BORGES / SU PENSAMIENTO

Con una serie de frases, Jorge Luis Borges, uno de los más importantes escritores del siglo XX, define y se define a través de las entrevistas y reportajes que le hicieron durante toda su vida. Su ironía, su seriedad, su personalidad, quedan al descubierto a través de sus claras definiciones (muchas de ellas, de una importante sencillez) que configuran una de las facetas más notables de este genio de la literatura, tan particulares como sus propias creaciones literarias.

Frases de Borges

“He observado que la gente que tiene fe no se siente particularmente feliz, al contrario. Viven en un mundo de escrúpulos, tienen una idea horrible de la justicia divina y, además, esperan premios y castigos que no merecen”.

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“Se dice que el aborto destruye la posibilidad de un Shakespeare; (pero) también de un Macbeth”.

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“Misteriosamente, yo he sido querido por mis amigos. Inexplicablemente querido. Injustamente querido”.

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“Que cada hombre construye su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?”

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“El ahora pasa muy pronto”.

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“Para obrar éticamente es necesario pensar que somos libres, de lo contrario estaremos habilitados para obrar de cualquier modo. Posiblemente el libre albedrío sea una equivocación necesaria. Conviene creer en él, aunque de hecho seamos títeres, para seguir viviendo”.

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“No hay ninguna razón para suponer que los militares puedan gobernar bien. Nos llegan del más artificial de los mundos. Un mundo de jerarquías, órdenes, audiencias, arrestos, saludos, marchas, aniversarios, desfiles y ascensos. Suponer que un gobierno militar puede ser eficaz es tan absurdo como suponer que puede ser eficaz un gobierno de escritores, de médicos, de abogados, de farmacéuticos o de buzos. El ejército y la policía se parecen peligrosamente”.

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“Los países no debieran tener nombres. Sólo sirven de pretexto para las guerras”.

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“No estoy seguro de que yo exista, en realidad. No estoy seguro de nada, no sé nada. Imagínese que ni siquiera sé la fecha de mi muerte”.

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“He contraído el hábito anual de esperar y no alcanzar el Premio Nobel. Es uno de los pocos placeres que me quedan a la vejez”.

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“Tal vez por un principio de conciencia literaria, desde niño preferí decir padre y madre en lugar de papá y mamá, palabras ridículas, oficiales y frías. Es impensable una oración que diga: Papá nuestro que estás en los cielos…”

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“La patria es un acto de fe. De otra manera no sé cómo puede definirse. En las sociedades más evolucionadas ‘patria’ viene de la idea de padre, aunque yo creo que la madre es más importante que el padre. La maternidad es evidente, la paternidad no. Tal vez debiera decirse matria”.

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“Para una persona que escribe en el dialecto de los periodistas, parece muy difícil que pueda escribir después en el otro dialecto, un poco más digno, de la literatura. El periodismo mancha a la literatura y conviene que el escritor lo evite. Yo no he podido evitarlo”.

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“A nadie le gustan pero la gente se esfuerza por tener vicios”.

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“La venganza es inútil y es cruel y absurda. La única venganza verdadera es el olvido. Y el perdón”.

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“Un libro que quiere permanecer es un libro que podamos leer de diversas maneras. Debe permitir una lectura variable, cambiante. Cada generación lee de un modo distinto los grandes libros”.

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“La democracia es una superstición basada en la estadística”.

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“Yo no concibo que se escriba sin emoción. Porque entonces la literatura sería  sólo un juego de palabras”.

Selección: Agensur.info