[“...no importa cuál sea el problema,
una mujer
es a menudo la causa del mismo”]
Por Martín Risso Patrón |
«[...] Hay una mujer en todos los
casos, tan pronto como me traen un informe, digo: ¡Busca la mujer! ».
[Salvator, protagonista de las
historias de familia relatadas en “Los Mohicanos de París”, novela escrita por
Alejandro Dumas (p) en 1895].
Chirridos de aceros
Justo en medio de la angustia general
por el asesinato de la maestra Carmen Evelia Murillo a manos
de un criollo en el paraje El Bobadal, departamento San Martín, la capital
salteña sacudió su modorra aldeana en cuanto comenzaron los preparativos del
inminente encuentro número 29 de las mujeres nacionales, que no es poco para
remover las hitas.
Mientras, el Partido Obrero tejía los
hilos de una organización propia para movilizar a sus militantes con
apoyo logístico, doctrinario y táctico; propia digo, porque asumía un
protagonismo que le había choriao a la organización
nacional del Encuentro, con otras organizaciones filo-troskas como “Pan
y Rosas”, “Las Rojas” y “Juntas a la Izquierda”, foquistas.
Lo mismo que con los docentes locales, cuando llevó a cabo su estrategia
ningunista de romper cualquier cosa, y para el caso, el mismo movimiento
sindical docente,al que destrozó, pero esa es otra historia. Tener
en cuenta esto, Doña Clota, y si me voy por las ramas, me lo recuerda por
favor, pero sin mascullar lo que acostumbra cuando no le gusta que me olvide
algo.
En paralelo, las huestes de
los Cruzados locales comenzaron la vela de las armas, al amparo de
gallardetes medievales, de supinas teologías protectoras del
útero femenino y las gónadas del macho humano, y lubricando espadas
catequistas. Se venía el combate en liza; unos,los cristianos
caballeros puestos en oración y ayuno sacramental, y los otros, procedentes de
las cavernas, puestos en lo mismo pero al revés, como corresponde.
Y a la voz de ¡ahura!, el
PO y los demás troskos y troskas con una columna de reservas lumpen
medio cavernícolas, se lanzaron a las calles de La Linda tetas en ristre,
cara tapada y el nuevo repertorio de puteadas y pinturas que no fueron de
rímel, precisamente.
Firmes en plaza a defender, los
Caballeros y Caballeras Cruzados plantaron gallardete reaccionario con vallas
policiales por muralla, rosarios por espadas y cantos gregorianos por consigna.
Las paredes del centro habían
amanecido con amenazantes contraseñas alusivas al exterminio de los machos de
la especie humana, y papelillos apelantes a la virginidad de María y el poder
contra las tinieblas de su hijo. Se supo por ahí que algunos de los
vítores dantescos, fueron escritos por hombres, quienes fueron descubiertos
en la madrugada enchastrando los muros...
Machismo y hembrismo al palo
Qué me quiere decir Doña, con eso de
“...total, es lo mismo que igual”, mire que el horno está pa’
bollos. Si mal no entiendo, se refiere a lo que ha visto en las calles del
centro el domingo cuando los curas la palparon de armas cuando quiso
entrar a la Catedral a practicar su misa de usted, y cuando salió vio a una
morena en tetas palpando a otra pero no de armas, y se horrorizó por que “...la
cana no hacía nada”, según me dijo, mientras quería azotar usted a
rosariazo limpio a esas chinitas de miesca, y vino un cana y se la
llevó haciendo caranchito, a usted, por supuesto.
Ay, si hubiera leído tanto facebú
sobre el tema Doña Clota... Seguro que hoy estaba visitándola en la terapia
intensiva de Don Citado Nosocomio [como dice usted] dura aún
del soponcio sobreviniente. Le cuento: No las bajaban de chinitas putas, tortas y trolas los
comentarios de algunos que criticaban pero muy bien se situaban lo más cerca
que podían para oler el perfume de mujer combativa que les torcía los ojos, le
aseguro, en la contienda; analice las fotos, si quiere pruebas... En tanto,
ellas, con sus cuerpos por ariete puteaban al papa, a cristo y a los fálicos
cirios eclesiales, mientras rociaban a los Cruzados con aerosol de colores
varios, que a lo macho retenían sus manos para evitar el pecado de amasar tanta
carne al campo. Mire las fotos, le repito. Parecían escenas propias de un
Fellini medieval, mire vea. Machismo y hembrismo al palo, en
resumidas cuentas.
Todo esto, sin contar que desde el
inicio del Encuentro ya hubo desmanes troskos en el escenario de la apertura
para abortar el sano compromiso de 39.900 mujeres, porque el
resto, unas pocas de las revoltosas [y algunos revoltosos] subieron al
escenario con la consigna de mostrar Urbi et Orbi [a la ciudad
y al mundo] a una joven, múltiple víctima de violaciones
intrafamiliares, como prenda de una cavernaria re-victimización pública de
la chica. Como las organizadoras del Encuentro no dejaron progresar tamaño
episodio, llegaron a convertir el escenario en un ring de lamentables
pugilatos. El trotskismo rompedor de Asambleas, en su salsa, pero
ahí, ahí mismo, no pudo avanzar...
