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| Gabriel Boric durante la entrevista que le realizó la periodista Andrea Vial, de BBC Mundo. (Foto/BBC Mundo) |
Chile - El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se refirió a la situación de los países de América Latina y de la posibilidad de un trabajo en conjunto, al tiempo que se distanció de la gestión del presidente Nicolás Maduro en Venezuela, a la que consideró “un fracaso”, y también cuestionó el contexto que atraviesa Nicaragua, gobernada por Daniel Ortega.
“En el caso de Nicaragua no logro encontrarle nada ahí, y en el caso de Venezuela es una experiencia que más bien ha fracasado y la principal demostración de su fracaso son los seis millones de venezolanos en diáspora”, aseguró Boric en una entrevista que brindó al medio BBC Mundo.
Boric mantiene esta postura desde hace tiempo y, en reiteradas oportunidades, se manifestó en en las redes sociales sobre los informes de la Alta Comisionada de las ONU para los Derechos Humanos y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, en los que se denunciaban violaciones a los derechos humanos en Venezuela: “El informe de @mbachelet sobre Venezuela es categórico. El gobierno de Nicolás Maduro está violando gravemente los derechos humanos. Desde la izquierda debemos condenarlo sin empates ni matices”, escribió en 2019 en sus redes sociales.
En esa línea, aclaró que sí tiene expectativas de trabajar en conjunto con otros líderes o candidatos de la región: “Me da mucha esperanza y espero tener un trabajo codo a codo con Lucho Arce en Bolivia, si Lula gana las elecciones en Brasil con Lula, la experiencia de Gustavo Petro si se consolida en Colombia. Creo que ahí se puede armar un eje tremendamente interesante”.
Sobre su ubicación en el espectro ideológico de su país, Boric dijo: “Yo provengo de la tradición socialista libertaria americanista chilena. Ese es mi espacio ideológico de referencia. Soy un demócrata, y creo que la democracia tiene que ir cambiando y adaptándose y no petrificándose. Creo que a la democracia en Chile le falta mayor densidad”.
También se refirió a los supuestos miedos de la élite política chilena. Al respecto, el presidente electo señaló: “Parte de la élite está muy ensimismada, sigue siendo muy endogámica. Como han vivido tanto tiempo en una posición de privilegio, cualquier cambio les genera la incertidumbre que la mayoría de los chilenos vive en el día a día. Y eso genera rechazo. Un rechazo un poco atávico. Espero por un lado que las élites dejen de tenernos miedo. No espero que estén de acuerdo conmigo, pero sí que dejen de tenernos miedo”.
A menos de dos meses para su asunción el próximo 11 de marzo, el referente de la izquierda sostuvo en el reportaje que su expectativa al frente del Gobierno es que “al final de nuestro mandato tengamos un Chile que se encuentre, donde colaboremos más que compitamos; un Chile que se escuche, y por sobre todo un Chile más justo”.
Al respecto, remarcó su postura en contra de “las tremendas desigualdades” que limitan las posibilidades de sus ciudadanos, y su intención de que “sean cada vez más igualitarias”.
“En concreto, espero que al final de nuestro mandato tengamos un Chile descentralizado, que en los barrios, en las comunas, en las regiones, puedan decidir su futuro más que desde La Moneda o el barrio alto de Santiago”, señaló.
Informe: BBC Mundo, Perfil.com, agencias y Agensur.info
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