opositores”.
“Claro que nos sometemos a la acción de la Justicia, lo que no nos sometemos es la extorsión de los funcionarios que juegan al fútbol con (Mauricio) Macri, van a la casa, lo visitan en Olivos, van a los servicios de inteligencia”, criticó el kirchnerista. En contra de la oposición, les dijo: “No sé qué mundo miran ustedes, lo que si, entraron en una competencia muy fea para la democracia a ver quién es más gorila, quién nos agrede más; pareciera que esa es la suerte que tienen entre ustedes”.
En su discurso, el senador cercano a CFK fustigó que “entre (Patricia) Bullrich y (Horacio Rodríguez) Larreta se peleaban por quién mandaba más policías y quién era más duro. Bullrich dijo que había que usar la fuerza y bancarse las consecuencias, eso son muertos como en el 2001 y Bullrich era parte de ese gobierno”. “Lo dicen livianamente como si nada les importara. Lo único que les interesa es ver quién va a ser candidato, deberían terminar con esa soberbia que tienen”, agregó.
Luego de Parrilli fue el turno de la jefa de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, quien habló de “un escenario que viene sucediendo hace varios años, donde el Poder Judicial está siendo el principal perseguidor de la política, el principal disciplinador de la política, y obviamente siempre empiezan primero por el peronismo”.
Para la kirchnerista, por esta situación “deberían preocuparse todos los partidos políticos”. “Si lo hacen con Cristina, imagínense lo que van a hacer con todos nosotros”, continuó, para decir luego que “les guste o no les guste el peronismo no tiene relato, tiene historia viva”.
“Pocas veces vi tantos compañeros y compañeras del Poder Legislativo con tanto odio gorila. Lo que he sentido durante todos estos meses por parte de mis compañeros es odio gorila”, se quejó, aunque dijo que no incluía a “todos”.
En su discurso, la bonaerense aseguró: “No nos preocupa exactamente la suerte de la vicepresidenta, de la líder más importante que tiene nuestro país, la región y también del planeta. Lo que nos preocupa es que han puesto al peronismo en el banquillo de los acusados, no es un problema de Cristina”.
Al hablar en contra de la figura de asociación ilícita, por la cual está acusada CFK, se preguntó: “¿Quién se va a atrever a gobernar este país? ¡Ustedes no tienen la fuerza ni la capacidad suficiente para poder enfrentarse al poder!”.
Yendo a la cuestión del repudio del accionar de la Policía de la Ciudad en la manifestación a favor de la vicepresidenta, la senadora desafió a la oposición al preguntarle si “están orgullosos de la policía que inventó el “Fino” Palacios y además para espiarlos a todos ustedes. No puedo creerlo”. Al denunciar que a ella la grabaron “un montón desde los balconcitos” de vecinos de Recoleta, afirmó que la actuación policial deberá ser investigada.
De la vereda de enfrente tomó la palabra después el jefe del bloque UCR, Luis Naidenoff, quien consideró que “más allá de las pasiones y las visiones encontradas, este es un debate que debe dar el Senado” porque “hace aproximadamente más de 15 o 20 días, la agenda central pasa por el juicio y la acusación del fiscal (Diego) Luciani”.
En referencia al proyecto de repudio sobre las declaraciones de Alberto Fernández sobre Luciani, al realizar “un paralelismo entre el final de (Alberto) Nisman y decir que ‘ojalá que Luciani no tome esta decisión'”, el formoseño opinó que “el presidente, la verdad, se ha sacado todos los números”. “Estas declaraciones no solamente son poco felices, son irresponsables”, remarcó, y añadió que se trata de un “amendentramiento y apriete al Poder Judicial”. “Es el presidente que eligió la sociedad, pero primero lo eligieron ustedes”, lanzó.
Para el legislador, desde el oficialismo “se ha montado con mucha inteligencia, así como ha habido astucia táctica para ganar la elección”, una “construcción de una épica que pueda de alguna manera lograr amalgamar una idea compartida de decir ‘acá vamos juntos, hay algo que nos une'”. “Estamos asistiendo a la construcción de una doble agenda política”, señaló.