Además, escenas similares en escuelas
donde pacíficamente cientos y miles de mujeres discutían con mutuo respeto
sobre el aborto, la homosexualidad y el abuso. Rompedor de todo, el
trotskismo. Y ante eso, la derecha cavernícola no se quedaba quieta, como
en el caso de la Escuela Normal, donde querían entrar Cruzados activistas a los
sopapos.
¿Y del Encuentro, qué hay?
Mientras unas cuantas combatientes
sin armadura [ni nada que las proteja] se mandaban el show trosko bien
concertadas con el coro de los Cruzados virginales, en el trocén de la ciudad donde
no se sabe muy bien quiénes eran los actores y quiénes los comparsas, y el
pueblo y connotados facebuqueros locales embobados se quedaban duros y duras de
tanto machismo y hembrismo juntos, el Encuentro discutía cosas serias.
Cien o doscientas personas no
representan ni un 0,5 de más de 40 mil ¿Que no? Entonces, el 99,5% de
las mujeres del Encuentro, seriamente debatía en las escuelas salteñas temas
de una importancia social que merecía mejor destino informativo y opinologista
del facebú, que el destino informativo de las tetas troskas y las
autodenominadas tortas, por un lado, y los fálicos Cruzados eclesiales, por el
otro.
Mire Doña, de estos debates salieron
conclusiones que me atrevo a anticipar comopropias de un duro debate.
Pueden ser compartidas o refutadas. Pero no fueron impuestas por la fuerza de
las minúsculas hordas lumpen digitadas de lejos por el PO y sus
adminículos foquistas “Pan y Rosas”, “Las Rojas” y “Juntas a
la Izquierda”... Como afirmara la dirigente feminista Verónica
Caliva, de la Comisión organizadora del Encuentro: “Grupos
minoritarios terminan siendo cómplices de la Iglesia” [El Tribuno
de Salta del martes 14-10, p.3].
Se expresaron las Mujeres: Por la
emergencia nacional respecto de la violencia; por la denuncia de un doble
discurso oficial sobre la cuestión de género [buenas leyes de defensa de la
Mujer, y su inaplicabilidad por razones presupuestarias]; rechazo a la reforma
del Código Civil; políticas de empleo para las mujeres, entre otras no menos
importantes conclusiones.
Final, por ahora
Sí, Doña Clota; no me olvidé. Evelia
Murillo también estuvo presente en el Encuentro; maestras del departamento San
Martín exigieron que se termine el abuso de los criollos sobre las
mujeres aborígenes, y también los abusos de sus propios hermanos de sangre;
también sobre la titularidad de las tierras ancestrales; también por las maestras
sometidas al abuso de un trabajo oficial lesivo a su condición de
mujer [y por los hombres docentes también]. La memoria de Evelia Murillo se
hizo presente.
Y le cuento como noticia de último
momento: En la Escuela 4.035 “Profesor Alejandro Gauffin” de Barrio San Remo,
sede de unos de los talleres, una fuente directa del Personal escolar me relató
que las talleristas asistentes, que eran de varias provincias y de Salta, en
cada jornada y al final, dejaban impecables las aulas y todos los espacios del
edificio por ellas utilizados. Y discutieron fuerte.
“Cherchez la femme” [busca a
la mujer cuando hay despelote]
Qué quiere que le diga vicegobernador Miguel
Andrés Costas Zottos [53], el asesinato de una mujer trabajadora docente en
las peores condiciones que el Poder que usted integra puede encontrar,
olvidándose de la condición humana sublime que tienen los maestros y maestras
de campo, no es una cuestión cultural, refutando su propia y ultramontana
afirmación. La sangre de Evelia regó el departamento donde usted tiene su
historia y sus votos. El XXIX Encuentro Nacional de Mujeres, le exige a usted y
a su gobernador ¡basta de violencia laboral y muerte para las
mujeres educadoras...! La sangre de Evelia, presente.
Y para vos, trotskito que mantenés a
cuanto lumpen fumado deambula dándole laburo para romper asambleas y luego lo
abandonás a su suerte, fuiste.La cagaste, viejo... Olvidate
de los votos que la ciudadanía salteña te confió con los que hiciste punta
nacional en la noticia. La Mujer tiene dignidad más allá de los abusos y de
los votos prestados.
El Encuentro te denuncia, rompedor
de la fuerza sindical docente salteña con los mismos métodos de
siempre. Macho funcional a la reaccionaria formación de enanos fascistas con
los que arreglás todo en la mesa chica. Fuiste.
Edición impresa en:Semanario “Nueva
Propuesta”, Salta, viernes 17/10/14
Digital: www.agensur.info
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