Pages

sábado, 5 de julio de 2014

Preocupa al Gobierno un segundo procesamiento contra el vicepresidente

Un nuevo procesamiento a Boudou
complicaría su situación política.
Por Mariano Obarrio

La decisión política de la presidenta Cristina Kirchner es sostener el cargo a Amado Boudou. Sin embargo, en las últimas horas llegó a la Casa Rosada información que indica que el juez Claudio Bonadio podría dictarle un nuevo procesamiento a Boudou, con lo cual su situación política e institucional se complicaría aún más. 

Así se reabrirá el debate sobre si el vice debe pedir licencia para evitarle un mayor desgaste político a la jefa del Estado.

La causa que instruye Bonadio es la que investiga la compra por parte de Boudou de un auto importado marca Honda con papeles supuestamente falsos.

"Todo está muy movido. Estamos esperando la evolución de los acontecimientos. Un segundo procesamiento, en este escenario, sería grave políticamente. Nada está definido sobre la continuidad de Boudou. Por ahora se mantiene en el cargo, pero cualquier decisión está en stand by", dijo ayer un alto funcionario de Balcarce 50.

El viernes último, Boudou fue procesado por el juez federal Ariel Lijo en el caso Ciccone por los delitos de cohecho y de negociaciones incompatibles con la función púbica.

En este complicado panorama se agrega otro contratiempo. Bonadio citó a Boudou para que preste declaración indagatoria el miércoles 16 de julio. Precisamente, ese día la Presidenta estaría participando en Brasilia de la VI Cumbre de presidentes del Grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

En ese caso debería delegar el mando en Boudou, que quedaría expuesto a las críticas opositoras. No se descartaba ayer que los abogados del vicepresidente soliciten a Bonadio una nueva prórroga para declarar. Originalmente, el juez lo citó para el 1° de julio y el vice pidió una postergación. En rigor, Boudou también había sido citado por Lijo originalmente para el 15 de julio y el vicepresidente pidió anticipar su indagatoria por ese mismo viaje de Cristina, por lo cual el juez lo indagó hace casi un mes.

El miércoles último, la mandataria evitó el traspaso de los atributos del mando a su vice, debido a que debió guardar reposo por un cuadro de laringofaringitis aguda.

Hasta ayer, no había confirmación oficial sobre los detalles del viaje de la Presidenta a Brasil. Pero la Presidenta no lo quiere perder, porque buscará allí apoyo en el conflicto con los fondos buitre por el fallo del juez Thomas Griesa.

Según Itamaraty, la diplomacia brasileña, los países del Brics se reunirán en Fortaleza el martes 15 de julio y la invitación para la Presidenta y los otros mandatarios de la Unasur será para el 16 y 17 en Brasilia. La Casa Rosada todavía no dio definiciones oficiales.

En el entorno de Boudou también están convencidos de que Bonadio lo procesará. Esa incertidumbre sobre su futuro habría sido uno de los temas que conversó anteayer con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la Casa Rosada.

También a Balcarce 50 llegó un mensaje del bloque de senadores del Frente para la Victoria, que preside Miguel Pichetto: un segundo procesamiento de Boudou sería casi imposible de defender ante la oposición, máxime cuando muchos legisladores deben revalidar sus bancas en 2015 o serán candidatos a gobernador en sus provincias.

"Boudou se llevará puesto al peronismo. El peronismo no se va a inmolar", dicen algunos senadores. Pronostican que será difícil que el vicepresidente pueda presidir las sesiones, sin que la oposición se retire del recinto o lo ataque en sus discursos.

No fue casual que el ex presidente provisional del Senado José Pampuro, hombre cercano al gobernador bonaerense Daniel Scioli, le reclamara a Boudou que pida licencia. El propio Pichetto hizo el miércoles último en el Senado una tibia defensa de Boudou y dijo que debía tomar una decisión sobre el pedido de licencia que reclama la oposición.

Además, el consejo nacional del PJ, que preside Eduardo Fellner, también pronunció anteayer un tibio respaldo, solo para no defraudar un expreso pedido del secretario legal y técnico, Carlos Zannini, de parte de Cristina.

"Está la causa del auto trucho, la de enriquecimiento ilícito y varias más. En función de cómo evolucione todo, se verá si le piden licencia, por ahora lo bancan", dijo a La Nación un alto funcionario.

La Presidenta evalúa entre el costo político de mantener a Boudou o las graves consecuencias judiciales que podría deparar su pedido de licencia. "Si pide licencia, queda demasiado solo ante el juez", razonó un allegado a Cristina. Para el Gobierno, Boudou comienza a ser una mochila demasiado pesada de cargar.

© La Nación

No hay comentarios:

Publicar un comentario