Por Martín Risso Patrón |
«Se le va a venir una gran movida comunitaria en toda la provincia de
Buenos Aires...»
[El golpista militante Luis D’Elía, refiriéndose a
Daniel Scioli, quién dijo que vetará una ley propuesta por su mujer, la de
D’Elía]
Se aprobó una ley en la legislatura de la provincia de Buenos Aires,
autorizando la creación de algo así como “escuelas comunitarias” para el nivel
inicial, las que serán gestionadas por agrupaciones militantes, en
domicilios particulares, pagadas por el Gobierno.
Sus docentes no tendrán como
requisito básico estar titulados y matriculados a partir de sus estudios, para
ejercer la docencia.
La norma educativa sancionada, que lleva el título Ley
de Incorporación de la Modalidad de Escuela Comunitaria al Sistema de Educación
Formal deberá ser promulgada o vetada por el ejecutivo de Scioli y de
Mariotto. A propósito, Scioli se enteró de la sanción de la norma estando en
Alemania, y tardó una semana para decir “la veto”, a lo que el fascista
provocador, patotero y golpista D’Elía amenazó: “Se le va a venir una
gran movida comunitaria en toda la provincia de Buenos Aires”, que dijo
además que el Gobernador es un ignorante porque decidió vetar la Ley por “ignorancia,
porque no sabe”.
En el caso de promulgarse la norma, esos establecimientos [para
llamarlos de algún modo] pasarán a denominarse "escuelas de nivel
inicial" y quienes están al frente de los cursos con los
menores serán considerados maestros, con todos sus derechos legales.
Adiós Jardineras y que les garúe finito. Claro, en caso de ser militantes,
en una de esas, conservan el puesto y el lugar de trabajo oficial. Si no, a
buscar el marroco en otra cosa archivando el título y las ilusiones.
El argumento fundante del proyecto aprobado, fue redactado por la diputada
kirchnerista bonaerense Alicia Sánchez, esposa de Luis D’Elía,
y sostiene en su concepto principal: "[...] reconocer el valor y
la dignidad del trabajo que mujeres y hombres sostienen cotidianamente en las
instituciones comunitarias, motivadas con el único objetivo de promover la
inclusión social a través de la educación". De la dignidad y
el valor del trabajo profesional docente, niente. De la
Militancia profesional docente, menos. La militancia, agencia planera de
colocaciones.
“Militancia”, las cosas por su nombre
No me apure Doña Clota, que estoy con el diccionario de la Real Academia
de la Lengua, y le contesto. Mire vea, la que higieniza el buen decir para que
nos entendamos, nos informa que la palabra “militancia” designa a un conjunto
de militantes en una determinada organización; y “militante”: simplemente
es el que milita. Tal grado de generalidad de estos términos,
exigen que, para su buen uso, vayan acompañados de algún modificador, que los
ponga en un sitio comprensible [contexto, que le dicen]; así, tendríamos militante
kirchnerista, militante de la profesión docente, militante
fascista, militante pacifista, entre millones de contextos. Y
si me vienen con “militante social”, nones, por lo mismo.
Paso a explicarle que todos los que laburan para la sociedad son
“militantes sociales”, es un sofisma aquello de que los militantes sociales
fueron inventados por el Régimen. Por lo tanto, los docentes titulados como
tales en un centro educativo, con habilitación legal para ejercer, son
“militantes sociales”; es tan obvio esto, que meterlos en la misma bolsa de los
planeros es cuanto menos un insulto al estudio, a la preparación y a la misma
militancia social.
Y ya que dije sofisma, no puedo evitar señalarle al Régimen que está
utilizando la mentira, como los sofistas de las plazas ateneas que se divertían
planteando a los transeúntes cuestiones con apariencia de verdad para ganarse
unos cuantos dracmas y poder comer. El Régimen, Doña, juega con las palabras y
las generalizaciones para ganar ese espacio populoso que le queda entre los
desplazados por él mismo, porque el espacio popular ni le pertenece, ni les ha
pertenecido nunca; ese lugar del Pueblo que es el espacio de los laburantes,
los desplazados de la “militancia”, los pobres cada vez más pobres, los nuevos
y los viejos desocupados, y los viejos a secas, los jubilados. Los docentes, a
los que persiguen, apalean, expolian y maltratan; ahora resulta que ni
el título les vale. Total “...vení, hacete militante, y te damos un plan
en forma de laburo jardinero, que los giles pagan”. Y las Jardineritas que
andan con su goma EVA, su ropita profesional de colores y con sus ojos llenos
de ilusión terminarán, con suerte, de cajeras en un Mc Donald o cualquier
truchez comercial de las tantas que se permiten aquí y ahora.
El Régimen abandonó hace mucho a la Educación
Alberto Sileoni [62] fue claro cuando apoyó los desmanes de los muchachitos
militantes en un templo católico al que se colaron, meando, quemando y
destrozando un espacio digno del respeto de todos, como todo templo o sitio del
Pueblo, creyente o no. O la titulada pomposamente como “Secretaría de
Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional” [titulación
fascista, si las hay] a cargo del filósofo militante K, más no del
pensamiento filosófico, Ricardo Forster [57], que le adjudica a su
titular "asesorar y elevar las propuestas" a la ministra Parodi
"en cuestiones de pensamiento nacional y latinoamericano", según
dispone el artículo 2º del anexo del decreto nacional 833/2014, que creó el
cargo y que lleva las firmas de la presidente de la República, de Jorge
Capitanich y de Teresa Parodi [ministra de Cultura]. Otra del sofisma: Qué se
entenderá aquí por cuestiones de pensamiento nacional y latinoamericano.
También abandonó el Régimen a la Educación cuando se legalizaron los
títulos de la trucha Universidad de las Madres, alma máter de la militancia
malhablada como su propia rectora, la viejecita a la que no le
deslegitimo la bronca, pero que es agresiva, muy agresiva y procaz, muy
procaz.
En fin
En este punto digo basta, Doña Clota. Estamos en el horno. Con tanto
admirador de Stalin, como Diana Conti; con tanto discriminador como el
matrimonio D’Elía; con tanto busca ideológico como los Forster y
Sileoni...
Lo único, lo único que se me ocurre en esta desolación, es rogarles a
los dirigentes gremiales docentes que respondan por una sola vez, una sola, a
sus bases, olvidándose de sus circunstanciales pelajes partidarios; que
militen, por dios, para defender la dignidad de la profesión que en el
planeta K este que divaga con nosotros encima está siendo pisoteada; que
recuperen la Educación.
Un planero es un ser humano, Régimen. No utilices la pobreza concreta ni la carencia
moral que vos mismo impulsas, para fabricar punteros. Ser planero no es
un destino digno ni mucho menos. Hazlos estudiar, haz desaparecer la
condición indigna del Ni-Ni; potencia las Escuelas y respeta a los
Profesionales docentes; respeta al pobre, ponlo a estudiar, porque haciéndolo
planero estás engendrando un monstruo que te va a devorar, y con vos, devorará
a la República.
Edición impresa en
Semanario "Nueva Propuesta", Salta
Digital: www.agensur.info
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