Por Gabriel Profiti |
La reacción oficial de tensar la cuerda adentro
y afuera se dio en medio de una nueva corrida cambiaria que disparó la
cotización del dólar “blue”, y pese a que un sector mayoritario de la
dirigencia política y el empresariado pide exactamente lo contrario:
recomponer relaciones con los centros de poder mundial para contrarrestar
las tensiones de la economía doméstica.
Recopilemos: la semana comenzó con la
previsible decisión del juez neoyorquino; siguió con el discurso presidencial
contra los Estados Unidos y la conducción del Banco Central designada
por ella misma; derivó en el reemplazo de Juan Carlos Fábrega por Alejandro
Vanoli en la autoridad monetaria y concluyó con medidas tendientes
a bajar la brecha entre el dólar oficial y el “contado con liqui”, el
“dólar bolsa” y el “blue”.
Vanoli no es un hombre vinculado directamente
con el ministro Axel Kicillof, pero ya se había puesto a su disposición
como presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y los cambios
significaron un triunfo del jefe del Palacio de Hacienda, que impuso
directores de su confianza en la entidad y ahora puede extender sus
dogmas a la política monetaria.
Para Kicillof, la forma de enfrentar la crisis
es a través de más controles y de mayores penas sobre los que operan en
los mercados alternativos. Se le reprochaba a Fábrega, un viejo
amigo de la infancia de Néstor Kirchner, haber gestado promiscuas relaciones
con los banqueros.
De hecho, horas después de que Cristina Kirchner
denunciara a cinco bancos y al sector agropecuario de querer voltear a
su gobierno, la CNV dispuso investigar al directorio del Banco Macro
por eventuales infracciones a la ley de Sociedades Comerciales, lanzó
operativos en la city y suspendió la sociedad de bolsa Mariva por
haber registrado importantes volúmenes operados de “contado con liqui”.
También, para estimular el ahorro en moneda
nacional y descomprimir la presión sobre el dólar, el BCRA dispuso
que los bancos deberán pagar por los plazos fijos tasas que superan en
tres puntos las que venían pactando libremente por estos días con los
ahorristas, aunque su nuevo piso sigue estando lejos de la inflación
y de la expectativa de devaluación.
Precisamente el otro objetivo de Kicillof
es alejar la perspectiva de una devaluación brusca como la de enero.
Al final de la primera semana de intervenciones el dólar paralelo
cayó a $15,15 y la brecha con el oficial se redujo a 78 por ciento, aunque
sigue siendo muy alta. Pero ahorristas compraron casi 200 millones
de dólares en tres días, más de la mitad que en todo septiembre.
Tensiones
Al denunciar un complot nacional e internacional, Cristina Kirchner apuntó directamente contra los Estados Unidos y hasta sugirió el armado de un atentado en su contra.
Al denunciar un complot nacional e internacional, Cristina Kirchner apuntó directamente contra los Estados Unidos y hasta sugirió el armado de un atentado en su contra.
Sabido es que el discurso antiimperialista
es un recurso nacionalista para aglutinar tropa sobre todo en un
país como la Argentina, donde el sentimiento antiestadounidense
cunde.
La coyuntura adversa también habría alentado
a la jefa de Estado a tomar un liderazgo contestatario que dejó vacante
Hugo Chávez en la región y el mundo.
La lectura tiene lógica si se tiene en cuenta
que posiblemente Cristina elija algún trono regional para reposar
durante cuatro años antes de intentar un retorno en 2019. El problema
es que la revolución bolivariana montada por el chavismo no demuestra
ser un modelo económico exitoso, aunque hay otros recelosos de Washington
a los que les va mejor, como Bolivia y Ecuador.
Por otro lado, el alejamiento de Fábrega del
Banco Central alteró los ánimos del empresariado, que ya se había parado
en guardia contra la nueva Ley de Abastecimiento, pero también llevó
preocupación a los hombres del PJ que buscan prorrogar su estancia en
el poder en el poskirchnerismo.
El PJ nacional se reunirá el martes próximo
en la sede de la calle Matheu en la ciudad de Buenos Aires. Como conclusión
saldrá un nuevo apoyo al Gobierno en la cruzada antibuitre, pero
puertas adentro las diferencias con la política económica son evidentes.
El máximo exponente de ese sector divergente
es Daniel Scioli, el precandidato presidencial mejor posicionado
del Frente para la Victoria para 2015. Una encuesta de Raúl Aragón difundida
en las últimas horas indica que al gobernador bonaerense hoy le iría mejor
si rompe con el kirchnerismo que si mantiene los pies en el plato.
Sin embargo, la apuesta de Scioli y del resto
de los hombres del PJ orgánico es que el Gobierno nacional esté tensando
la cuerda al máximo para encarar una negociación con todos los holdouts
—no sólo los fondos buitre— a partir de enero, una vez que no rija la
cláusula Rufo y queden firmes los canjes de 2005 y 2010.
Sería consecuente con los arreglos encarados
previamente con el Club de París, Repsol, y las empresas estadounidenses
que litigaron en el Ciadi.
El vértigo económico puso en segundo plano
la sanción del nuevo Código Civil y Comercial en la Cámara de Diputados,
con importantes modificaciones que afectarán la vida cotidiana de
los argentinos.
Como no podía ser de otra manera en tiempos de
peleas inútiles, una reforma de tal magnitud se votó en medio de polémicas
reglamentarias y sin la oposición en el recinto.
© NA
Contacto: @gabrielprofiti
0 comments :
Publicar un comentario