Mayores restricciones
en Colombia y Brasil. Peligro de xenofobia y explotación. Migración hacia la
Argentina y Perú.
Miles de venezolanos cruzan hacia Colombia por la grave crisis social en su país. |
Venezuela - Unos
buscan comida y medicamentos forzados por la escasez. Otros no piensan volver.
Miles de venezolanos pasan la frontera hacia Colombia desafiando nuevos
controles migratorios impuestos por el gobierno de Juan Manuel Santos. "Es
un éxodo (...). Hay que cruzar a Colombia a buscar medicinas y alimentos. Es
obligatorio", dijo Alí Prieto, entre la multitud que esperaba atravesar el
puente internacional Simón Bolívar, que enlaza a las poblaciones de San Antonio
(Venezuela) y Cúcuta (Colombia).
Desde el viernes se registran en este punto largas filas,
envueltas por momentos en el caos debido a nuevos obstáculos legales. Alí
Prieto, junto con un familiar, pretende abastecerse de comida en Cúcuta y
regresar a su casa en San Cristóbal, ciudad vecina de San Antonio. No critica
los reforzados controles migratorios, pues considera que Colombia "ha sido
muy hospitalaria ante la tragedia que vivimos".
Suspenden el permiso
temporal
El gobierno colombiano suspendió esta semana la emisión de
las Tarjetas de Movilidad Fronteriza (TMF), que facilitaban el tránsito de
venezolanos en la zona limítrofe. Seguirán vigentes, sin embargo, las expedidas
hasta el momento, y quienes no las tengan deben presentar pasaporte. La medida
ha sido acompañada por mayores restricciones a lo largo de los 300 metros de
trayecto en el puente internacional. Se hacía en minutos, ahora puede llevar
más de una hora.
Yommy Cristaldo no regresará. "Me voy del país por
mejoras para mi familia y el futuro de mis niños", contó este hombre de 31
años, cuyo destino es Bogotá. Sus ingresos como textilero en Caracas, disueltos
por la hiperinflación (13,000% para este año según el FMI), son insuficientes
para vivir.
Otros se van más lejos. Giovanni Caserta tiene un año
planificando su viaje desde la ciudad de Maturín, al otro costado de Venezuela,
y llegó el momento de hacerlo, porque no "aguanta más". Colombia es
para él la primera escala de una travesía de siete días en autobús rumbo a
Argentina.
El ingreso mínimo mensual es de unos 3,5 dólares a la
cotización del mercado negro, que únicamente alcanza para comprar un poco más
de dos kilos de carne.
Alí descarta imitarles. Este ex trabajador público -ocupó un
cargo en la agencia tributaria- dice que seguirá fiel a la tierra en la que
nació, aunque comprende a quienes deciden migrar. "Entiendo a todos los
que se están yendo", se lamentó. Su voz se corta, mientras trata de
resistir el llanto.
Según el alcalde de Cúcuta, César Rojas, unos 25.000
venezolanos pasaron la víspera hacia territorio colombiano.
Envían fuerza pública
a la frontera
Fue el jueves que Colombia anunció nuevos controles
migratorios y de seguridad en la frontera con Venezuela.
Ese día, el presidente Juan Manuel Santos también ordenó el
envío de 2.120 nuevos miembros de la fuerza pública para que custodien los
2.200 kilómetros de la frontera.
Vamos a "poner más controles migratorios y que esos
controles sean más estrictos, que la entrada de venezolanos sea
controlada", declaró en la ciudad fronteriza de Cúcuta.
Los efectivos -de tierra, aire y mar- que serán desplegados
"tendrán como principal objetivo mejorar el control sobre las
trochas" por donde cruzan de forma irregular cientos de migrantes y además
operan bandas delincuenciales y de contrabando, agregó.
En adelante, los venezolanos deberán tener pasaporte o
tarjeta migratoria para ingresar a territorio colombiano. Además, los que ya
viven aquí deberán registrarse. Según Migración Colombia, más de 550.000
venezolanos están en territorio colombiano de forma regular o irregular. La
entidad proyecta que la cifra superará el millón a mediados de año.