“El kirchnerismo siempre se inventó su construcción de poder en la lógica de confrontación permanente”, observó el radical, que se preguntó: “¿Quién dijo que está el peronismo en el banquillo de los acusados? Esa es la épica, es un relato”. Al enfatizar que “no hay sentencia, no hay condena” todavía contra la vicepresidenta, afirmó que “no se juzga la historia, no se juzga al peronismo, no se juzga un modelo, no se juzgan 12 años”.
Y acusó entonces al kirchnerismo que “desde la épica de la resistencia” pretende “tapar la enorme inoperancia e incompetencia que tienen ustedes para gobernar”. “No confundan, no mientan más, este es un juicio puntual y la Justicia va a resolver”, aseveró, para cuestionar: “¿Cuándo van a asumir la agenda real de la Argentina? ¿Cuánto va a durar este circo?”.
“No hay proscripción (a CFK), podrá ser candidata”, expresó Naidenoff, y finalizó: “Si no les dan los números háganse cargo. Si no les dan los números para bancarse el ajuste a los discapacitados, háganse cargo; si no les dan los números porque no dicen nada del ajuste del 70 mil millones de pesos a la educación, háganse cargo; pero no impongan una agenda institucional de la victimización porque no les cree nadie”.
Con un fuerte discurso, la vicejefa del interbloque oficialista, Anabel Fernández Sagasti, arrancó: “Se han dicho cosas insólitas. Han salido los pelos de una manera… que el peronismo no pueda ir a Recoleta me acabo de enterar. Riojanos defendiendo a los porteños, si ‘Chacho’ Peñaloza viera esto se arma un despelote. Cosas inimaginables que tiene que ver con la falta de razón y de poder admitir lo que está sucediendo”.
En sintonía con lo dicho por sus pares, la mendocina asoció que la acusación judicial contra CFK responde a “una reversión de poder de domesticar a aquellos dirigentes que enfrentan al poder real en la Argentina y esto ha pasado en la historia mayoritariamente a los peronistas, de diferentes maneras. Hoy es a través del aparto judicial, en otras épocas fueron otras las herramientas”.
“En este recinto lo que ha reinado es el cinismo y la falta de verdad y de honestidad intelectual, porque cuando uno habla con dirigentes de Juntos por el Cambio, en cierta manera podemos coincidir que hay un problema en el Poder Judicial”, problema que “se agravó con el macrismo”, resaltó la legisladora.
Al rechazar las “premisas” de que “el peronismo quiere estar por encima de la ley y politiza una causa judicial; el peronismo quiere llevar violencia a las calles; y que esta agenda judicial nada tiene que ver con la realidad de los argentinos”, la camporista expreso “no” estar “nada de acuerdo” porque “primero hay que someterse a derecho”.
“Por ejemplo, la vicepresidenta de la Nación, con el hostigamiento que hay no solo en esta causa sino en todas, fue a todas las citaciones al igual que todos los funcionarios del 2003 al 2015, que han y están a derecho. El Pro no puede decir lo mismo, porque hay un solo prófugo político en la Argentina”, lanzó, y procedió a sacar una foto de Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, de quien recordó que “se sentaba en la misma sala de la Casa Rosada” y lleva “632 días prófugo”.
Enfática, Fernández Sagasti mencionó que “ese señor está imputado por querer quedarse con empresas privadas con aprietes. ¿Ustedes nos quieren venir a hablar de estar de acuerdo a derecho, de que el peronismo quiere estar por encima de la ley? Por favor…”, exclamó. En su discurso también reprochó: “No les cree nadie, sabemos lo que hicieron cuando gobernaron. Se quejan de que ‘suspendieron las comisiones’ (el martes pasado). ¡Mentira! Si no vienen a ninguna reunión de comisión a dar quórum, salvo el senador (Pablo) Blanco. Hay que laburar para sacar los proyectos muchachos y ustedes no vienen, eso hay que hacer ¡laburar!”.
