El proyecto fue
aprobado por unanimidad y habilita al Estado a importar aceite cannábico y
producirlo. No legaliza
el autocultivo.
Nacionales - El
proyecto de ley que autoriza al Estado a proveer aceite de Cannabis a ciertos
pacientes fue aprobado en la Cámara de Diputados este miércoles por unanimidad
-221 votos a favor y ninguno en contra-, tras un debate de cuatro horas donde
la oposición planteó algunas objeciones.
La iniciativa, que se coló en la agenda parlamentaria por el
reclamo de madres y organizaciones, no legaliza el autocultivo, sino que se
limita a habilitar al Estado a importar aceite cannábico y producirlo, una vez
que esté en condiciones de hacerlo.
La dicotomía sobre autorizar o no el autocultivo atravesó
toda la discusión, pero en la votación en particular diputados de distintos
bloques no consiguieron modificar el artículo para dar vía libre a los
familiares de pacientes.
El proyecto aprobado este miércoles también autoriza a
investigar las propiedades terapéuticas de esta sustancia para atacar
patologías como, por ejemplo, la epilepsia refractaria.
En la votación sólo hubo una abstención, del salteño Alfredo
Olmedo, quien no fundamentó su posición en el recinto.
El futuro de la ley se definirá ahora en el Senado, donde
aun no hay certezas sobre la fecha de tratamiento, dado que la semana que viene
termina el período ordinario y el Congreso tiene otros temas políticos y
económicos pendientes.
El debate
El presidente de la Comisión de Seguridad Interior, Luis
Petri (UCR) destacó la cantidad de proyectos sobre Cannabis medicinal
presentados desde 2003, pero recordó “la negativa” del entonces oficialismo a
tratarlos.
“La respuesta del Estado siempre fue la misma: negar el
problema, negar la utilización del Cannabis para uso medicinal”, afirmó.
El legislador explicó que “lo que está en juego es el rol
del Estado como garante de la salud pública”.
“Hasta hoy se estaba criminalizando a todos aquellos pacientes
que utilizan el Cannabis medicinal -añadió-, por eso acá tenemos que involucrar
al Estado, no solo en una investigación que certifique los extremos positivos,
sino en el control, porque sin Estado no hay médicos que lo puedan prescribir.
Necesitamos un Estado que sea protagonista”.
Petri explicó que los pacientes y sus familiares se han
visto “forzados a elaborar en sus casas aceite de Cannabis, por eso a ellos hay
que garantizarle el acceso a la salud pública”.
“Decían que con este proyecto sólo se promovía la
investigación médica y científica, pero la ley es mucho más amplia. Damos
respuesta a cada necesidad de toda la población”, dijo el mendocino.
Al ahondar en los detalles del proyecto, mencionó que “se
requieren controles para garantizar la pureza del Cannabis; quienes se
incorporen al programa tendrán un cuidado integral de la salud; el Estado
tendrá la obligación de dar aceite de Cannabis; y todo el sistema de salud de
pondrá a generar evidencia científica”.
“Además, se prevé que hasta tanto el Estado pueda dar a
todos los pacientes Cannabis medicinal, aquellos que se sumen al programa
podrán importar gratuitamente el aceite de cannabis o sus derivados”,
puntualizó.
A continuación, la presidenta de la Comisión de Salud,
Carolina Gaillard, aclaró que el tema ya fue discutido en otros países y le
salió al cruce al diputado Petri respecto de que no correspondía que fuera
modificada la Ley de Estupefacientes, señalando que los familiares que usan el
Cannabis medicinal pueden ser encuadrados dentro del delito que impone esa ley.
“No es un tema ni de drogas, ni de adicciones; es un tema
que el Estado debe garantizar el acceso y el tratamiento”, enfatizó Gaillard,
que expresó sus dudas respecto del dictamen del oficialismo. Advirtió que al
estar penalizado el cultivo, muchos de los que suministran el Cannabis a las
madres que se lo solicitan terminan siendo detenidos. “El aceite importado
sirve, pero no para todas las patologías”, aclaró.
La legisladora del Frente para la Victoria se quejó por la
“ausencia del Estado y el descontrol”, aunque luego volvió sobre sus pasos: “El
Estado no está ausente, está presente para criminalizar”. Defendió el
autocultivo porque dijo que “el Estado no puede atender toda la demanda”, y
pidió a los presentes “que se pongan un minuto en el lugar de estas madres, las
miren a la cara, y tengamos en cuenta que estamos en condiciones de cambiarles
la vida”.
