Por Manuel Vicent |
El ciudadano
corriente vive en medio de este albañal asfixiante con la sensación de que el
capitán del barco ha gritado: “¡Sálvese quien pueda!”, pero la gente en su
huida no encuentra el bote salvavidas ni ninguna otra forma de llegar a tierra
aunque sea a nado. No se trata de ser apocalíptico. Si este fuera tu caso debes
saber que hay salvación.
Leo en el Breviario de saberes inútiles,de Simon
Leys. “Un joven discípulo pregunta al maestro. ‘¿Qué es el Buda?’ El maestro
responde: ‘El Buda es una col de dos libras del mercado de hortalizas de
Chaozhou”. La respuesta significa que si eres capaz de captar un fragmento de
la realidad, por muy humilde que sea, conseguirás llegar a lo más profundo de la
verdad.
A esa realidad de
atuvo Robinson Crusoe para poder sobrevivir al naufragio de su barco. “Dos
armas de fuego, un hacha, tres sables, una sierra y tres quesos holandeses”. De
modo que si un día te sientes náufrago en una isla plagada de caníbales deberías
saber que basta con cuatro cosas para salvarte. Concentra toda la realidad en
esa col de dos libras de cualquier mercadillo de frutas y hortalizas de tu
barrio. Busca la verdad en los gritos del verdulero y no en los que proceden
del gallinero político y mediático. Sé consciente de que el universo entero se
contiene en un grano de polvo que pisan tus zapatos. Por lo demás, nada podrán
los caníbales contra los quesos de Robinson Crusoe si los compartes con amigos
y los acompañas con un vino apropiado.
© El País (España)
0 comments :
Publicar un comentario