El proyecto se
convirtió en ley en el Senado con 54 votos a favor y 14 en contra. Debut de
Cristina Kirchner.
Nacionales - Tras
una sesión intensa y prolongada donde el debut de Cristina Kirchner concitó
toda la atención, el interbloque Cambiemos logró convertir en ley en el Senado,
con 54 votos a favor y 14 en contra, el proyecto de Presupuesto 2018, que
proyecta un crecimiento del 3,5% del PBI, una inflación promedio del 15,7% y un
dólar a 19,3 pesos.
A la hora de la votación, se repitió la postal que se había
dado en la Cámara de Diputados. Con la premisa de no dejar al Gobierno sin
Presupuesto, el interbloque Argentina Federal, que responde a gobernadores del
PJ bajo el mando de Miguel Pichetto, acompañó a Cambiemos y fue la clave para
el éxito de la ley.
El grueso de los votos en contra provino del Frente para la
Victoria-PJ, con la expresidenta Cristina Kirchner y sus pares Ana Almirón,
Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes, Nancy González, Ana María Ianni,
María Inés Pilatti Vergara y María de los Ángeles Sacnun.
A ellos sumaron su rechazo el chaqueño Eduardo Aguilar, el
chubutense Mario Pais, la rionegrina Magdalena Odarda, y los puntanos Adolfo
Rodrífguez Sá y Eugenia Catalfamo, y el porteño Fernando "Pino"
Solanas. Hubo sólo cuatro ausentes: el santacruceño Eduardo Costa, la pampeana
Norma Durango, la rionegrina Silvina García Larraburu y el riojano Carlos
Menem.
El chubutense Alfredo Luenzo, que había votado en contra de
la reforma tributaria, se pronunció a favor del Presupuesto, y lo mismo hizo
Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino), que en el proyecto anterior había
decidido abstenerse.
El Presupuesto quedó atado al resto de las leyes acordadas
entre el Gobierno nacional y 23 de los 24 mandatarios provinciales: el Consenso
Fiscal, la Ley de Responsabilidad Fiscal, las reformas tributaria y
previsional, todos proyectos aprobados con la nueva composición parlamentaria,
al filo del cierre de año y en trámites veloces.
El Presupuesto 2018 prevé llevar del 73% al 76% la
participación del gasto social en el gasto primario. Además, establece que el
gasto en infraestructura crecerá por encima del gasto corriente y el Gobierno
apuesta fuerte a las obras bajo el régimen de Participación Público Privada
(PPP).
En paralelo, se sancionó la prórroga del impuesto al Cheque
hasta el 31 de diciembre de 2022. Todo lo recaudado por este tributo será
destinado a financiar la ANSES, a partir de la eliminación del artículo 104 de
la Ley de Impuesto a las Ganancias, que se acordó para ponerle fin a la disputa
por el Fondo del Conurbano.
La prórroga del impuesto al Cheque obtuvo 65 votos a favor,
dos en contra -de los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Eugenia Catalfamo- y una
sola abstención, de Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino).
El debate
Encargado de abrir el debate como miembro informante,
Esteban Bullrich (Pro) sostuvo que “el objetivo del Gobierno es erradicar la
pobreza” y apuntó que “donde hay pobreza, hay un Estado que mal distribuyó los
recursos públicos”. “Para derrotar la inflación debemos reducir el déficit”,
afirmó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Desde el otro lado del recinto, la mendocina Anabel
Fernández Sagasti (FpV-PJ) habló de “simulacro de debate” y “maratón de
ajuste”. “No hubo debate, porque de debate se entiende cuando se pueden
intercambiar opiniones para contribuir a un mejor proyecto, pero esto no
sucedió, no se le permitió ni a los propios senadores del oficialismo”, resaltó
la kirchnerista.
Desde el mismo bloque, la santafesina María de los Ángeles
Sacnun arremetió contra el Consenso Fiscal -sancionado la semana pasada- y
denunció que “la plata de los jubilados se la van a entregar a María Eugenia
Vidal”. En cuanto al Presupuesto 2018 advirtió que “expresa el programa de
ajuste y de endeudamiento”.
Por su parte, el chaqueño Eduardo Aguilar (Justicialista)
cuestionó que se apliquen “impuestos uniformes” sin tener en cuenta los
contextos que se presentan en diferentes regiones del país.
En su primer discurso como senadora, la puntana María Eugenia
Catalfamo (Justicialista San Luis) criticó el “tratamiento exprés” del
Presupuesto, el cual consideró “no tiene nada de federal”. Habló de la
reducción de recursos para su provincia, que cuantificó en un 57%, y reclamó
por la “asimetría” en el gasto por obras públicas.
La entrerriana Sigrid Kunath, del bloque liderado por
Pichetto, subrayó que en la “ley de leyes” existe “subestimación de la
inflación” que “genera que algunas de las partidas vayan a la baja”. Además,
alertó que los fondos para Ciencia y Tecnología “van claramente en
disminución”. El mismo planteo hizo su par santafesino Omar Perotti.
Por Cambiemos, la tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR)
realizó una enfática defensa del paquete de leyes económicas y dijo que desde
el Gobierno nacional “nos estamos haciendo cargo de las reformas que el país
necesitaba”.
La salteña María Cristina Fiore Viñuales (Pares) destacó la
actitud de su gobernador, Juan Manuel Urtubey, quien “como es su
característica, cumplió su palabra y en la provincia ya votamos el paquete de
medidas de reformas tributarias. Curiosamente con el voto de Cambiemos en
contra”.
Ponderó que la reforma impositiva “busca fundamentalmente
incentivar esa inversión que nos está faltando, a través de la reducción de la
presión tributaria”, y consideró que el Presupuesto 2018 es “una herramienta
que puede ser útil al Gobierno para atraer las tan anheladas inversiones”.
