Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba
Cuba - El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se dirigió este lunes nuevamente a la nación tras
su discurso explosivo del último domingo por las inéditas protestas en la isla que se desataron por el agravamiento de la crisis económica y sanitaria.
Acompañado por su gabinete, además de exponer la posición del gobierno, respondió preguntas de la prensa, para "esclarecer todo un grupo de matrices que en las últimas semanas y horas han tratado de imponer acciones de desacreditar al Gobierno y la Revolución y fracturar la unidad del pueblo".
Por lo pronto, culpó a las sanciones estadounidenses, que se endurecieron en los últimos años, por los problemas económicos como la escasez de medicamentos y los cortes de energía que precipitaron las protestas del domingo, al tiempo que reiteró el derecho de los pueblos a defender su sistema.
Tras el discurso del domingo en televisión, en el que "convocamos a todos los revolucionarios a salir a las calles a defender la revolución en todos los lugares", este lunes Díaz-Canel recalcó que "no llamamos al pueblo a enfrentar al pueblo, sino llamamos al pueblo a defender su revolución".
Y aseguró que "cualquier señalamiento de la población será valorada" y que el gobierno "ha tenido siempre la intención de no causar afectaciones".
El jefe del gobernante Partido Comunista también atribuyó las protestas a una campaña contra el sistema "revolucionario" en redes sociales, que aumentó en las últimas semanas en medio de una amplia escasez de productos esenciales.
Díaz-Canel denunció que durante las protestas, que fueron las mayores manifestaciones antigubernamentales cubanas en décadas, hubo vandalismo."Tiraron piedras en las tiendas de divisas, robaron artículos (...) y en las fuerzas policiales voltearon un auto, un comportamiento totalmente vulgar, indecente y delictivo", señaló.
El presidente le pidió al ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, que explicara la crisis energética que genera apagones sostenidos y que es uno de los reclamos de la población. "Las limitaciones financieras y de crédito del país para reparar las termoeléctricas han estado muy marcadas por el bloqueo, así como los problemas en el acceso a los combustibles", aseguró Arronte Cruz.
El presidente reiteró que esta situación es parte de "una política cruel y agresiva de persecución" recrudecido durante el gobierno del expresidente Donald Trump, que atentó también contra "la compra de combustible y de los componentes necesarios para que el sistema energético nacional" hiciese frente a la demanda.
El mandatario también se refirió a la Organización de Estados Americanos (OEA) al decir que "empieza a jugar su papel en la guerra no convencional". "¿Cuándo la OEA ha planteado el rechazo al bloqueo a Cuba? ¿Cuándo le ha exigido al gobierno de Estados Unidos que cese el bloqueo a Cuba?". Y agregó que "creo que los datos por si solos desbaratan las políticas calumniosas con las que nos intentan agredir".
Díaz-Canel y funcionarios sanitarios se refirieron también al impacto de la pandemia, y a que los escasos recursos económicos de los que dispone la administración se destinaron en gran medida al desarrollo de las vacunas contra el Covid-19.
En la última semana se registraron las cifras más altas de muertos y contagios por coronavirus desde que el coronavirus llegó a Cuba hace 16 meses. Los decesos, que en la semana anterior llegaron a 110, en los últimos siete días aumentaron a 186. Y el número total de contagiados pasó a 280.044.
El presidente alertó que los actuales niveles de transmisión del virus en el país pueden hacer colapsar las capacidades que tiene "el sistema de Salud para poder atender pacientes".
Hasta el momento se administraron 7,27 millones de dosis de las vacunas cubanas Soberana y Abdala, por lo que poco más de 3,03 millones de cubanos recibieron al menos una inyección al participar en los ensayos clínicos o en la intervención de emergencia en marcha.
Informe: EC y agencias
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