Nilda Garré, exministra de Seguridad, señaló: “Este tema se
basó también en una cantidad de opiniones de médicos y científicos, vimos qué
pasaba en el mundo, cuáles eran las legislaciones en otros países”.
“Todos los países han sido creativos y flexibles para
garantizar que la gente pueda resolver su grave problema de salud”, destacó la
legisladora kirchnerista, que consideró que “el Estado no está inicialmente en
condiciones de satisfacer esta demanda”, por lo que estimó “fundamental” que se
permita el autocultivo.
Autor de un dictamen de minoría que consideró incluso
minoritario en su propio bloque, Felipe Solá planteó la necesidad de una
“transición” para que los particulares puedan cultivar hasta que el Estado esté
en condiciones de producir la sustancia. Pero la votación de ese cambio resultó
negativa.
“¿Por qué si en el mundo no están creciendo las drogas, sí
está creciendo en nuestro país?”, se preguntó el diputado del Frente Renovador,
acusando al Estado de no meterse en los barrios, y lo contrastó con lo que él
sí hizo durante sus tiempos de gobernador. Por eso, propuso un artículo que
impida “que la marihuana pase a ser un cultivo más en la Argentina”, estimando
que eso se convertiría en un gran negocio, y advirtió: “Yo les digo, por haber
sido secretario de Agricultura, que no hay nada más difícil de controlar que el
crecimiento de un gran cultivo”.
Propuso así un artículo que cree un registro de las personas
que realizan autocultivo, y luego otro que establezca una transición que les
permita a quienes ya están haciendo uso del Cannabis medicinal, que lo puedan
seguir utilizando hasta que el Estado pueda hacerse cargo de abastecerlos.
Por su parte, Victoria Donda, de Libres del Sur, manifestó
que “este día significa orgullo”. “Si esta ley tiene que llevar un nombre, es
el de aquellos niños que desfilaron todos los días que hubo debate y audiencias
públicas por estos pasillos”, expresó la diputada, una de las militantes más
férreas de la despenalización de la marihuana para uso personal.
La legisladora pidió “que queden exentos de persecución
penal aquellos que necesitan cultivar la sustancia hasta que el Estado no la
pueda proveer”, pero, si bien consideró que “esta no es la ley ideal”, adelantó
su apoyo en general.
También por el progresismo, la socialista Gabriela Troiano
opinó que habría que reforzar el control estatal. Opinó que “es oportuna la
creación de un registro (de familiares y pacientes), pero éste debería expedir
las autorizaciones para el cultivo personal, cuando sea exclusivamente
medicinal y para investigación científica, además de otorgar una credencial
para las personas e instituciones que estén autorizadas a cultivar”.
Sergio Wisky (Pro-Río Negro) contó el caso de su hija
fallecida por un daño neurológico, y desde ese lugar reconoció que si hubiera
sobrevivido, muy probablemente hubiera necesitado el Cannabis medicinal, por lo
cual destacó el consenso alcanzado hacia dentro del interbloque para avanzar
con el proyecto bajo el precepto de que “la salud es un derecho humano”.
El proyecto
El proyecto obtuvo dictamen a fines de octubre en las
comisiones de Seguridad Interior, Salud y Legislación Penal, tras una caldeada
jornada de debate donde expusieron especialistas y familiares de enfermos que
requieren tratamientos con aceite cannábico.
La iniciativa de Cambiemos apunta a regular con un programa
nacional la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de
Cannabis y sus derivados, pero no habilita el autocultivo, tal como promovía el
Frente para la Victoria-PJ con Carolina Gaillard y Diana Conti a la cabeza.
Se establece que la Administración Nacional de Medicamentos,
Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) “permitirá la importación de aceite de
Cannabis cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías
contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente”.
Para ello, se crea el ámbito del Ministerio de Salud un
registro nacional voluntario de pacientes y familiares que sean usuarios de
dicho aceite, para poder acceder a él de manera gratuita, siempre que acrediten
alguna de las enfermedades contempladas.
El listado de patologías no fue establecido en el texto del
proyecto, por lo que quedará librado a la reglamentación.
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