FALSO
El aumento nominal
fue menor. Si se considera el efecto de la inflación en esos años, la
diferencia es aún mayor.
Por Matías Di Santi
(@matydisanti) y
Olivia Sohr (@osohr)
Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación,
anunció ayer que a partir del 1° de septiembre de este año las jubilaciones
mínimas subirán un 17,21%, pasando de $2757 a 3231 pesos, y aseguró: “De $250
que un jubilado ganaba, cuando Néstor Kirchner asumió como presidente de todos
los argentinos, a esta nueva jubilación mínima (...) se ha aumentado un total
del 2.054% el haber de los jubilados”.
En diciembre de 2002, cinco meses antes de que Néstor Kirchner asumiera, la jubilación mínima era de $200, según el último Boletín Estadístico de la Seguridad Social publicado por el Ministerio de Trabajo de la Nación con datos hasta junio de 2012. Con el último anuncio de la Presidenta, la jubilación mínima pasará a partir de septiembre de este año a 3231 pesos. Es decir que entre 2002 y 2014 este beneficio aumentó 1515% en términos nominales (ver datos), y no 2054% como dijo Fernández de Kirchner.
En diciembre de 2002, cinco meses antes de que Néstor Kirchner asumiera, la jubilación mínima era de $200, según el último Boletín Estadístico de la Seguridad Social publicado por el Ministerio de Trabajo de la Nación con datos hasta junio de 2012. Con el último anuncio de la Presidenta, la jubilación mínima pasará a partir de septiembre de este año a 3231 pesos. Es decir que entre 2002 y 2014 este beneficio aumentó 1515% en términos nominales (ver datos), y no 2054% como dijo Fernández de Kirchner.
A ese número se llega sólo al considerar como año base la
jubilación mínima que existía en diciembre de 1995 y que se mantuvo congelada
hasta el mismo mes de 2001, cuando un jubilado cobraba $150 por mes (ver
datos).
El aumento mencionado por la Presidenta, además, es nominal
y no real, porque no toma en cuenta el efecto que tuvo la inflación sobre estos
montos desde 2002. Entre ese año y 2013 (último año con datos del IPC-9
Provincias que elabora el Centro CIFRA de la CTA), por ejemplo, el haber mínimo
aumentó en términos reales 123%, mientras que si se calcula el aumento nominal
este alcanza un 1138% (ver datos).
A partir de la aprobación de la Ley Nº 26.417 de Movilidad
Jubilatoria -que se sancionó en cumplimiento del fallo Badaro de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación- en octubre de 2008, los haberes jubilatorios, sobre
todo el mínimo, se actualizan en los meses de marzo y septiembre de cada año en
base a un índice elaborado por la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio
de Trabajo.
Así, la jubilación mínima pasó de $690 en diciembre de 2008
a $770 en marzo de 2009, $827 en septiembre del mismo año, $895 en marzo de
2010, y así sucesivamente hasta ubicarse en diciembre de 2013 en $2.477. Es
decir que, entre 2008 y 2013, la jubilación aumentó un 259% en términos
nominales y un 33,5% en términos reales (ver datos).
La Presidenta también se refirió a la cobertura de los
beneficios previsionales. Dijo que “cubren a 7.422.886 personas y 5.932.131
corresponden al SIPA y 1.490.000, casi un millón y medio, a las no
contributivas”. Esto es exagerado.
La mayor parte de los beneficios corresponden a la cartera
que maneja la ANSES, que otorga las jubilaciones y pensiones del Sistema
Integrado Provisional Argentinos (SIPA). Las pensiones no contributivas, por
otro lado, son fondos que se destinan para personas con discapacidad o madres
de más de siete hijos, entre otros casos.
Saber con exactitud cuántas personas reciben fondos de la
ANSES es una tarea difícil. El Boletín de la Seguridad Social del Ministerio de
Trabajo de la Nación se publicó por última vez en junio de 2012, y no hay
actualizaciones públicas.
De acuerdo con esa fuente, en esa fecha había 5,5 millones
de beneficios del SIPA, pero eso no significa que ese sea el número de
personas, puesto que una persona puede tener más de un beneficio. Esto ocurre
en 918 mil casos, según la última presentación del jefe de Gabinete de
Ministros, Jorge Capitanich, frente a la Cámara de Diputados. Si se descuentan
estas repeticiones, el total de personas beneficiadas sería de alrededor de 4,8
millones.
Las pensiones no contributivas, en cambio, dependen del
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que no publica información sobre
el número de beneficiarios. Un dato disponible al respecto es el del Censo
2010, según el cual 1,3 millones de personas recibían este tipo de beneficios.
De acuerdo con esta fuente, entre las jubilaciones y pensiones del SIPA y las
no contributivas, seis millones de personas tenían algún beneficio en ese año.
De todas maneras, la Argentina es uno de los países de la
región con mayor cobertura previsional. Entre las personas en edad jubilatoria,
más del 90% tiene algún beneficio.
Informe especial de:
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