Un nuevo procesamiento a Boudou complicaría su situación política. |
Por Mariano Obarrio
La decisión política de la presidenta Cristina Kirchner es
sostener el cargo a Amado Boudou. Sin embargo, en las últimas horas llegó a la
Casa Rosada información que indica que el juez Claudio Bonadio podría dictarle
un nuevo procesamiento a Boudou, con lo cual su situación política e
institucional se complicaría aún más.
Así se reabrirá el debate sobre si el
vice debe pedir licencia para evitarle un mayor desgaste político a la jefa del
Estado.
La causa que instruye Bonadio es la que investiga la compra
por parte de Boudou de un auto importado marca Honda con papeles supuestamente
falsos.
"Todo está muy movido. Estamos esperando la evolución
de los acontecimientos. Un segundo procesamiento, en este escenario, sería
grave políticamente. Nada está definido sobre la continuidad de Boudou. Por
ahora se mantiene en el cargo, pero cualquier decisión está en stand by",
dijo ayer un alto funcionario de Balcarce 50.
El viernes último, Boudou fue procesado por el juez federal
Ariel Lijo en el caso Ciccone por los delitos de cohecho y de negociaciones
incompatibles con la función púbica.
En este complicado panorama se agrega otro contratiempo.
Bonadio citó a Boudou para que preste declaración indagatoria el miércoles 16
de julio. Precisamente, ese día la Presidenta estaría participando en Brasilia
de la VI Cumbre de presidentes del Grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica).
En ese caso debería delegar el mando en Boudou, que quedaría
expuesto a las críticas opositoras. No se descartaba ayer que los abogados del
vicepresidente soliciten a Bonadio una nueva prórroga para declarar.
Originalmente, el juez lo citó para el 1° de julio y el vice pidió una
postergación. En rigor, Boudou también había sido citado por Lijo originalmente
para el 15 de julio y el vicepresidente pidió anticipar su indagatoria por ese
mismo viaje de Cristina, por lo cual el juez lo indagó hace casi un mes.
El miércoles último, la mandataria evitó el traspaso de los
atributos del mando a su vice, debido a que debió guardar reposo por un cuadro
de laringofaringitis aguda.
Hasta ayer, no había confirmación oficial sobre los detalles
del viaje de la Presidenta a Brasil. Pero la Presidenta no lo quiere perder,
porque buscará allí apoyo en el conflicto con los fondos buitre por el fallo
del juez Thomas Griesa.
Según Itamaraty, la diplomacia brasileña, los países del
Brics se reunirán en Fortaleza el martes 15 de julio y la invitación para la
Presidenta y los otros mandatarios de la Unasur será para el 16 y 17 en
Brasilia. La Casa Rosada todavía no dio definiciones oficiales.
En el entorno de Boudou también están convencidos de que
Bonadio lo procesará. Esa incertidumbre sobre su futuro habría sido uno de los
temas que conversó anteayer con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la
Casa Rosada.
También a Balcarce 50 llegó un mensaje del bloque de
senadores del Frente para la Victoria, que preside Miguel Pichetto: un segundo
procesamiento de Boudou sería casi imposible de defender ante la oposición,
máxime cuando muchos legisladores deben revalidar sus bancas en 2015 o serán candidatos
a gobernador en sus provincias.
"Boudou se llevará puesto al peronismo. El peronismo no
se va a inmolar", dicen algunos senadores. Pronostican que será difícil
que el vicepresidente pueda presidir las sesiones, sin que la oposición se
retire del recinto o lo ataque en sus discursos.
No fue casual que el ex presidente provisional del Senado
José Pampuro, hombre cercano al gobernador bonaerense Daniel Scioli, le
reclamara a Boudou que pida licencia. El propio Pichetto hizo el miércoles
último en el Senado una tibia defensa de Boudou y dijo que debía tomar una
decisión sobre el pedido de licencia que reclama la oposición.
Además, el consejo nacional del PJ, que preside Eduardo
Fellner, también pronunció anteayer un tibio respaldo, solo para no defraudar
un expreso pedido del secretario legal y técnico, Carlos Zannini, de parte de
Cristina.
"Está la causa del auto trucho, la de enriquecimiento
ilícito y varias más. En función de cómo evolucione todo, se verá si le piden
licencia, por ahora lo bancan", dijo a La
Nación un alto funcionario.
La Presidenta evalúa entre el costo político de mantener a
Boudou o las graves consecuencias judiciales que podría deparar su pedido de
licencia. "Si pide licencia, queda demasiado solo ante el juez",
razonó un allegado a Cristina. Para el Gobierno, Boudou comienza a ser una mochila
demasiado pesada de cargar.
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