“Que Macri nos deje tranquilos”, dijo el cura Raúl Méndez,
en un comunicado que busca impedir que el Presidente de
la Nación visite Salta en el marco
de la Fiesta del Milagro
Raúl Méndez |
Salta - Mientras en Buenos Aires, dirigentes políticos, económicos y sindicales han sido invitados a
una nueva jornada de Pastoral Social de Buenos Aires, que tiene como lema “Un nuevo pacto social para el siglo XXI”, en la provincia de Salta, un miembro de la Pastoral local quiere impedir la presencia de la máxima
autoridad de la Nación, Mauricio Macri.
En efecto, y según lo informado por el diario El Tribuno, el cura Raúl Méndez, miembro de la Pastoral de Salta, dio a conocer un comunicado en representación de toda la Iglesia Católica local (mientras no se desmienta, será institucional), en el que declara que la visita de Macri a la
provincia es “inoportuna”.
Méndez aduce que la presencia presidencial “será una provocación” y que “no tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños”,
refiriéndose a las Festividades del Milagro de cuya misa central este domingo 15, participaría Macri. Lo más notable es que el cura Méndez habló en forma oficial de la posición de
la Iglesia, la misma Iglesia Católica que recibió con honores al dictador Jorge Rafael Videla y que alentó que los delegados de la dictadura como el coronel Carlos Alberto Mulhall (condenado por graves
violaciones a los derechos humanos, fallecido en 2014) y el capitán de navío Roberto Augusto Ulloa, encabezaran las procesiones de la mayor festividad religiosa de la provincia.
El comunicado completo del cura, expresa lo siguiente:
"Es oficial el anuncio de que Macri pretende venir para la Misa del día 15 de setiembre. Junto con otros miembros del clero manifiesto mi oposición a tan inoportuna
visita. En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará la lógica reacción. No tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños. Lo más
razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Mas bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país".
El fascismo expresado por Méndez con su autoritarismo e intolerancia, más allá de un supuesto espíritu crítico para con el máximo gobernante
del país, no hace más que ahondar la denominada “grieta” que hoy sume a los argentinos en uno de los mayores desconciertos políticos y sociales de su historia.
Darle un tratamiento insultante a un Presidente que lo es por el voto, democráticamente ejercido, por una sustancial parte de la sociedad argentina, mientras se permitió
la perversa presencia de los dictadores, represores y violadores de derechos humanos, amén de proteger a la inmoral pedofilia de sus sacerdotes, no habla solamente de una Iglesia medieval, sino de una institución netamente
fascista y violenta.
Por último, si Méndez habló en forma personal, sería importante que las autoridades eclesiásticas locales desautorizaran los dichos en cuestión.
Informe: Agensur.info
Acaso este coso no comprende qué "Dios es verbo,no sustantivo"? Pa'peor vive de arriba ...
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