El presidente
norteamericano participará en la cumbre
del G20 y este viernes será recibido
por Mauricio Macri.
El presidente norteamericano, Donald Trump, y su esposa Melania, al arribar a Buenos Aires este jueves. Se reunirá este viernes con el presidente Mauricio Macri. |
Nacionales - El
presidente de Estados Unidos, Donald Trump llegó este jueves a la noche a la
Argentina para participar de la cumbre del G-20 con su sello de
imprevisibilidad, un rasgo distintivo de su estilo que impregnó su presidencia,
que amenaza con trastocar el encuentro de líderes en Buenos Aires.
En su visita al país, Trump buscará abrir una nueva etapa en
el vínculo económico de Estados Unidos con la Argentina y reforzar su alianza con
el presidente Mauricio Macri, a quien le brindará, otra vez, un firme respaldo,
que ahora llegará acompañado de acuerdos para apuntalar la salida de la
recesión de la economía. Macri y Trump desayunarán este viernes en la Casa Rosada.
Poco después de despegar hacia la Argentina a bordo del Air
Force One, el mandatario norteamericano se encerró con su jefe de Gabinete,
John Kelly, y su secretario de Estado, Mike Pompeo. Al teléfono estaba su
asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, desde Brasil. Unos minutos después,
Trump anunció una decisión: canceló su reunión bilateral con el presidente ruso,
Vladimir Putin, uno de sus encuentros pautados más importantes de la cumbre.
El mundo se enteró después, otra vez, por Twitter. Antes de
eso, al dejar la Casa Blanca, Trump había atizado otro frente: ambiguo, dijo
que estaban "muy cerca" de lograr un avance con China, pero que no
estaba seguro de querer hacerlo porque los aranceles de su guerra comercial
aportaban "miles y miles de millones de dólares".
La llegada de Trump a la Argentina para la cumbre marcó su
octavo viaje al exterior desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, y
el primero a América Latina. El mandatario fue recibido en Ezeiza por el
presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo; el presidente de la Cámara
de Diputados, Emilio Monzó; el canciller, Jorge Faurie, y el embajador
argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa. Tras los saludos
protocolares, Trump y su mujer, Melania Trump, se subieron a "La
Bestia" y partieron rumbo a su hotel.
Macri recibirá este viernes, por la mañana, a su par
norteamericano, quien en medio de la crisis económica se transformó en el
principal garante internacional del plan económico, y le brindó un respaldo
crucial a la Argentina en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de
uno de los encuentros bilaterales más importantes para el Gobierno en la cumbre
del G-20, junto con la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping. El
Gobierno espera una ratificación del respaldo a a la política económica
desplegada para superar "las turbulencias".
La cumbre lo espera con un puñado de riesgos y un desafío
concreto: validar su chapa de negociador para cerrar un acuerdo con Xi Jinping,
que aleje los temores desatados por la guerra comercial que abrió con Pekín.
El desenlace de la puja entre Estados Unidos y China es el
principal foco de atención de la cumbre, ante un mundo expectante, a la espera
de que Trump y Xi logren avanzar hacia un acuerdo que despeje los riesgos
desatados por la guerra comercial que desplegó la Casa Blanca con los aranceles
del republicano.
"Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China,
pero no sé si quiero hacerlo", dijo el miércoles, al salir de la Casa
Blanca. "Porque lo que tenemos ahora es que miles y miles de millones de
dólares ingresan a los Estados Unidos en forma de aranceles o impuestos. Así
que realmente no lo sé. Creo que China quiere hacer un trato. Estoy abierto a
hacer un trato. Pero francamente me gusta el trato que tenemos ahora",
cerró el mandatario.
La decisión de Trump de cancelar su encuentro con Putin
marcó otro punto de fricción en su tumultuosa relación con el Kremlin. El nuevo
contrapunto ocurrió por un nuevo pico de tensión entre Moscú y Kiev luego de un
choque naval en el mar Negro que derivó en la captura de tres buques y 24
marineros ucranianos.
"Basándome en el hecho de que los barcos y los
marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería
mejor para todas las partes involucradas cancelar mi reunión previamente
programada en la Argentina con el presidente Vladimir Putin", anunció
Trump en Twitter. "¡Espero una cumbre significativa de nuevo tan pronto
como esta situación se resuelva!", agregó el mandatario, ya en vuelo hacia
la Argentina.
Fiel a su costumbre, Trump respondió preguntas de los
periodistas antes de subir al helicóptero presidencial Marine One, que lo llevó
a la Base Aérea Andrews, desde donde despegó rumbo al aeropuerto internacional
de Ezeiza. Allí lo recibió el canciller argentino, Jorge Faurie.
Trump había dicho a los periodistas que la cumbre era una buena
oportunidad para reunirse con Putin y que eso "probablemente"
ocurriría, pero tomaría una decisión en vuelo. Un rato después, decidió
suspender la reunión con el líder del Kremlin. Trump reiteró que estaría
dispuesto a un encuentro con el príncipe heredero de la corona saudita,
Mohammed ben Salman, envuelto en el escándalo por el asesinato del periodista
disidente Jamal Khashoggi.
Controversias de lado, el foco principal de la visita de
Trump a Buenos Aires será su encuentro con el presidente chino, el sábado por
la tarde. Trump y Xi compartirán una cena de trabajo con sus respectivos
colaboradores, en la cual intentarán brindar una señal de paz que atenúe los
temores por la guerra comercial.
Trump salió de Washington con cinco encuentros bilaterales
agendados. Tiene previsto reunirse, además de con Xi, con el primer ministro de
Japón, Shinzo Abe; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente
Mauricio Macri. Con Macri tendrá la primera actividad en su agenda: un desayuno
hoy, bien temprano, en la Casa Rosada. Luego le quedaran otros cuatro
encuentros, a menos que decida agregar o suspender otro.
Informe: La Nación
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