SIMETRÍAS, MANGA DE
COPIONES FASCISTAS
Por Martín Risso Patrón |
«Salta proyecta institucionalizar el arancelamiento de atención
sanitaria para los bolivianos» [de
la Información Pública]
Dicho y hecho
Anticipaba en mi despacho anterior las pasiones que
despiertan las conductas, los dichos y actitudes de Donald Trump, en el entorno mundial de su país, que es todo el
Planeta. Sobre las migraciones interfronterizas y de las otras, sobre las
libertades civiles, sobre la Economía, sobre todas las cosas en realidad, mire
vea.
Destaco ahora que atentamente sigo la información continental y mundial, y
detalles más o menos relevantes, a toda escala demográfica y política, las
pasiones, como en una noche cualquiera del Bagdad de las Mil y una, las
pasiones reptan entre los mortales que tienen un cacho de Poder, como el famoso
Sultán que no pudo con Scheherazade, según se sabe al final de esas conocidas
crónicas. Gobiernos nacionales, provinciales o como se llamen, y lo peor, hasta la primera República que son los
municipios, salieron de pechito a sacarse la careta. Prohibiciones,
prohibiciones, prohibiciones. El leit
motiv de estas jornadas planetarias [a las que humildemente considero
históricas, pero no el mejor de los sentidos] constituyen un muestrario
crudelísimo [“demás cruel”, me acota
la Vieja que ya anda culillando por aquí] es señalar como blanco, digo como target, para ponerme al día en el
lenguaje gringo, a cuanto extranjero ande por la calle laburando o no, enfermo
o no, esperando en los hospitales o no, yendo a la escuela, o no. En el caso de
nuestra Salta, la niña más bella del norte, apuntando a los ciudadanos
bolivianos, con sus familias, sean nacionalizados o no. Ya conté lo del
gobierno misionero, jactancioso de ser un crisol de razas, lo que hizo con los
paraguayos, hermanos guaraníes,
aunque se rasquen con un marlo los gringos fascistoides que gobiernan la reina
de la selva y el río.
Lo mismo que hoy, el gobierno del señor feudal Urtubey, con su amanuense ministro de Salud pública, el hijo de aquel
inmigrante siciliano que supo tener su zapatería en la calle República de
Siria, de la Linda, para honra y orgullo de su nacionalidad y la nuestra, el
médico Rosario Roque Mascarello. El
asunto es que Mascarello, especialista en Salud Pública y polifuncional
empleado de los gobiernos provincial y municipal, “...se refirió a la situación de los inmigrantes en Salta y destacó que
es necesario que los países se hagan cargo de los gastos que genera la atención
de los ciudadanos”. Así reza la información en los portales noticias
locales, como Informate Salta. Continúa el mencionado portal de noticias
señalando que entre los argumentos del ministro se menciona el de que “...no se puede calcular a los pacientes que
son inmigrantes ilegales, ya que no
existen registros, por lo que disminuye
la calidad médica”. Además, afirma que le planteó a la Cancillería
argentina para que se formulen acuerdos entre países para que “se sume un protocolo de compensación de los
gastos que generan los extranjeros y la reciprocidad en cuanto a la atención de
los argentinos”. Remató su argumentación con que, “en una oportunidad, el 45% de los pacientes de consultorios externos
de Orán fueron ciudadanos bolivianos que muchos se hacían atender en el
hospital y regresaban a su país, lo que
atenta con los recursos de atención”.
Bueno, bueno, bueno. Ahora, después del triunfo de la
propuesta discriminadora de Donald Trump para con los inmigrantes en EEUU, aquí
en Salta hay que estar a tono, según la
burocracia del gobierno, porque resulta que hoy se descubre que casi la mitad
de la atención médica en Orán es para bolivianos; también que la calidad de
atención médica disminuye porque la
presencia de bolivianos atenta contra los recursos de atención, etcétera.
Todo, en un escenario tal que ni los argentinos salteños tenemos una atención
sanitaria adecuada, porque el gobierno prioriza la máquina de generar burocracia
mediante el empleo público, antes que presupuestar en serio sus servicios
críticos, como Salud, Seguridad y Educación. Encima, les echan las culpas a los
bolivianos.
Me permito recordar al señor ministro de Salud de Salta, que
entre los propósitos, misiones y funciones del ministerio a su cargo, escritos
por el gobierno local en su página web oficial hallamos: “Conducir y
administrar los RR.HH., materiales y financieros asignados a su área,
planificando, programando, normatizando y ejecutando acciones de promoción,
prevención, recuperación, y rehabilitación de la salud de la población”. También leemos que su misión y función es: “Brindar cobertura sanitaria a toda la población de la población de la
provincia [sic], a través de una
estrategia de atención primaria de la salud”. Que se sepa, “población” es
un término que en su contexto sociológico demográfico, abarca al total del
conjunto de Personas que viven en un determinado territorio, sin
clasificaciones, y sin exclusiones por supuesto.
