La Corte
Suprema rechazó el fallo de Casación que había desligado al empresario de la comisión
de delitos de lesa humanidad.
Marcos Levín, el empresario salteño condenado por delitos de lesa humanidad. |
Salta - En el acuerdo
de este jueves, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al hacer lugar al
recurso interpuesto por el ministerio público fiscal contra el pronunciamiento
de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, declaró la competencia
de la justicia federal salteña en la causa contra el empresario salteño, Marcos Levín, por delitos de lesa humanidad.
Para ello consideró que en la sentencia impugnada se había
descartado, en forma indebida, subsumir provisionalmente los hechos
investigados dentro de la categoría de crímenes de lesa humanidad, al haberlos
incorrectamente considerado meros actos aislados de grave violencia
institucional cometidos durante la última dictadura militar, pero no vinculados
al terrorismo de estado.
Para así decidir, los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton
de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, enfatizaron que no se trata de que estos
hechos puedan ser provisionalmente subsumidos dentro de la categoría de lesa
humanidad solo con base en el contexto temporal y espacial en que habrían
ocurrido.
En este sentido, sostuvieron que lo decisivo es que la
política del terrorismo de estado motivó un ataque sistemático que incluyó toda
clase de violaciones a los derechos fundamentales de quienes estaban vinculados
a actividades políticas, sindicales y gremiales; y resaltaron que en este caso
particular algunas víctimas refirieron haber sido torturadas para obtener
información relativa a su vinculación y la de sus conocidos con estas
actividades. Por ello, concluyeron que estos hechos podrían constituir, de
acreditarse su comisión en los términos denunciados, concretos actos ejecutivos
del ataque desplegado por el último gobierno militar conforme a su particular
política represiva.
En las presentes actuaciones se investigan los presuntos
hechos de privación ilegítima de libertad y de tortura cometidos entre
diciembre de 1976 y enero de 1977 por funcionarios policiales de la provincia
de Salta, con la participación de Marcos Levín -propietario de la empresa “La
Veloz del Norte”-, en perjuicio de un grupo trabajadores de aquella empresa.
Dichos hechos habrían tenido lugar en sede de una comisaría provincial ubicada
en la ciudad de Salta, con motivo de una denuncia por supuesta defraudación que
fuera formulada por el propietario de la citada empresa en contra de aquellos
trabajadores.
Las presuntas torturas se habrían cometido en el marco de
interrogatorios en los que se habría procurado obtener de los detenidos la
confesión en la participación criminal en la mencionada defraudación. Asimismo,
en ese contexto, algunos detenidos también habrían sido interrogados por su
actividad política y gremial, por la identidad de quienes asistían a las
reuniones gremiales y por su pertenencia individual, o la de sus conocidos, a
la agrupación “Montoneros”.
El caso
Cabe recordar que en marzo de 2016, el Tribunal Oral en lo
Criminal Federal de Salta dio a conocer la sentencia en un juicio oral por delitos
de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante la última dictadura y en
la que resultó condenado el empresario Marcos Levin, propietario de la empresa
La Veloz del Norte. Levín estaba acusado de instigar la privación ilegítima de la libertad y tormentos durante la dictadura en detrimento de Víctor Cobos, un exempleado y gremialista de la empresa propiedad del acusado.
El tribunal –integrado por los jueces Carlos Enrique Jiménez
Montilla, Federico Santiago Díaz y Gabriel Casas- condenó a Marcos Levin,
Víctor Hugo Bocos y Víctor Hugo Almirón a la pena de 12 años de prisión. En
tanto, impuso a Víctor Cardozo ocho años de cárcel.
Víctor Cobos, víctima y denunciante contra los acusados,
declaró en octubre de 2012 ante el juez Julio Leonardo Bavio, quién inició la
causa, que “al llegar de un viaje a la Provincia de Salta su padre le comentó
que habían entrado policías en horas de
la madrugada a su domicilio –en referencia a la casa de sus padres-, que los
golpearon y les preguntaron por Enrique Cobos, uno de sus hermanos. Continuó su
relato indicando que al llegar a donde se encontraba Martín, fue golpeado,
preguntándole dónde se encontraba su hermano Enrique, detallando cómo el
nombrado intentó escapar siendo abatido”.
En el relato, también expresó que “a los tres meses de
ocurrida la muerte de su hermano Martín, buscaban la forma de poder detenerlo y
sostuvo que le armaron junto a otros compañeros de trabajo, una causa por
estafa en perjuicio de la empresa La Veloz del Norte. Comentó que el Oficial
Bocos fue quien lo detuvo, añadiendo que lo conocía porque lo había visto
varias veces en la empresa hablando con Marcos Levin. Recordó que este oficial
se movía dentro de la empresa como si fuera el dueño, añadiendo que no parecía
un empleado más. Relató que su primera detención fue durante un paro, mientras
circulaba por la ruta en el vehículo del gremio con dirección a General Güemes,
indicando que en la zona del portezuelo, fue detenido por Bocos y un grupo de
policías. Detalló que lo llevaron al galpón de La Veloz del Norte, donde
desmantelaron el vehículo mencionado anteriormente, buscando armas según le
manifestaron, agregando que al no encontrar nada lo liberaron. Explicó que su
segunda detención fue a fines de diciembre
de 1976, cuando
estaba por salir de
viaje, oportunidad en que se presentó el Oficial Bocos en la empresa,
acompañado por un tal ‘Cardozo’ y un tal ‘Figueroa’ que eran oficiales de la
policía y le hicieron saber que estaba detenido. Manifestó que al preguntar el
motivo, le dijeron que ya se iba a enterar, que lo esposaron y lo llevaron a la
Comisaría 4ta, ubicada en la calle Lerma frente al Club Juventud Antoniana.
Puso de resalto que lo tuvieron dieciocho horas en un cuarto, mirando la pared,
encapuchado y esposado. Señaló que luego lo comenzaron a golpear entre dos,
agregando que lo desnudaron, lo pusieron en una camilla elástica, atándolo de
manos y pies aplicándole picana. Recordó que le preguntó al Oficial Cardozo
porqué motivo lo tenían y que el nombrado no respondió solo bajó la cabeza y le
llevó agua. Mencionó que cerca de las dos de la mañana llegó Bocos acompañado
por Figueroa, Cardozo y otro al que le decían ‘Sapo’ Toranzos, agregando que el
primero de los nombrados se dirigió a sus compañeros diciendo ‘este también es
subversivo, hay que limpiarlo’”.
Nulidad
Posteriormente, en octubre de 2017, la Sala III de la Cámara
Federal de Casación Penal declaró la nulidad del juicio al empresario Marcos
Levín, quien fue condenado a 12 años de prisión en marzo del año pasado. El
tribunal de alzada había considerado que el delito que se le imputó a Levín y a
tres policías no es de lesa humanidad y, por lo tanto, anuló todo lo resuelto
por el Tribunal Oral Federal de Salta con lo que la causa pasaría a la Justicia
ordinaria.
Ahora, con la resolución de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, la sentencia original por delitos de lesa humanidad, quedará firme.
Informe: CIJ y
Agensur.info
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