El magnate
norteamericano será el nuevo presidente de Estados Unidos al vencer a Hillary
Clinton obteniendo 276 electores contra 218 de la demócrata.
Mundo - Contra
todos los pronósticos y la férrea oposición que plantearon los grandes medios
de los Estados Unidos y el mundo, Donald Trump será el 45° presidente
estadounidense. Fue luego de que derrotara sorpresivamente a Hillary Clinton,
la favorita de los encuestadores, llegando a 276 electores contra 218 que
obtuvo la candidata demócrata.
La carrera de Trump hacia la Casa Blanca fue atípica. La
primera conmoción la generó puertas adentro del Partido Republicano, donde
derrotó uno por uno al resto de los candidatos, mucho más experimentados en la
arena política, pero con menos batallas en los medios.
Ese camino no le resultó gratis y lo llenó de rivales: hasta
el día mismo de la elección, los líderes de su partido le dieron la espalda;
incluso, al estallar el escándalo de las escuchas denigrantes hacia las
mujeres, varios gobernadores y senadores le pidieron su renuncia. Él no hizo
caso y continuó decidido.
Luego fue el turno de su rival de este martes. Hillary
Clinton sufrió en carne propia el aluvión de votos del empresario
multimillonario. La demócrata no pudo vencerlo pese a contar con el apoyo de
los principales hombres de negocios del país, con los medios a su favor y con
las encuestas que siempre -salvo excepciones- la dieron como favorita.
Las victorias que consiguió Trump en Ohio, pero sobre todo
en Florida, fueron fundamentales para torcer los pronósticos. Hillary ganó en
Virginia, pero no fue suficiente.
El desafío de Trump es múltiple, tanto en el plano nacional
como en el internacional. Sus promesas de poner férreos límites a la
inmigración podrían generar no sólo una crisis social, sino, también, política
y económica. ¿Podrá cumplir con su anhelo de construir un muro que recorra la
frontera entre los Estados Unidos y México? ¿O fue sólo una amenaza de campaña?
Ese tipo de declaraciones fueron las que también lo
enemistaron con líderes mundiales, con quienes tendrá que recomponer sus
relaciones, si es que le interesa. La revisión de los tratados de comercio
firmados por su país y su promesa de acabar con el Estado Islámico también
forman parte de su difusa agenda, que fue apoyada por una mayoría de
estadounidenses frustrados con la clase política tradicional.
Informe: Agencias e Infobae
0 comments :
Publicar un comentario