Habrá una marcha opositora
el 15 de marzo. Dos días antes se realizarán
manifestaciones a favor del
Gobierno.
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| Hubo protestas contra Dilma Rousseff por el ajuste económico. |
Brasil - La
presidenta Dilma Rousseff instó al Congreso y la sociedad a dividir el peso del
ajuste y “absorber la carga negativa” consecuencia de la prolongación de la
crisis financiera internacional, en un pronunciamiento la noche del domingo en
cadena nacional por el Día Internacional de la Mujer.
La mandataria dijo que en Brasil la crisis está potenciada
por una “grave crisis climática” que presionó la suba de precios.
El pronunciamiento generó protestas en San Pablo, donde
habitantes de barrios de áreas centrales hicieron “cacerolazos” a los gritos de
“Fuera Dilma”, durante su transmisión. Hubo protestas también en Belo
Horizonte, Rio de Janeiro y Brasilia.
El 15 de marzo habrá movilizaciones opositoras al gobierno
que se están convocando en las redes sociales, y el 13 los movimientos sociales
organizarán manifestaciones a favor del gobierno.
Dilma dijo que la población tiene “todo el derecho de
irritarse y preocuparse”, pero pidió “paciencia y comprensión” porque la
situación es pasajera y en el segundo semestre del año el país está mejor.
Aseguró que el pueblo seguirá protegido en lo que es más importante: “Su
capacidad de producir, ganar su renta y proteger a su familia”.
La mandataria dijo que el país pasa un momento “diferente”,
que caracterizó como una segunda etapa de reacción a la crisis externa. Los
problemas son coyunturales y los fundamentos económicos “son sólidos”, y “ni de
lejos” Brasil vive una crisis en la dimensión que “algunos” proclaman, estimó.
Dilma expresó que el gobierno precisa utilizar “armas
diferentes y más duras” que en la etapa anterior –cuando Brasil fue uno de los
países que reaccionó mejor a la crisis internacional--, aunque eso represente
“sacrificios temporarios para todos y críticas injustas y desmesuradas al
gobierno”.
Señaló que el esfuerzo fiscal, que se traduce en medidas de
recortes de gastos y suba de impuestos, no es “un fin en sí mismo” sino la
“travesía hacia un tiempo mejor”. Destacó que el país no se frenará en ese
período y garantizó nuevas concesiones en infraestructura para este año.
Se refirió rápidamente a la crisis de Petrobras al final de
su pronunciamiento. Calificó las denuncias como “episodios lamentables” y
afirmó que la investigación en curso ocurrió de forma “amplia, libre y
rigurosa”.
Sobre el ajuste en curso señaló que “estamos haciendo todo
con equilibrio, para tener el máximo posible de corrección con el mínimo
posible de sacrificio. Este proceso durará el tiempo que sea necesario para
reequilibrar nuestra economía”, dijo, estimando una “primera reacción” a
finales de 2015.
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