En ningún párrafo de este documento público, se mencionada
ni arancelamiento, ni selección de pacientes por su nacionalidad para
arancelarle su atención médica, ni ítem presupuestario alguno que pueda ser vulnerado por la presencia de
pacientes bolivianos. Presumo que ese despropósito de la propuesta de
Mascarello no puede ser ley bajo ningún aspecto, y si lo fuera, quedará colgada
la gallina de que sería idéntica a las leyes nazi-fascistas del hitleriato. Al
respecto, el presidente de la Cámara de diputados de la provincia, Santiago Manuel Godoy, se manifestó en
entrevista radial con el periodista Daniel Salmoral sumamente crítico contra la iniciativa, lo que destaco aquí como un aliviante signo de sensatez política.
El pintoresco empresario rural devenido político que se
viste amarillo, Alfredo Olmedo, se alinea con esa propuesta, según el portal
noticioso mencionado, al pretender argumentar que los inmigrantes puedan estudiar en las universidades y atenderse en los
hospitales de Argentina, pero no de manera gratuita. Ahora, mejor pasemos a
otra cosa.
Trump contra la
prensa
En su primera entrevista de prensa con medios, el electo
presidente del Norte, los tildó de mentirosos a los periodistas y medios
presentes. Titulan los medios gráficos argentinos y toman la noticia también
los televisivos: “Donald Trump organiza un encuentro con los medios y los trata de
mentirosos - Citó a periodistas y ejecutivos de CNN, NBC, CBS y Fox a sus
oficinas de la Trump Tower. Sorprendió por sus frases con una bronca sin
precedentes”.
Su speech de
entrada en escena en la reunión, fue este: “Entro en una habitación llena de
mentirosos, son todos unos mentirosos”. Así se presentó Trump en una
reunión privada con periodistas y directivos de los principales medios de
comunicación estadounidenses, convocada por él. Ya venía con esta bronca desde
la campaña preelectoral, cuando les espetó, frente mismo a Hillary C., que eran
sus agentes [de Ella], de campaña.
En esa reunión arremetió contra la CNN, en la persona de su presidente Jeff Zucker: “Odio tu cadena de
televisión, debería darles
vergüenza, son todos unos mentirosos. No se salva ni uno solo de los
periodistas de tu cadena”. Zucker
pertenece a la colectividad judía estadounidense.
Sintomatología que se va afianzado ¿vio? Como si fuera hoy,
recuerdo los doce años felizmente pasados a la historia que terminaron en 2015.
Y por qué no buscar también la náusea intentando rememorar a los Göbbels y la
Gestapo.
Marcos Peña contra la
prensa
Para concluir, porque esto no da para más, hoy me entero
también por la información pública, mi confidente, la que nutre mi pensamiento,
que, al igual que lo intentado por el régimen anterior, al parecer el Jefe de
gabinete de ministros de la República Argentina Marcos Peña Braun [39], andaría buscando un lugar adecuado para
trasladar la Sala de Prensa de la Casa Rosada, histórico reducto de la noticia
pública, como lo manda la CN. Como tal, cuenta este ámbito, con una
característica que identifica claramente su función. El acceso visual a los pasillos por donde circulan los funcionarios.
Eso no tiene precio, lo saben los periodistas que siempre podrán abordarlos
para alguna entrevista al paso. ¿Será esto lo que molesta a los burócratas
estatales de elite? CFK intentó hacerlo, pero parece que hay algún cerrojo
legal que no se lo permitió. De modo que, señor Peña, dedíquese a sustentar la
libertad de Prensa; no a perseguirla
cerrándole sus legales y legítimos caminos en su ámbito, suyo, de acción.
Porque entre otras cosas, primordialmente para eso, para respetar a los voceros
que tiene la democracia, lo pusieron en su cargo quienes fueron electos para
servir al Pueblo.
Finalmente
Ya que estamos, le comento Jefe Peña, que también se hizo
público que Trump ha solicitado a Macri,
se le habilite urgente la construcción de una Trump´s Tower en el trocén de BA.
Esto me confirma que el síntoma de la globalización en su peor esencia bananera, se aproxima. Digo
¿será esta Torre, la plataforma máxima de América latina para centralizar toda actividad lobbista [la que les
encanta a ustedes, los gobernantes argentinos, por cierto] en el Continente moreno?
Hay varios funcionarios de Aranguren, en el ministerio de Energía, que fueron denunciados esta
semana por Lilita Carrió, por
incompatibilidad entre su función pública y sus andanzas empresarias particulares. Los lobbistas no se entregan;
derrotados por el Pueblo a través de sus instituciones en el proclamado
tarifazo, estos personajes no se rinden. ¿Será su cuartel general la TT próxima a construirse?
Si unimos esto con la primera parte de este despacho,
podremos concluir con que ya nos están pelando para el horno, para rostizarnos
debidamente con manzanas y zanahorias, cada cual en su lugar.
©www.agensur.info
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