“Estuve en la
Tendencia pero sin ingresar
en ninguna organización armada”
Nilda Garré: "Nosotros teníamos diálogo con Montoneros pero nunca milité ahí". |
La candidata a diputada nacional del Frente para la Victoria
por la ciudad de Buenos Aires Nilda Garré reiteró este lunes que
"nunca" militó en la agrupación Montoneros y remarcó que si bien tuvo
"diálogo" con ese sector, no estaba de acuerdo con la lucha armada de
aquel momento.
En una entrevista con NA,
la exministra de Seguridad señaló, además, que la fórmula presidencial del
kirchnerismo, integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini, es "la mejor
síntesis que ha podido lograr el peronismo".
En tanto, defendió haber impulsado el ascenso del exjefe de
Ejército, César Milani, y sostuvo que cuando su pliego pasó por el Senado
"no hubo absolutamente ninguna objeción" en contra del militar,
investigado por supuestos delitos contra la humanidad durante la última
dictadura.
A continuación, los principales pasajes de la entrevista:
NA - ¿Cómo ingresó
usted a la política militante?
NG - De muy
joven, primero en temas de las mujeres. Después me acerqué a Héctor Cámpora
cuando él era delegado del general (Juan Domingo) Perón y estaba trabajando en
su regreso con la campaña Luche y Vuelve.
- La vuelta de Perón
se dio en el marco de luchas internas, ¿usted simpatizaba con el ala izquierda?
- Sí, estaba en la Tendencia. Regresé con Perón (en 1972) en
ese avión. Tuve ese enorme honor de participar de un hecho histórico. Pero sin
ingresar en ninguna organización armada.
- ¿O sea que no
militó en Montoneros?
- Es un disparate que ya desmentí mil veces. También decían
falsamente que mi nombre de guerra era Comandante Teresa. Nosotros teníamos
diálogo con Montoneros, pero nunca milité ahí. Les dijimos que era una decisión
equivocada pasar a la clandestinidad. Teníamos discrepancias con muchas de sus
decisiones, pero coincidencias en que luchábamos contra los sectores nefastos
que empezaron a tener una influencia creciente en Perón, como el lopezrreguismo
y la figura de Isabel (María Estela Martínez de Perón), que era muy negativa.
- ¿Se sintió
decepcionada cuando Perón le dio la espalda a la Tendencia?
- No diría que le dio la espalda. Hubo momentos de
enfrentamiento. Lo viví mal, por supuesto. A un líder no le se va la mitad de
la plaza. Eso evidencia una situación de debilidad. Perón hizo una jugada
táctica haciendo una alianza con determinados sectores para poder poner un
freno a otros, pero pensando que tenía más tiempo para después buscar síntesis
superadoras. No hubo tiempo.
- ¿Por qué el
kirchnerismo no pudo construir un candidato del riñón y terminó aceptando a
Scioli?
- Entiendo que es la mejor síntesis que ha podido lograr el
peronismo, abarcando a los distintos sectores. El complemento de Zannini
expresa a una cantidad de sectores. Nuestro movimiento organizado y los jóvenes
que militan con entusiasmo ayudaremos al Presidente y al vice, y desde el
Parlamento vamos a tener un papel que cumplir para impulsar las leyes que
faltan.
- ¿Cree que la
juventud kirchnerista de estos tiempos ha surgido para darle continuidad a la
militancia de la JP de los años 70?
- Nada que ver. Aquella militancia se insertaba en una época
del mundo muy diferente. Veníamos de Mayo Francés, con guerras en toda África
donde el colonialismo retrocedía a pasos agigantados y la Revolución Cubana que
había tenido una enorme influencia en todo el continente. La gente creía en la
lucha armada como única forma de recuperar la democracia contra las dictaduras
de América Latina.
- Pero hubo una
recuperación de la militancia en la última década...
- Sí, eso sí. Hay distintas agrupaciones en este espacio
como el Movimiento Evita, Kolina y otras. Evidentemente, La Cámpora es la que
más tomó la simbología de aquellos militantes de los 70. Rescatar desde el
nombre el ejemplo militante de los compañeros de los 70 es muy motorizador
porque es gente que dio su vida por las cosas en las que creía.
- Usted impulsó el
ascenso de César Milani en el Ejército. ¿Qué vínculos tenía con él?
- Era el director de Inteligencia. Teníamos una relación
permanente. Yo mandé su ascenso al Ejecutivo, que a su vez mandó el pliego al
Parlamento, que lo revisó minuciosamente durante dos meses. No hubo
absolutamente ninguna objeción. Había gente que estaba en lugares donde se
sabía que habían funcionado centros clandestinos, pero un batallón de
Ingenieros en La Rioja no era de los más sospechosos.
- El Centro de
Estudios Legales y Sociales no opinó lo mismo...
- El CELS tiene una opinión y yo otra, sino yo no lo hubiera
llevado donde lo llevé. Ahora está la Justicia investigando y si tiene pruebas,
lo condenará. Hasta ahora la Justicia no lo ha procesado.
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