Hacia el final, el jefe del interbloque de JxC, Alfredo Cornejo, rechazó que en el debate “se estuvieron expresando argumentos como si fuera un juicio y para eso está el Poder Judicial; allí deberían canalizar las inquietudes porque ese poder, independiente, debe determinar culpabilidad o inocencia siempre garantizando las normas del debido proceso”.
En alusión a los dichos del presidente sobre Luciani, el exgobernador mendocino sostuvo: “No creo que a los dirigentes del Frente de Todos les haya gustado la comparación de Luciani con Nisman por parte del presidente Alberto Fernández, y más de uno estaría dispuesto a votarnos, porque la verdad es que el presidente de la Nación en el sistema político debería ser la voz más escuchada, la autoridad policía más importante del país, independiente de su depreciación de poder, de su escasa centralidad, más bien de su marginalidad, es y será siendo hasta diciembre el presidente electo”.
En relación a la vicepresidenta, el radical apuntó que desde el oficialismo se busca mostrar a CFK como “una perseguida política”, cuando “lo que se debe canalizar acá, y en el Ejecutivo, es la situación económica de los argentinos. Esa es la agenda, sin duda alguna, de la mayoría de los argentinos”.
“Esa es la agenda por la que deberían ocuparse, pero llevan casi tres años tratando de meter mano en la Justicia, de contaminar el debate y no arreglan la economía. Esa es la agenda no la de la minoría de Juncal y Uruguay, esa es la mística, quizás les sirve, quizás ven una victoria y ven que es una genialidad cambiar el eje de discusión. La mayoría de la Argentina no está en esa agenda. Es probable que una minoría de los argentinos la quiera a Cristina presa, pero le importa un carajo si es absuelta o condenada, la mayoría de la personas quieren que le ordenen la macroeconomía para poder vivir”, cerró Cornejo.
Por último, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, utilizó una vez más la Biblia para hacer una comparación. Según reflexionó el formoseño, “estamos viviendo el tiempo de la expiación” que consiste en el “descargo de la culpa” a partir del sacrificio de un animal “al que le tiran todas las culpas y ellos quedan prácticamente sin pecado”. “Este es el tiempo de la expiación mediática y política” donde “la culpa de todos los problemas en Argentina lo tiene el populismo”, dijo.
Y, bajo ese argumento, apuntó a la oposición de estar “en la estrategia de la expiación” donde “van a quedar ustedes sin ningún tipo de responsabilidad sobre lo que han hecho en el país”. Muy duro contra la Justicia, el senador subrayó que durante el macrismo hubo “persecución a sectores políticos, sindicales, empresarios” y “existió una mesa judicial con esa intención, ocupándose de cooptar el Poder Judicial, como lo hacían con los servicios de inteligencia”.
En ese marco, el presidente de la bancada oficialista consideró que no hay “garantías” con la actual Justicia y habló de “denuncias falsas” contra la vicepresidenta, quien es “la líder más importante que tenemos en el país” y la figura “que rinde” porque “tiene más del 30% de los votos”.
Tras calificar al fiscal Luciani como “un mentiroso, un payaso”, el legislador aseveró que “el pueblo argentino va a poner escarmiento a esto y a tanta mentira”. “Ustedes creen que se está haciendo justicia, pero se está vulnerando la Constitución, se está vulnerando el debido proceso, la defensa en juicio. Si no existe una oposición que sea seria y responsable en estos temas, nosotros no vamos a aceptar esta Justicia que tiene que cambiar su procedimiento y su accionar”, añadió.
“Lamentamos profundamente la fuerte disidencia en un momento tan difícil, momento que viene porque tenemos que pagar la enorme deuda que nos dejaron, 10 mil millones de dólares vamos a pagar ahora…Y ustedes no entienden qué paso en la República Argentina”, expresó Mayans, para cerrar: “Acompañamos a la compañera presidenta del Senado, confiamos en ella, y obviamente sabemos que hay una estrategia que es regional, lo hicieron con Lula (da Silva) y con (Rafael) Correa, y no nos vamos a prestar al cuento del enemigo”.
Informe: Parlamentario.com
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