Hubo largas filas, caos e incidentes en todo el país para el pago de haberes jubilatorios y de diferentes planes sociales
Jubilados agolpados frente a los bancos, en una jornada caótica que se repitió en todo el país, pese a la cuarentena por el coronavirus. (Foto/La Nación) |
Nacionales - Las entidades financieras deberán abrir sus casas operativas este fin de semana, 4 y 5 de abril,
para la atención de clientes que sean beneficiarios de haberes previsionales y pensiones integrantes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), y no cuenten con tarjeta de débito.
También alcanza
a beneficiarios de prestaciones, planes o programas de ayuda abonados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), según estableció la Comunicación A 6951 emitida este viernes
por el Banco Central.
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, anunció más temprano que el presidente del Banco Central Miguel Angel Pesce le había transmitido
que "emitirá una resolución disponiendo la apertura de bancos sábado y domingo" ante las largas filas y el caos que se registran desde esta madrugada en las entidades bancarias.
"El presidente del Banco Central recién me transmitió que emitirá una resolución para que abran los bancos el sábado y el domingo, habrá
que ver en qué horario, para continuar con los pagos previstos", indicó Palazzo este viernes en El Destape Radio.
"Anoche veíamos tremendas colas y el dinero ya estaba depositado en las cuentas; yo sé que mucha gente no tiene la tarjeta de débito, pero el 70% de la gente
podría haber sacado el dinero del cajero automático", dijo el sindicalista y recordó que desde la Bancaria habían advertido que "esto iba a pasar".
Largas colas, incidentes y caos en todo el país
El gremialista de La Bancaria explicó que "los bancos están abiertos y la totalidad de los cajeros afectados al pago de jubilaciones está trabajando",
y subrayó que las largas colas se formaron porque "hay una necesidad extraordinaria por el aislamiento obligatorio y mucha gente vive del aporte de la seguridad social".
Palazzo indicó que por estos días los bancos liquidan "2,4 millones de Asignaciones Universales por Hijo (AUH) y 7 millones de jubilaciones".
"Antes, las filas eran de una cuadra y ahora son más grandes. Además, la gente no puede estar adentro del banco por el aislamiento y tampoco es una fila ordenada",
reflexionó el dirigente sindical.
Más temprano, el vocero del sindicato bancario, Eduardo Berrozpe , aseguró que se registraron "aglomeraciones" y que "hubo incidentes" en la puerta
de algunos bancos , previo a la apertura de las entidades para atender a jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales que no cuentan con tarjeta de débito, y pidió la colaboración de todos "para
que los pagos se hagan en orden".
"Comprendemos la necesidad y la angustia de las personas, pero tenemos que ayudar para que los pagos se hagan en orden y respetando las recomendaciones sanitarias ", aseveró
esta mañana, en declaraciones formuladas a El Destape Radio el vocero de La Bancaria, Eduardo Berrozpe.
"Están habiendo incidentes y discusiones en algunas sucursales que no deberían haber", dijo el dirigente gremial y, en ese sentido, adelantó que los bancarios
van a "atender con la fuerza de seguridad pública en la puerta y cumpliendo con las medidas sanitarias".
Además, advirtió que en distintas zonas "hay aglomeraciones" y que la gente "no mantiene las distancias y no está respetando las recomendaciones sanitarias
de prevención" por el coronavirus.
De esta forma, se refirió a las filas que desde este viernes a la madrugada comenzaron a formarse en sucursales bancarias, a la espera de que abran sus puertas, tal como estaba
previsto, para la atención de jubilados, pensionados y personas que cobran planes o programas de ayuda social de la Anses que no cuenten con tarjeta de débito.
La sensación es de ruptura del código que se había anunciado para prevenir, relata el sitio MDZ, de Mendoza, reiterando que no hubo aislamiento por el coronavirus; se rompió la cuarentena. En las calles hay miles de personas circulando y el núcleo son los bancos,
que abrieron por tres días para que algunos jubilados y beneficiarios de programas sociales cobraran. Pero la situación desbordó.
El contrasentido es que quienes fueron invitados a romper el aislamiento son quienes más riesgo corren, es decir las personas mayores de 65 años. En las filas los testimonios
abundan: muchos pasaron la noche a la intemperie para poder cobrar. No se respetan las distancias, no hay prevención y sí desesperación. Es que muchas personas llevan semanas sin recursos y el cobro de
la jubilación o la asignación es la única fuente de ingresos.
Informe: Télam, LN, MDZ y agencias
0 comments :
Publicar un comentario