Ariel Petrocelli, el poeta fundamental, junto a su compañera de siempre, Isamara. |
Por Nelson Francisco Muloni
Nació en Campo Santo, provincia de Salta, el 11 de agosto de 1937 y desde allí extendió la construcción del nuevo cancionero popular argentino que marcó uno de los más importantes senderos durante las décadas del ’60 y ’70. Sus canciones tuvieron la excelsitud del gran creador de imágenes y melodías y dieron la vuelta al mundo, muchas veces, como himnos de lucha y de humanidad. Murió el 17 de septiembre de 2010.
Ariel “El Tano” Petrocelli fue, además de uno de los más prolíficos creadores salteños, uno de los más representativos artífices del cancionero popular argentino que se enraizó en las décadas del ‘60 y ’70 y que tuvo que ver, principalmente, con el rescate de la esencia popular y de las luchas sociales en ese tormentoso período.
Dueño de un particular lenguaje, cargado de enriquecidas metáforas que hablan del amor en el culto a la natural cuna del hombre: la tierra, a la que Petrocelli le dedicó buena parte de sus obras. El hombre, sin dudas, es el personaje central de cada poema o cada canción suya. El hombre desnudo en su interioridad, en sus alegrías y en sus tristezas, con su esencia muchas veces destrozada por los poderosos sembradores de injusticias.
Petrocelli fue perseguido, prohibido pero nunca silenciado. Sus canciones fueron interpretadas por todo el mundo en todo el mundo. Nadie podría con su grito y la tierra, de pronto, se vio enaltecida por semejante voz girando de lado a lado del universo. “Cuando tenga la tierra, la tendrán los que sufren...” sacude, no esperanzándose en soledad, sino dirigiéndole la esperanza a los demás, a los otros, a los que son sangre de su voz: los pobres y los que sufren.
Creador de páginas inolvidables como Cuando tenga la tierra, La Bagualera, Para ir a buscarte, Bagualera de Albahaca, El seclanteño, Soy el sembrador argentino, Guagua de pan y un sinfín de obras integrales todas relacionadas con los afectos y las querencias de los más humildes, Petrocelli fue el paradigma indudable de una época esplendorosa de la nueva canción argentina. Muchas de sus creaciones fueron hechas junto a otras destacadas figuras como Daniel Toro, Lito Nieva y su compañera de toda la vida, Isamara, con quién trasegó los aires de la realidad para seguir siempre vigente a través de una obra que ha trascendido como un hecho único y verdaderamente revolucionario.
Precisamente a ella le dedicó Para ir a buscarte, la belleza que su humanidad y su amor vistió de colores y de emoción. Definitivos. Como el propio canto de Petrocelli…
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Para ir a buscarte (Ariel Petrocelli y Daniel Toro)
(Versión de Los Trovadores)
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