Por Fernando Laborda
Comparar la repercusión que en las redes sociales vienen
teniendo dos hechos dolorosos como la desaparición de Santiago Maldonado y la
revelación del peritaje que concluyó que al fiscal Alberto Nisman lo asesinaron
puede ser considerado una banalidad.
Sin embargo, los dos acontecimientos han
sido sometidos por una misma tentación: la de introducirlos en la agenda de la
campaña electoral.
Desde el 1° de agosto hasta los últimos días, las menciones
a Maldonado en la red Twitter han alcanzado las 950 mil (unas 550 mil en agosto
y otras 400 mil en lo que va de septiembre), según el Interbarómetro de la
Fundación Cigob. Las menciones a Nisman, desde que empezaron a trascender los
resultados del peritaje encabezado por la Gendarmería Nacional, son mucho
menores, pero en los últimos días vienen acortando distancia respecto del caso
del artesano desaparecido: la semana pasada, se registraron 28.000 menciones de
Maldonado frente a 26.000 del fiscal que había denunciado a Cristina Kirchner
por encubrimiento de los acusados iraníes en la causa AMIA. Una semana atrás,
entre el 11 y el 17 de septiembre, el caso Maldonado más que duplicaba a Nisman
en menciones: 52.000 a 23.000.
Cuando la desaparición de Maldonado comenzó a dominar los
temas de conversación en medios de comunicación y redes sociales, dirigentes
afines al kirchnerismo, como Hebe de Bonafini, no dudaron en afirmar que el
gobierno de Mauricio Macri había mandado a matar al joven tatuador que defendía
los reclamos de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Cristina Kirchner no se
expresó en iguales términos, pero sugirió algo parecido, al expresar: "La
Gendarmería Nacional es la misma que en diciembre de 2015. Lo que cambió es el
Gobierno. Las fuerzas de seguridad sólo reciben órdenes. Lo que cambiaron son
las órdenes".
Tras conocerse el dictamen de los peritos que concluyeron
que Nisman no se había suicidado, sino que había sido asesinado por dos
personas, la diputada Elisa Carrió enfatizó que "fue el gobierno de
Cristina Kirchner el que lo mató", a la vez que acusó al cristinismo de pretender
desprestigiar a la Gendarmería Nacional, responsable de aquel peritaje.
"El kirchnerismo y organismos de derechos humanos
ligados al kirchnerismo plantaron pruebas falsas y testigos falsos (por la
desaparición de Maldonado) para desacreditar a la Gendarmería. Esto tiene que
ver con el caso Nisman. Quieren deslegitimar a la Gendarmería para quitarle
valor al peritaje de Nisman, porque demuestra la autoría y el encubrimiento del
gobierno de Cristina Kirchner en el crimen, y que contó con el apoyo de (César)
Milani y Aníbal Fernández", sentenció la legisladora que integra la
coalición oficialista Cambiemos.
Con algo más de cautela, la vice presidenta Gabriela
Michetti señaló que "hay una sospecha generalizada de que algo vinculado
con el gobierno anterior puede haber habido" en torno de la muerte del
fiscal Nisman. "Iba a denunciar por encubrimiento (al gobierno de Cristina
Kirchner en el Congreso) y muere asesinado el día anterior", sostuvo.
Pese a que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, instó a
manejarse con "prudencia" en estos temas, sectores del oficialismo
macrista buscaron poner en el centro de la escena el caso Nisman, aprovechando
la reciente visita al país del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu,
quien responsabilizó públicamente a Irán y a la organización islámica Hezbollah
por los atentados contra las sedes de la AMIA y de la Embajada de Israel en
Buenos Aires.
El caso Maldonado tuvo un fortísimo impacto en las redes
sociales, constituyéndose, según un estudio de la Fundación Cigob, en el hecho
coyuntural con más menciones en un mes desde que Mauricio Macri asumió la
presidencia de la Nación. Las 550 mil menciones que tuvo en Twitter durante el
mes último representan, de acuerdo con el Interbarómetro, más del doble que las
merecidas por hechos como la visita de Barack Obama a la Argentina, los Panamá
Papers, la causa Hotesur o el intento de expulsión de Julio De Vido del
Congreso.
Los efectos de la desaparición de Maldonado también hicieron
que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fuese por lejos, durante todo
el mes que pasó, la funcionaria con más menciones en Twitter. Cabe recordar que
Patricia Bullrich defendió más que nadie a la Gendarmería frente a las
acusaciones que se le formularon a esa fuerza de seguridad.
Aunque es prematuro pronosticar cuánto pueden influir en el
escenario electoral cuestiones como la de Maldonado o la de Nisman, los
analistas de opinión pública, entre los que se cuentan Rosendo Fraga y Jorge
Daniel Giacobbe, coinciden mayoritariamente en que ninguno de esos hechos
habría alterado el clima favorable al macrismo, de cara a las elecciones del 22
de octubre.
Por razones obvias, el oficialismo buscará que se hable más
de Nisman y de los escándalos de corrupción del kirchnerismo que de la desaparición
de Maldonado. Cristina Kirchner buscará exactamente lo contrario. Pero ni una
ni otra estrategia generaría modificaciones radicales en el electorado.
En cuanto a todo lo que se dice en el territorio digital,
hay que recordar que hacer ruido en las redes sociales puede ayudar al
posicionamiento de determinadas figuras políticas, al tiempo que los enojos
-que siempre movilizan más que los hechos positivos- marcan alertas tempranas,
pero nada de eso asegura votos.
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