Santos se refirió a la situación en ese país como una
"tragedia" y llamó a los colombianos a evitar la xenofobia y actos
"hostiles" contra los venezolanos.
En el Brasil hay un
drama humanitario
También el gobierno brasileño adoptó una serie de medidas
pero para facilitar la estadía de decenas de miles de venezolanos que huyen de
la crisis en su país. Aquí se desea combatir situaciones de xenofobia.
"Hay una preocupación permanente por los refugiados
venezolanos", afirmó el presidente Michel Temer, que esta semana firmó un
decreto que otorgará un documento de identidad provisorio a los venezolanos que
estén tramitando su refugio en Brasil.
Ese documento reemplazará al "protocolo" entregado
hasta ahora, "una hoja A4 con una foto, sello de la policía federal y una
larga secuencia de números que no caben en ningún sistema", dijo el padre
italiano Paolo Parise, de la organización católica Missao Paz. En 2017, 17.865
venezolanos pidieron refugio en Brasil, la mayoría de ellos en el estado
fronterizo de Roraima (norte).
La alcaldía de Boa Vista, capital de Roraima, estima que
unos 40.000 venezolanos se han instalado allí desde que comenzó la crisis en el
país vecino. Acampados en las calles o en casas de refugios, los venezolanos
son acogidos por el gobierno local, pero este se ha visto desbordado por el
gran flujo de personas.
"El Ministerio Público ha recibido noticias de hechos
graves (...), casos de xenofobia, trabajo esclavo, tráfico de personas y de
impedimento de acceso a los servicios públicos", afirmó la fiscal general
de Brasil, Raquel Dodge.
Esta semana se reportaron al menos dos incendios con heridos
en casas donde se alojan venezolanos en Boa Vista. La policía investiga si
fueron intencionales, tal como denuncian las familias.
Los ministros de Defensa y de Justicia y el jefe de
Inteligencia se reunieron el jueves con la gobernadora de Roraima para discutir
la situación.
"Es un drama humanitario. Estas personas están siendo
expulsadas de su casa, de su país, debido a la ausencia total de condiciones
para permanecer allí", afirmó el titular de Defensa, Raúl Jungmann.
El gobierno desea realizar un censo y trasladar desde marzo
a una parte de los 40.000 venezolanos a otros estados.
Este problema podría
agravarse en Roraima
Roraima carece de estructura suficiente para atender esta
ola migratoria que podría agravarse. Para Paolo Parise, el traslado a otros
estados debe hacerse con planificación, poniendo en práctica las lecciones de
la ola migratoria de haitianos que Brasil enfrentó otros años. "Es preciso
preparar el lugar de acogida y dialogar con los inmigrantes para saber los
vínculos que hay entre los diferentes grupos y familias", apunta.
Recomienda involucrar otras áreas del gobierno como
Educación y Cultura, para "ayudar a crear una cultura de acogida, de
valorización de las diferencias, para recuperar la historia de inmigración en
Brasil".
"Esta migración va a darle un nuevo rostro a Brasil en
los próximos años", opina.
En cifras
40 mil venezolanos están en Boa Vista, capital del estado de
Roraima, en Brasil.
550 mil venezolanos están en Colombia de forma regular o
irregular, según Migraciones.
2.120 efectivos de seguridad ha enviado el Gobierno
colombiano a la frontera.
Normas de otros
países para los migrantes venezolanos
Argentina ha decidido convalidar los títulos universitarios
de Venezuela, ante la gran cantidad de solicitudes recibidas de parte de
profesionales de ese país y a falta de un convenio bilateral de homologación,
según el ministerio de Educación.
También el Perú ha dado disposiciones a favor. El Gobierno
amplió hasta el 30 de junio del 2019 el plazo para solicitar el Permiso
Temporal de Permanencia (PTP) para venezolanos que hayan ingresado al país
hasta el 31 de diciembre del 2018.
La aerolínea ecuatoriana Tame dejó de volar a Venezuela por
falta de pasajeros e "importantes" pérdidas económicas por
dificultades para repatriar sus ingresos, dijo el gerente general de la
compañía, Octavio Pérez.
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