Por Nicolás Lucca
(Relato del Presente)
Aburrida de tener que resolver crímenes por Facebook, la
Presi se fue a China a buscar más guita. Durante el vuelo, la misma persona que
72 horas antes nos daba una clase de libertad de expresión y democracia por
Cadena Nacional, se dedicó a ponderar las bondades del gigante asiático a
través de Twitter y Facebook, dos redes sociales que están prohibidas en la
segunda economía del mundo.
En un milagro de la física que Isaac Newton no se atrevería
a analizar, Cristina pisó suelo asiático y se levantó de la silla de ruedas.
Acompañada por Julio De Vido y el miniministro Axel Kicillof, la mandataria
sumó al ministro de Minería, para ver si aceptan unos dólares a cambio de
entregar recursos no renovables. Por si fuera poco, entre los acuerdos dejó de
regalo que China no necesitará competir para ganar licitaciones. Tanto quejarse
del entreguismo imperialista, ahora buscamos sumar a los comunistas. Y después
dicen que no somos equilibrados y justos.
Emocionada por llegar al siglo XXI, se manifestó sorprendida
por las “maravillas” de las telecomunicaciones que permiten que ella pueda
hablar en China a las once de la matina y en Argentina podamos sufrirla a las
diez de la noche en lo que ella definió –como cada una de sus apariciones
positivas– “un momento histórico”. El problema es que el momento histórico fue
el noveno anuncio de la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge
Cepernic. Figurita repetida, pero Made in China.
Del otro lado del planeta, la fiscal Viviana Fein recibe
tanta presión que un día se nos va a convertir en diamante y no vamos a saber
qué pasó. En menos de quince días sufrió más operaciones que Michael Jackson y,
como si no tuviera cosas más importantes para ocupar su tiempo, tiene que
atender a la prensa dos veces por jornada para desmentir todo lo que van
tirando los que quieren dibujar lo indibujable.
Primero, que la mina dijo que en el departamento de Nisman
había un borrador de la denuncia contra Cristina en la que pedía la detención
de la Presi, que el borrador era de junio y que estaba en un cesto. Luego, un
comunicado de Fiscales.gob.ar dice que no fue así y que Fein lo desmiente. Más
tarde, Fein desmiente a la vía de comunicación de los fiscales y dice que sí,
que fue así. Aníbal Fernández trata a la fiscal de papelonera, algo así como
escuchar a Mauro Icardi hablar de falta de códigos.
En la mañana del lunes, me desayuné con que el reemplazante
de Fein durante sus vacaciones sería Fernando Fiszer, uno de los fiscales que
Alejandra Gils Carbó quiso poner como subrogantes ante la Cámara, pero que la
misma Cámara se los volteó por un amparo. Luego Aníbal le pide a Fein que no se
ponga la malla, Fein suspende sus vacaciones y se queda. Y llama a declarar a
Stiuso, así le corta las vacaciones a todos.
Entre idas y vueltas, que dijo, que no dijo, que dice que
dijo lo que otros dicen que no dijo, se nos pasó por alto que Gils Carbó
prorrogó el plazo para designar al nuevo fiscal que entenderá en la causa AMIA.
Un día vamos a estar desayunando y nos vamos a encontrar con Cristina Caamaño,
la misma que fue Secretaria de Seguridad antes que Sergio Berni y que luego
pusieron en lugar de José María Campagnoli cuando este era enjuiciado por
laburar. Si ya nos propusieron a Roberto Carlés para la Corte, todo puede suceder.
Mientras todo esto pasa, del otro lado del mundo Cristina
remarcaba que Argentina produce alimentos para 500 millones de personas y la
mejor leche maternizada de este lado de la Vía Láctea. El lunes murieron otros
dos niños por desnutrición y pasaron a engrosar la lista de cuatro casos en los
35 días que lleva 2015, pero contarles a los chinos que no podemos darles de
comer a 40 piojosos millones es un dato irrelevante.
Internacionales como nunca, en el kirchnerismo nadie se
quiere quedar afuera y Aníbal Fernández utilizó su cuenta de Twitter para
responderle a Mia Farrow, quien también usó la red social del pajarito para
hacer lo que hacemos todos: opinar hasta de lo que no sabemos que existe. El
ahora “Secretary General of the Argentina Presidency” (sic) instó literalmente
a la ex de Woody, ciudadana de otro país, a que se fume dos textos completos
escritos por Cristina.
Quizá la técnica sea que el Gobierno de los Estados Unidos
considere que la administración Fernández está sometiendo a tormentos a una
ciudadana norteamericana, nos declare la guerra y se termine esta farsa. O, tal
vez, sólo estemos ante un nuevo pasatiempo de Aníbal que, si se dedica a
responder de forma personal a cada uno de los que putean a Cristina, lo
tendremos ocupado hasta la primavera del año 3265.
Volviendo a Argentina, el centro geográfico del poder a
futuro se desdibujó y, ahora, se divide entre Comodoro Py y el edificio de la
Procuración en Avenida de Mayo. La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo
Criminal y Correccional Federal le ordenó al Juez Federal Sebastián Casanello
que llame a indagatoria a Lázaro Báez por lavado de dinero. Pero no todas son
malas para el juez.
En mayo del año pasado les conté que Casanello tenía la
posibilidad de ascender a camarista
durante 2015. Ayer, la subcomisión del Consejo de la Magistratura fijó
para hoy a las 11,00 horas el tratamiento del concurso 212, frenado hace años.
