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| Por Liliana Bellone |
Amigas y amigos,
en la lengua hay lugar para el masculino y el femenino
en un ir y venir
en las mareas de sentido
y de la madre latina
el género neutro
la lengua femenina
el universo masculino
la tierra femenina
el mito masculino
la religión femenina
y la leyenda
porque la lengua esa mujer
por la que padecemos de amor
veamos:
el idioma es masculino
pero ahí vienen la palabra la sílaba la letra
la gramática la literatura
decimos el mito,
y en seguida
la lógica
la ciencia,
la metafísica
la historia, la leyenda, la religión
y la metáfora
la sinécdoque
la fábula
las figuras de los poetas y poetisas
de los que no son poetas
y que hablan con figuras
porque el lenguaje es una figura
que sirve para algo
o tal vez no sirve
en los instantes límites
cuando volvemos
al grito
y al aullido
decimos el evangelio
y luego la biblia la cátedra
decimos el logos
y surge la medicina la ciencia la lógica la física las matemáticas la química la técnica la biología
la geometría la ética y la estética
las musas
y vienen entonces la danza la música la poesía la lira y Apolo o el sol
y Diana Artemisa o Semele o la luna
o la muerte que es hombre en la Escandinavia
y el mar o la mar
si hablamos en antiguo
o la calor
como en el campo
que conserva las formas remotas
del lenguaje
y decimos el alma
por bella pronunciación
pero el alma es femenina
porque es única y múltiple
como somos las mujeres
están los sistemas solares
los satélites
los planetas
pero están las galaxias
porque están el cielo y la tierra
Apolo y su lira
el harpa porque hay cacofonía
si llego a decir la harpa
y los fonemas
y las letras
las sílabas
las vocales
la a
la e
la i
la o
la u
uuuuuuuu
la eme
la ele
la zeta
el alfabeto
la i
la o
la b
decimos el agua porque hay cacofonía
el sermón
el templo
la iglesia
la catedral
el vicio
la virtud
la mentira y la envida
el amor y el odio
pero también la amistad
la pareja
la ternura
la vida
y la muerte
el país
el continente
y la nación
la libertad
la república
la igualdad
la fraternidad
la patria
el espíritu
pero está la mente
el día y la noche
el firmamento
las estrellas
las constelaciones
las Tres Marías
y La Cruz del Sur
la dama a veces se enoja
gruñe blasfema
riñe vocifera
se viste de guerra
la gran señora
que es la lengua se aleja
se olvida se resiente
nos enfrenta
los poetas la miran
absortos
es la señora altiva
y caprichosa
es la lengua
por quien padecemos
gozamos
sufrimos
gozamos
la preclara nada
el desteñido ser
el destierro
la cuna
y la tumba.
© Agensur.info
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