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| Por Guillermo Piro |
Nick Cave había contado en el mismo sitio que se había enamorado de un piano Fazioli la semana anterior, cuando había dado un recital en el Alexandra Palace de Londres
desierto, difundido online sin posibilidad de detenerlo, de retroceder o de volver a verlo, para simular la experiencia de un concierto en vivo.
Cave había hablado de la hermosa experiencia de tocar un piano Fazioli respondiendo a la pregunta de un fan que habiendo notado la belleza del instrumento le había preguntado
si el piano era suyo o pertenecía al Alexandra Palace. Cave había respondido que no era suyo, pero que había quedado tan impresionado que le había pedido a su agente que le consiguiera uno gratis.
Con mucho sentido del humor, Cave transcribió la conversación de su agente con la telefonista de la empresa fabricante de pianos, subrayando, divertido, la reacción de la mujer que había conversado
por teléfono con el agente, que en primer lugar confundió a Nick Cave con Nicholas Cage, y que luego no pareció considerar con seriedad la posibilidad de regalarle un piano de 200 mil dólares a
alguien de quien nunca había oído hablar.
Dias después el mánager volvió a la carga e intentó esta vez hablar con Paolo Fazioli en persona, fundador de la fábrica, cosa que naturalmente no
consiguió, siempre porque la empleada consideraba que del otro lado de la línea había alguien aburrido intentando tomarle el pelo.
Siempre en tono divertido, Nick Cave escribió en su sitio: “El Fazioli es cálido, delicado e increíblemente sutil, pero tiene un corazón fuerte y profundo.
Está lleno de lágrimas de santos e il sangue dei santi y encierra en sí mismo el universo. Es el piano de los sueños. Y sin embargo espero el día en que un enorme camión de mudanzas
estacione enfente de mi casa, con mi mánager asomado a la ventanilla del acompañante con una gran sonrisa, gritando ‘¡Fazioli!’”.
Inmediatamente de la publicación de ese post, Fazioli recibió muchos mails de los fans de Cave que pedían, algunos algo agresivamente, que reconsideren la decisión
de regalarle un piano a Nick, al punto que el cantante tomó la determinación de pedirles que dejaran de mandar mails a Fazioli.
El sitio donde tuvo lugar este intercambio existe desde 2018 y Cave lo usa para responder preguntas. Hasta ahora respondió 107 veces sobre temas muy distintos, desde recomendaciones
de lectura hasta consejos para afrontar la pérdida de alguien muy querido, algo de lo que Cave sabe bastante (perdió un hijo hace cinco años). Sus respuestas, cuando es oportuno, demuestran una gran sensibilidad
y sentido del humor.
Días después, Cave volvió al tema del piano Fazioli: “Queridos míos. Al parecer se están organizando campañas para recolectar fondos para comprarme un Fazioli. Si bien esto es increíblemente considerado y aprecio los esfuerzos de
ustedes para conseguirme este hermoso instrumento, es algo completamente innecesario. Como dice Mike de Birmingham, ‘¿Por qué simplemente no te compras tu puto piano, tacaño?’. Mike tiene razón,
que Dios lo bendiga, simplemente debería comprar mi propio piano. Con afecto, Nick”.
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