Según radiopasillo, Casanello pasó del sexto puesto al tercero. O sea, entra en
la terna de la cual Cristina deberá elegir uno para que luego sea aprobado por
el Senado con los dos tercios de los votos. O sea, Casanello está a pasitos de
ser miembro de la Sala I de la Cámara, la misma sala en la que ofició de
secretario antes de ser nombrado Juez Federal en 2012. Y justo el mismo día en
que la otra Sala lo obliga a tomarle declaración indagatoria a Lázaro.
Cruzando nuevamente el charco, la Presi mostró que está de
un excelente humor, con un fiscal muerto luego de denunciarla, con un acusado
de lavarle la guita citado a indagatoria y con casos aislados de muertos de
hambre que se multiplican. Desde China, citó a una empresaria sin dar nombre,
que supuestamente le dijo “habría que traer a algunos de gira para que
escucharan lo que dicen los empresarios de la primera economía del mundo sobre
nuestro país”. A uno en realidad le intriga qué piensan del país en la tierra
de los 65 millones de muertos en nombre del sueño de una patria comunista, pero
son detalles que, a los que les chupa un huevo la libertad, se les puede pasar
por alto.
El barrilete cósmico de los números dibujados festejó que la
escucharon hablar mil personas en un país con 1.4 mil millones de habitantes.
El 0,00007%. Si armaba una juntada con los supermercados chinos en argentina y
concurrían sólo una persona por comercio, juntaba 10 mil.
Jodona como pocas veces, celebró el increíble número
proporcional a una conferencia de prensa de Jorge Capitanich al preguntarse
“¿Serán todos de “La Cámpola” y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?”. Uno
entiende que en China no tienen acceso a Twitter, pero el resto del mundo libre
sí. También es comprensible que quiera relajarse, más cuando, al estar tan
cerca de finalizar su mandato, nota que la puerta de salida comunica con los
tribunales de Comodoro Py. Pero no había necesidad. No tanta.
Por mí, si quiere seguirla que lo haga. Si tiene ganas de
contar chistes de gallegos en Lugo, que vaya. Si prefiere montar los Monólogos
del Jabón en Tel Aviv o contarle a Obama el chiste de por qué los negros tienen
las palmas blancas, que le de pa’delante. Si en su próxima cartita en Facebook
tira que la noticia de Nisman le voló la cabeza, del mismo modo que el atentado
a la AMIA le cayó como una bomba, o si
dice que los niños Qom aprenden a contar con sus costillas, me tiene sin
cuidado, dado que no me sorprende. Estamos hablando de la misma mina que en una
inauguración del ferrocarril Sarmiento pidió que se apuren “porque si no, viene
un tren y nos lleva puestos”.
Lo que me da un poquito de escozor es notar que quienes
dijeron que los alemanes son todos nazis porque los campeones del mundo nos
gastaron “despectivamente”, sean los mismos que hoy se cagan de risa de la
ocurrencia de Cristina al bardear desde el estereotipo a toda una comunidad. Y,
también, porque nos recuerda una vez más que los únicos que pueden hacer
chistes son ellos.
Justamente ayer, una mina preocupada por su futuro laboral
como fanática monotributista me pidió respeto por la investidura presidencial.
Entiendo el nerviosismo por no saber de qué se van a disfrazar para fin de año,
pero ahí también tienen dado vuelta el fusible.
La rebeldía desde el Poder y para el Poder no es rebeldía,
sino sumisión, castración ideológica voluntaria. ¿Contra qué sistema se rebelan
si son el sistema? Jugar a la revolución desde el Poder es hacer trampa. No
existe rebeldía alguna en defender el status quo sotenido por las reglas que
van creando a su antojo y según sus necesidades.
En ese etéreo estado de comportarse como anarquistas para
defender al más poderoso, se enojan porque no los tomamos en serio. Chicos, no
se los puede tomar en serio desde el momento en que la referente de una
juventud rebelde, soñadora, independiente y laburante es una abuela
multimillonaria empleada pública cuyo único trabajo anterior a su entrada a la
Cámara de Diputados en 1989 fue ser la recepcionista del estudio jurídico de su
marido.
Del mismo modo que la rebeldía, el humor desde el Poder no
es humor. Es gastada, tomada de pelo, bullying, falta de respeto; es cualquier
cosa, menos humor. No causa gracia. Y esto es así porque el humor es rebelde.
Podrá ser anárquico, negro, sucio, inocente, exagerado, simple o absurdo, pero
es la forma de sobrellevar las desgracias entre las cuales se cuenta al Poder
mismo.
A mí me resulta muchísimo más gracioso todo lo que dice
Cristina cuando habla en serio que cuando se pone chistosa. Porque es un
mecanismo de defensa. No puedo tomarme en serio que alguien diga que el
crecimiento para arriba de la Villa 31 es una señal del éxito económico de El
Modelo, o que la muerte de un fiscal que imputó a la Presidenta de la Nación, a
su canciller, a un diputado y a dos fanáticos impresentables por encubrir el
atentado terrorista más grande que haya sufrido nuestro país, sea un intento
desestabilizador, un principio de golpe de Estado, o la construcción de un
clima de bronca cuando la sociedad atravesaba con alegría el verano.
No puedo hacerlo sin que haga mella en mi escala de valores.
Jueves. Se encuentran un judío, un negro y un gallego en un
bar…
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