Aliado del oficialismo, el puntano Claudio Poggi (Avanzar
San Luis) dijo que en el paquete de iniciativas se observa “la firme voluntad
política del Gobierno nacional de poner el norte en tres objetivos: tender al
equilibrio de las cuentas públicas, tender a generar una mayor competitividad
para la generación de empleo y tender a fortalecer el federalismo fiscal”.
El exgobernador destacó que en las reformas “se plantean
medidas con un criterio de gradualidad” y, en esa progresividad, “tenemos que
ser muy sensibles con los más humildes” y “firmes con los poderosos que se
resisten”. Y a diferencia de sus correligionarios, afirmó que en San Luis
“objetivamente nunca se recibieron tantos fondos en concepto de coparticipación
federal, obras públicas y demás acciones sociales, como estos dos años de
gobierno de Macri”.
En un discurso muy crítico, la kirchnerista Nancy González cuestionó
a los senadores que se alinearon a sus mandatarios provinciales. “Nosotros
representamos a una provincia, pero a nosotros no nos paga el sueldo los
gobernadores, sino todos los argentinos”, remarcó la chubutense.
“Lo único que ha hecho este gobierno es mentirle a los
argentinos para tener más votos”, advirtió, en referencia a las afirmaciones
que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante la campaña, cuando negó que este
año se fueran a promover reformas como la previsional y la laboral.
José Mayans, en tanto, advirtió que “con este programa
económico generaron pobres por cantidades”. El formoseño del bloque
Justicialista analizó que “los resultados” del modelo de Cambiemos “son
pésimos” y puso énfasis en el nivel de endeudamiento. “¡Nadie le pregunta al
ministro de Finanzas qué mierda hizo con la guita!”, bramó.
El exgobernador de Misiones Maurice Closs puso en duda que
se cumplan las proyecciones contenidas en el Presupuesto, sobre todo en lo
relativo al crecimiento del 3,5% estimado por el Poder Ejecutivo, a razón del
“capricho” del Banco Central por las “tasas altas” y también por el “atraso
cambiario”.
Tomó la palabra también el jefe del bloque radical, Ángel
Rozas, quien reprochó que “se pretende crear la imagen de un país donde se está
viendo un ajuste insoportable”, y rechazó las comparaciones que la oposición
hace con las políticas de los ’90. Además, remarcó que los proyectos en
tratamiento fueron avalados por casi todos los gobernadores.
Adolfo Rodríguez Saá, exgobernador de San Luis, se quejó de
que el oficialismo “tiene una verborragia para hablar de la República y las
instituciones, pero el trámite (del paquete económico de fin de año) fue
exprés”, lo que consideró “grave”.
En su primera participación en su regreso al Senado Cristina
Kirchner (FPV-Buenos Aires) debió soportar sin inmutarse, aunque no pudo evitar
hacer sus típicos mohines, las críticas del oficialismo a las administraciones
kirchneristas. "Nos hicimos cargo de un gobierno que heredó los males
crónicos del país: presión tributaria altísima, inflación, déficit
comercial", le enrostró disparó Luis Naidenoff (UCR-Formosa), jefe del
interbloque Cambiemos. Fue una réplica a la intervención de la ex presidenta,
quien unos minutos antes había asegurado que el paquete fiscal que impulsa el
Gobierno favorece a las empresas. "Con la reducción de los aportes
patronales estamos desfinanciando la Anses. ¿A favor de quién? De los empresarios",
afirmó Cristina Kirchner.
A este argumento, Naidenoff le respondió con las cifras de
los sectores más favorecidos durante el kirchnerismo. "Los grandes
ganadores fueron los bancos, las mineras y el juego", sentenció, para
rematar su alocución reclamándole a la ex presidenta "menos cátedra y más
autocrítica".
En otro pasaje de su discurso Cristina Kirchner negó que el
pacto fiscal haya sido producto de un amplio consenso político con los
gobernadores sino que, por el contrario, lo hicieron bajo la amenaza de un
eventual fallo de la Corte Suprema a favor del reclamo de la provincia de
Buenos Aires por el Fondo del Conurbano. "Los gobernadores tuvieron terror
porque significaban miles de millones de pesos que le iban a detraer",
denunció.
En este punto le salió al cruce Pichetto, quien volvió a
criticar la política económica del Gobierno pero defendió el compromiso asumido
por los mandatarios peronistas. "Yo no subestimo a los gobernadores,
defienden los intereses de sus provincias", afirmó. Tras rechazar las
críticas de Adolfo Rodríguez Saá, que mostró una clara sintonía discursiva con
el kirchnerismo, a la rapidez del trámite legislativo; Pichetto volvió a la
carga contra el kirchnerismo. "No creemos que el bloqueo sea la
alternativa democrática que el peronismo tiene que construir", sentenció.
El legislador se refirió además a las consecuencias que
hubiese traído un fallo de la Corte Suprema de Justicia a favor del reclamo de
la provincia de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano. “Los gobernadores no
son tontos. Sabían lo que podía significar, más temprano que tarde, una decisión
que pudiera impactar de lleno en las arcas provinciales”, dijo.
Por último, Luis Naidenoff, titular del interbloque
Cambiemos, destacó que el Gobierno “recuperó el diálogo” y reivindicó a los
gobernadores por los acuerdos económicos alcanzados, a la vez que advirtió que
la gestión anterior tenía “la mirada puesta en el corto plazo”.
El radical formoseño expresó al finalizar la discusión que
“sincerar y ordenar tiene costos, pero son los costos que se deben asumir
cuando se gobierna pensando en el futuro y no solamente en el corto plazo”.
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