Movidas. Urtubey se mostró con Obama y Massa reapareció en La Pampa con Verna. En campaña. (Foto/Gob. de Salta) |
Urtubey se
fotografía junto a Obama. El Frente Renovador promociona un supuesto
plan económico de emergencia. Massa reaparece en público con el
gobernador pampeano. Rossi propone indultar a votantes macristas. Y Cristina
mejora su imagen profundizando lo que más le cuesta, estar en silencio.
Estos sucesos de
los últimos días expresan el inicio de la campaña electoral del peronismo.
Hasta hace un par de meses, tras la derrota en las legislativas de octubre, los
propios peronistas sentían que tenían que encontrar una figura que
estuviera dispuesta a perder ante una segura reelección de Macri. Pero con la
crisis y la caída de la imagen presidencial, el peronismo huele sangre y
chances de que hay posibilidades de ganar en un ballottage. La ilusión trocó a
cierto entusiasmo, incentivado por la continuidad de los problemas en el
Gobierno y algunas encuestas. Las más serias reflejan un cada vez más apretado
triunfo oficialista en segunda vuelta. Las otras, directamente una victoria
opositora con cualquier candidato.
Ahí es donde
empiezan a bajar los humos de la expectativa peronista. Porque la candidatura
más competitiva hoy para ganarle a Macri es Cristina. Y
eso vuelve loco al peronismo “racional”, que también creía que no volvía más.
Por eso Urtubey
y Massa salen a jugar temprano. Ambos saben que en un escenario como
el actual si van todos juntos y compiten en una gran interna abierta, la ex
presidenta gana la candidatura. Y si el peronismo va dividido, gana Cambiemos.
La apuesta, por ahora, del racionalismo peronista es que se abra el juego a
todos, kirchnerismo incluido, pero sin que Cristina sea candidata. Difícil.
La dificultad no se
limita a que CFK acepte bajarse de la posibilidad de volver, máxime con el
esfuerzo que hace para morderse la lengua en estos tiempos. También
aporta al escollo el deseo del Gobierno de que Ella vuelva a ser presidenciable:
en el laboratorio político oficial se continúa sosteniendo que las
probabilidades reeleccionistas aumentan cuando se contrapone Cristina.
Curioso dilema
enfrentan entonces Macri y el peronismo racional. Acordar
gobernabilidad y ajuste entre quienes compiten para ganar en 2019. Versus la
multiplicación de un deterioro que extrema las opciones. En la foto actual,
Macri parece estar a salvo con cualquiera de las disyuntivas. Pero la película
es más larga y compleja.
© Perfil.com
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