Nacionales - Contrariando la expectativa de concordia que exhibía el Gobierno, los productores ganaderos convocados a la Casa Rosada como parte de la cadena de valor de la carne, momentos antes de anunciarse una reapertura parcial de las exportaciones de cortes vacunos, salieron sumamente enfadados con la "utilización" que el gabinete hizo del encuentro, y no descartaron tomar medidas para protestar por lo inconsulto de la decisión adoptada con el objetivo claro de intentar frenar la desorbitante inflación de este alimento en las carnicerías.
Apenas concluida la reunión y tras el anuncio que desde la sala de conferencias del Palacio de Gobierno hicieron los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra, repitiendo acusaciones de malversación, especulación y evasión entre los exportadores, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, se quejó por la versión del Gobierno que los sindica como "culpables" del aumento de los precios, y plantó bandera en contra de la reapertura de exportaciones con techo del 50% del volumen promedio comercializado en 2020.
También Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, se manifestó "en total desacuerdo con el anuncio de un decreto" que regulará la comercialización, y reseñó que "este camino no es la solución y constituye una mala señal al sector". A El Cronista, Iannizzotto dijo que "hay mucho descontento" y calificó el anuncio como "una muy mala señal culpar al sector productivo cuando la variable de ajuste es el productor, al que se le paga cada vez menos".
Al juicio del dirigente cooperativista mendocino, la convocatoria a discutir un Plan Ganadero como el que promueve la entidad y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para aumentar la productividad de cabezas en pie es contrario a lo que se plantea.
La Mesa de Enlace plantó así su férreo rechazo a una medida que no se esperaban al llegar al Salón Eva Perón para una reunión con el presidente Alberto Fernández, Kulfas y la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca. De primera, el presidente reiteró que le preocupaba el precio de la carne al público y por eso había firmado un decreto que, sin especificar, pondría coto a las exportaciones, tras un mes de parate total de ventas a mercados foráneos. El Consejo Agroindsutrial Argentino (CAA) y los frigoríficos mostraron comprensión, pero la Mesa de Enlace puso el grito en el cielo y cuestionó el pretendido efecto en las góndolas y mostradores de carnicerías.
Sobre eventuales medidas de protesta, el presidente de Coninagro, Iannizzotto, comentó: "Lo van a decidir las bases y transmitiremos lo que sucedió. Veremos las respuestas que exigen nuestros asociados". Por ahora, todo el abanico conocido -cortes de rutas, ceses de comercialización- parecen cosa posible.
La reunión en la Casa Rosada contó con la participación de José Martins por el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), Nicolás Pino por la Sociedad Rural, Juan José Grigera Naon en nombre del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (Ipcva), Dardo Chiesa, de la Mesa Nacional de Carnes; Juan Eiras, de la Cámara Argentina de Feedlot, Alberto Fantini, del gremio de trabajadores de la carne, Carlos Iannizoto,de Coninagro; Carlos Achettoni, de la Federación Agraria, Jorge Chemes por Confederaciones Rurales Argentinas, y Mario Ravettino (Consorcio Propietarios de Carne).
Informe: EC
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