En Jujuy, el
candidato presidencial de Cambiemos
estuvo acompañado por dirigentes massistas.
En Jujuy, Macri recibió el apoyo de los principales dirigentes del massismo en esa provincia. (Foto: EC) |
Jujuy - Mauricio
Macri recibió de Sergio Massa un nuevo guiño que le alegró su paso por la bella
Purmamarca, Jujuy, última escala de su gira proselitista por el norte del país.
El vicegobernador electo de la provincia, el massista Carlos
Haquim, afirmó en una conferencia de prensa realizada al pie de los cerros
coloridos que su jefe político le había dado "el visto bueno para que
todos los que integramos el Frente UNA en Jujuy apoyemos a Mauricio Macri en el
ballottage".
La sorpresa del postulante de Cambiemos fue tal que no pudo
resistir un impulso: le agradeció la declaración con un beso y un abrazo.
A su lado, el mandatario provincial electo, el radical
Gerardo Morales, sonreía con satisfacción, luego de pasar con Massa unos días
de vacaciones en Brasil hace una semana.
En rigor, el massismo de Jujuy, así como el de Tucumán y
Salta, donde Macri estuvo previamente, vienen trabajando para la candidatura
de Macri desde que el líder de UNA se quedará fuera de competencia. Y sus
dirigentes dicen lo que Massa no puede.
La declaración de Haquim delante de los medios nacionales
llegó además en un momento oportuno, un día después del llamado de Daniel
Scioli a Massa para disculparse por haber sembrado dudas sobre la veracidad del
robo en su casa.
Macri dijo aquí que se alegraba de que ambos se hayan
comunicado porque en la Argentina que viene no hay lugar para los
enfrentamientos. Y remarcó que él también tiene diálogo directo con el ex
intendente de Tigre.
Su jefe de campaña, Emilio Monzó, fue en cambio menos
diplomático con Scioli. "Ante un hecho de tamaña gravedad me parece poco
creíble el llamado en plena campaña", dijo.
El apoyo indirecto de Massa a través de Haquim compensó la
decepción del macrismo por no haber logrado el jueves en Salta una foto con el
intendente electo de la ciudad, Gustavo
Sáenz. Pese a las negociaciones silenciosas de ambos bandos, finalmente el
massista decidió no subirse a la caravana que hizo el líder de PRO por la
capital provincial.
Massa tiene sus límites. Su presencia en Salta, el mismo día
que Macri, fue justamente para aglutinar a su tropa.
Con todo, el macrismo festejaba el gesto del tigrense,
encandilado además por el bello paisaje de Purmamarca.
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