Juan Carlos De Goycoechea,
exgerente de una de las firmas involucradas en las coimas, dijo que “había
aprietes”
del gobierno kirchnerista.
Juan Carlos De Goycoechea, el empresario que pidió declarar como "arrepentido". |
Judiciales - El
“cuadernogate” siguió sacudiendo a los tribunales de Comodoro Py. Casi al mismo
tiempo en que el chofer Oscar Centeno recuperó su libertad e ingresó
formalmente al programa de protección para imputados-colaboradores, uno de los
empresarios involucrados pidió convertirse en arrepentido.
Se trata de Juan
Carlos De Goycoechea, exgerente de Isolux, una de las firmas que más negocios
hizo con Iecsa y con el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo.
Fuentes judiciales revelaron anoche a Perfil que De Goycoechea aseguró que “desde el Ministerio de
Planificación había aprietes para aportar a las campañas”. Pero descartó que se
trataran de “coimas” y aseguró que los montos “no son ni remotamente de los que
se está hablando”. Tal como prevé este tipo de acuerdos, el empresario deberá
aportar más documentación que acredite sus dichos en la causa.
Según las fuentes consultadas por Perfil, el acuerdo de De Goycochea se homologaría el lunes, cuando
se reactive la actividad judicial, pero el nuevo colaborador pone en vilo lo
que puede suceder de acá en más con el expediente que tiene 16 detenidos y una
lista de indagatorias que incluye a la propia ex presidenta Cristina Kirchner.
El empresario se había presentado el viernes en el juzgado
del juez Claudio Bonadio pasado el mediodía. Había llegado desde el sur del
país donde estaba esquiando cuando se conoció la orden en su contra y tras su
presentación declaró durante varias
horas frente al fiscal del caso, Carlos Stornelli. Más tarde, junto a él y su
abogado, Javier Landaburu, volvió al juzgado. Poco después comenzaron las
versiones sobre su voluntad de “arrepentirse”.
El lunes volverá a los tribunales para avanzar con su
trámite para convertirse en “arrepentido”. En tanto, fuentes del Ministerio de
Justicia, del que depende el programa, explicaban al cierre de esta edición que
aún no había habido un pedido formal por su caso.
De Goycoechea fue directivo de Isolux, la empresa española
que tuvo un lugar de relevancia para las obras públicas del kirchnerismo y supo
estar en sintonía con Iecsa, la por entonces firma de Angelo Calcaterra, primo
hermano del presidente Mauricio Macri. Juntas, las firmas integraron varias Unión Transitorias
de Empresas (UTE) para ganar licitaciones de magnitud. De Goycoechea fue desplazado de su cargo el
año pasado, por decisión de la casa matriz, tras una auditoría interna.
Por Iecsa fue detenido en el marco de esta causa Javier
Sánchez Caballero, ex gerente de la empresa e involucrado en el escándalo de
Odebrecht.
Las detenciones sorprendieron en la mañana del miércoles
cuando estalló el caso. Bonadio y Stornelli avanzaron contra empresarios y ex
funcionarios del ex Ministerio de Planificación, liderado por Julio De Vido,
otro de los que será indagado en los próximos días. Para ese avance fue clave
el aporte de unas copias de los cuadernos escritos por Centeno que hizo el
periodista Diego Cabot, de La Nación.
Centeno recargado
A los tribunales de Comodoro Py también volvió el chofer
Centeno, imputado como “partícipe necesario” de una supuesta asociación ilícita
que, según Stornelli y Bonadio, tuvo como jefes a los ex presidentes Néstor y
Cristina Kirchner y se dedicó a “organizar un sistema de recaudación de fondos
para recibir dinero ilícito” pagado por empresarios contratistas del Estado
entre 2008 y 2015.
Cuando le tocó declarar, reconoció la letra en sus cuadernos
y pidió ser arrepentido: manifestó tener miedo por él y por su familia. El
programa de protección para él era complejo porque tiene 13 hijos que deben ser
incluidos. Sin embargo, Bonadio lo dejó preso. Fuetes judiciales señalaron que
al magistrado le habría molestado que no se encontraran en los allanamientos a
dos propiedades ligadas a él los cuadernos originales, que él habría dicho
tener.
Fue por eso que el viernes el chofer volvió y se entrevistó
primero con su defensor oficial, Gustavo Kollmann, y luego bajó al despacho de
uno de los secretarios del magistrado, donde comenzó a declarar alrededor de
las 17.30. Casi tres horas, recién se supo que el hombre que durante más de una
década escribió, con lujo de detalles, las presuntas maniobras de un entramado
de sobornos se convertía en protegido. Pasadas las 8 de la noche, se selló el
acuerdo y Bonadio firmó su excarcelación. Así Centeno ingresó finalmente como
Imputado Arrepentido al Programa que depende del Ministerio de Justicia y ya
está libre.
Informe: Perfil.com
0 comments :
Publicar un comentario