El escritor argentino
falleció este domingo a los 90 años. Entre sus obras más notorias figuran “Setenta
veces siete”, “Yo también fui un espermatozoide” y “Cristo de pie”,
entre
muchas otras.
Dalmiro Sáenz murió este domingo a los 90 años. En sus obras, tocó temas como el sexo, la religión, la violencia, la política o el universo femenino, entre otros temas. |
Cultura - Según
confirmó su nieta Fátima Noriega a través de twitter, falleció este domingo el
escritor Dalmiro Sáenz, quién se hizo conocido también por la adaptación de
algunos de sus libros al cine -como los que dieron lugar a films como "Las
boludas" o "Nadie oyó gritar a Cecilio Fuentes"- pero también
por numerosas declaraciones polémicas en torno al sexo y la religión. El
creador tenía 90 años.
Justamente, esas dos temáticas atraviesan la mayoría de sus
textos como "Setenta veces siete", "Yo también fui un
espermatozoide" y "Cristo de pie", que lo convirtieron en
best-seller.
Sáenz nació en 1926 en Buenos Aires y su carrera literaria
estuvo marcada por el agua: su primer libro fue publicado en 1956, cuando tenía
30 años y tras haber viajado en buque por la Patagonia por varias temporadas.
Fueron esas tierras también la materia prima de sus primeros cuentos.
En sus obras se animaba a tocar los temas que le
interesaban: la religión, la violencia, el absurdo, la moral, el sexo, el
universo femenino, la sensibilidad, el establishment, la historia.
Probó con todos los formatos que quiso: además de cuentos y
novelas, escribió obras de teatro y también fue reconocido por ellas, como por
su labor como guionista cinematográfico.
Por esos años, publicó "Setenta veces siete",
"No", "Treinta, treinta", "Carta abierta a mi futura
ex mujer", "¿Quién, yo?", "Kuma Ching", "Acordate
de olvidar" y "Esto es cultura, animal", entro muchos títulos
más.
Su pluma sin embargo fue silenciada. Durante la última
dictadura militar, Sáenz recibió varias amenazas de muerte y decidió irse del
país. Estuve por varias ciudades hasta que se instaló en Punta del Este,
Uruguay. Durante esos años no escribió.
Junto con la democracia volvió también su literatura:
escribió la novela histórica "El Argentinazo" y ganó la Faja de Honor
de la Sociedad Argentina de Escritores. Años después, en una muestra más de su
versatilidad, se unió al doctor Alberto Cormillot para investigar los
manuscritos del mar Muerto y la figura de Jesús. Para ello, viajaron por
Israel, Egipto, Nueva York y entrevistaron referentes en el tema. Luego
publicaron "Cristo de pie".
Muchas de sus obras fueron traducidas a varios idiomas e
indexadas en las compilaciones internacionales más prestigiosas. "La
patria equivocada", "Las boludas", "El sátiro de la
carcajada", "Malón blanco" e "Isabel: la razón de su
vida" están entre las más destacadas. Junto a Sergio Joselovsky escribió
la novela “El día que mataron a Alfonsín”, donde narra las vicisitudes que
viviría el país si se hubiera producido el asesinato del entonces presidente
argentino.
Su último libro lo publicó en 2005 y lo tituló "Pastor
de murciélagos". Entonces, también coordinaba un taller literario y
publicaba columnas en diarios y revistas.
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