Por Bernardo Vázquez
En la política exterior de buenos modales que el Gobierno
viene llevando a cabo desde el inicio de la gestión, hace 18 meses exactos,
Mauricio Macri sumó hoy un nuevo gesto de cooperación de la canciller alemana
Angela Merkel, que lo destacó por “hacer
reformas para fortalecer la economía” y hacer un país “más fiable” para el
resto del mundo.
Esa frase fue la más trascendente que dejó, hasta ahora, la
visita de 24 horas que la jefa de estado germana realiza en la Argentina,
adonde aterrizó hoy a las 7 y desde
donde viajará mañana temprano a México.
En la Rosada la interpretan como un apoyo a Macri, y la
comparan con los viajes (exitosos, según definen) que el mandatario hizo este
año por España, Holanda, China, Japón y Estados Unidos, entre otros puntos.
Si bien el traspaso de mando del G20 fue eje de la reunión,
la principal aspiración del Gobierno era conseguir un aval para avanzar en una
alianza interbloque Mercosur-Unión Europea, que aspira concretar para fin de
año pero que todavía no termina de madurar. Macri hizo hincapié públicamente en
ello por entender que tanto Europa como Sudamérica necesitan interactuar.
Inversiones
Respecto a la posibilidad de que se profundicen las
inversiones desde la potencia europea, Merkel fue cauta y opinó que Alemania
estaba analizando “qué oportunidades hay en Argentina”.
En el desayuno que tuvo con empresarios de firmas alemanas
por la mañana en el Hotel Alvear, la canciller se llevó, por un lado, una buena
impresión de los intentos del Gobierno por expandir la economía, pero a la vez,
la crítica de sus coterráneos que describieron la necesidad de que Argentina se
convierta en un país previsible y con una legislación clara, que trascienda los
cambios de Gobierno.
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