El diálogo a través
de la negación del diálogo, entró en la recta final. En 41 días se define.
Por Ignacio Fidanza |
Mauricio Macri negó
la posibilidad de un acuerdo con Sergio Massa, que este nunca ofreció. Al otro
día Sergio Massa rechazó de plano competir con Mauricio Macri en una misma
primaria, a la que nadie lo invitó.
Parece un diálogo de sordos pero es apenas
política y de la más tradicional.
Macri dice que su candidata a gobernadora es María Eugenia
Vidal, pero cerca suyo la mencionan como posible ministra de un Gobierno
nacional encabezado por el PRO. Es muy sugerente que Macri sume con cuentagotas
en la provincia como si tuviera todo el tiempo del mundo y al mismo tiempo se dé
el lujo de dejar en el limbo a Gustavo Posse. “Le estamos guardando el lugar a
Sergio”, confesó a LPO uno de los
principales armadores del jefe de Gobierno.
Sergio Massa niega y se ofende –aparentemente en serio- ante
cualquier insinuación de su pase a la provincia. Pero se encargó que en este
largo año y medio desde su triunfo en las legislativas del 2013, su espacio no
consolidara ningún candidato a gobernador.
Darío Giustozzi está deprimido y ya ni cumple con sus tareas
de jefe del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador. Francisco de
Narváez quedó flotando y hace rato que no comparte fotos con Massa. Felipe Solá
se bajó. Mónica López dice que mantiene su candidatura, pero todos huelen que a
la película le falta un capítulo importante.
Massa con todo el derecho del mundo sostiene que su proyecto
presidencial sigue vivo. Que con el acuerdo con De la Sota -al que se sumarían
los Rodríguez Saá-, más el impulso del acto en Vélez Sarsfield, el posible
apoyo de Hugo Moyano y el peso decisivo de la provincia de Buenos Aires, sigue
siendo un candidato competitivo.
Es un juego de tahúres. De la Sota puede ir a la primaria
contra Massa o bajar a senador nacional, con o sin acuerdo con Macri. Todo está
en discusión. Es momento de mostrar y medir fuerzas para tratar de maximizar la
ganancia.
Macri dice que no quiere a Massa por dos motivos centrales:
Para que Lilita Carrió no lo ataque y porque está cansado de recibir golpes del
ex jefe de Gabinete. “Cada vez que le tiro un centro me mata, ahora el que va a
tener que moverse él”, le dijo al último de su círculo íntimo que le pidió que
tenga un gesto con Massa.
Pero no hay que confundirse. Macri sabe que sumando a Massa
y De la Sota, está casi eliminado el riesgo de un triunfo de Daniel Scioli en
primera vuelta. “Es un pragmático y quiere ser presidente, por supuesto que
aceptaría a Sergio”, agregó a LPO
otro de los hombres claves del líder del PRO.
No hay tontos en este juego. Si Massa se queda sin paño para
ser presidente en este turno, la gobernación no es un premio consuelo. Sería el
gobernador peronista más importante. Clave con cualquiera que gane la
presidencia. El mismo día que asumiera ese cargo volvería a ser presidenciable,
tal vez incluso con más fuerza. Y en las parlamentarias del 2017 podría sumar
pila de diputados nacionales, provinciales y hasta dos senadores nacionales. No
es un plan B.
El 10 de Junio cierra el período para presentación de
alianzas. Es decir, quedan 41 días para que termine esta danza.
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