La iniciativa pretendía prohibir que condenados por corrupción sean candidatos, pero el kirchnerismo se negó
a dar quórum
El kirchnerismo garantizó la impunidad por corrupción al negarse a dar quórum para tratar el proyecto de "ficha limpia", demandado por la sociedad. |
Nacionales - Luego de una sesión en la que se aprobaron más de un centenar de iniciativas, el interbloque
Cambiemos se mantuvo firme en su convocatoria a debatir el proyecto de “ficha limpia” este jueves, pero la sesión fracasó por falta de quórum.
A las 11.36, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, dio por caída la sesión con 101 presentes. Por la oposición solamente se presentaron ocho
diputados: Marco Lavagna y Graciela Camaño, de Consenso Federal; los justicialistas Pablo Kosiner y Javier David; los puntanos Karim Alume Sbodio y Victoria Rosso; el cordobés Juan Brügge y el santafesino
Luis Contigiani.
También estuvieron Martín Lousteau, Carla Carrizo y Teresita Villavicencio, del bloque Evolución; y el salteño Alfredo Olmedo, quien lamentó que “la
política le dio la espalda a ese pueblo argentino” que reclama por esta ley, en alusión a los miles de ciudadanos que juntaron firmas para pedir por la iniciativa.
Durante el espacio dedicado a las manifestaciones en minoría, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, señaló que el proyecto
persigue el objetivo de que “aquellas personas condenadas por cierto tipo de delito, que tengan una condena confirmada en segunda instancia, queden inhabilitadas para ser candidatos en cargos públicos”.
Subrayó que “hoy en día eso no ocurre”, pues se debe aguardar a que la sentencia quede firme. “Un trámite que suele durar décadas”, admitió.
El legislador del Pro consideró entonces que la inhabilitación previa para esas personas sería “un gran paso en la lucha contra la corrupción”,
y planteó que por ejemplo a la administración pública “no se puede ingresar si se está procesado por delitos dolosos”.
A continuación habló la macrista Silvia Lospennato, una de las impulsoras de la iniciativa, quien lamentó que “no hayamos juntado el quórum necesario”,
pero destacó que “por lo menos llegamos al recinto”. “Hoy estuvimos un poco más cerca de tener esta media sanción en Argentina”, señaló, al recordar que el tema se
había tratado en comisiones hace dos años atrás y no se había podido incorporar en ninguna sesión.
“Tendremos que seguir insistiendo”, consideró e hizo alusión al artículo 36 de la Constitución Nacional, cuando los convencionales de 1994 establecieron
que “la corrupción es un delito gravísimo, tan grave como el de sedición, que pone en riesgo el funcionamiento del sistema democrático”. Finalmente, llamó a “no abandonar
el debate”.
Por su parte, el radical Gustavo Menna no solo mencionó también el artículo 36 de la Carta Magna, sino el artículo 23 -inciso 2- de la Convención Americana
de Derechos Humanos, donde se expresa que con una condena penal, aunque no sea firme, una persona ya queda inhabilitada para una candidatura. Además, el chubutense manifestó que esta ley “es una deuda de
las instituciones de la democracia para una comunidad que lo está exigiendo”, en referencia a la recolección de firmas.
Desde la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli reflexionó que el pueblo “necesita un nuevo contrato moral, necesita volver a creer en sus instituciones y representantes”.
Dijo que esta iniciativa busca “incorporar la idoneidad moral como requisito” para los candidatos, y afirmó que “una condena en segunda instancia tiene un sustento suficiente para hacer caer esa idoneidad”.
A su turno, el macrista Fernando Iglesias resaltó la ausencia del kirchnerismo en la sesión y dijo que a los miembros de Cambiemos “nos une una historia de lucha
contra la corrupción, y del otro lado los une un pacto de impunidad, de ausencia”.
“Quiero aprovechar esta oportunidad de saludar la presencia y despedida de una persona que admiro, y con la que he tenido muchísimas diferencias, pero a quien le reconozco
el mérito enorme de haber puesto este tema, el de la lucha contra la corrupción, en agenda, en una Argentina que en los años ’90 estaba anestesiada. Esa persona es Elisa Carrió”, dijo.
Finalmente, el oficialista recordó que con la líder de la CC-ARI “hace más de 10 atrás fuimos juntos a Comodoro Py a presentar una denuncia contra lo
que después se demostró que fue el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, una asociación ilícita, como bien describió la causa de los cuadernos”.
Por Consenso Federal habló Graciela Camaño, quien recalcó que si el gobierno que se va “hubiera tomado en serio la agenda de la corrupción y hubiera
generado agenda institucional, hoy les permitiera a ustedes estar en este lugar con muchísima más autoridad moral que la que se está”.
“El gobierno que se va, lamentablemente se va con una Oficina Anticorrupción totalmente cuestionada; con un funcionario importante (Juan José Aranguren) que hace
dos o tres días fue convocado a indagatoria; se va con funcionarios cuestionados jurídicamente”, apuntó.
Y continuó: “Y se va sin esa expectativa que le generó a muchas personas que lo votaron hace cuatro años, y a otros que no los votamos, pero que durante los
primeros tiempos los acompañamos, totalmente decepcionados”.
“No están de ese lado los buenos, y de aquel lado los corruptos. La corrupción es un tema humano, está allá, está acá. De la misma manera
que allá hay gente honorable, y de este lado también”, destacó, señalando a un lado y otro de las bancas del recinto.
Entre la extensa lista de oradores, por tratarse de una sesión en minoría, el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, aseguró: “No buscamos una ley en
contra de alguien, sino en favor de algo”. Y valoró que “en estos cuatro años llenos de errores y aciertos podrán decir que se gobernó mal” pero “hay arrepentidos porque
hubo una ley del arrepentido”.
El radical consideró que hubo un “avance en la calidad democrática” y mencionó otros hechos como el acceso a la información pública y la
extinción de dominio por DNU. “Fue una pena que no termine sancionada en el Senado”, recordó.
En tanto, el mendocino Luis Petri, quien encabezó el recibimiento de las firmas recolectadas a través de Change.org, reconoció el “esfuerzo que hizo la sociedad
intentando que el Congreso debate este proyecto”. El vicepresidente segundo de la Cámara baja consideró que “es importante reclamar integridad y honestidad a quienes nos representan; es fundamental
para mejorar la calidad democrática”.
Informe: Parlamentario.com
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