Solamente el salteño
Rodolfo Urtubey defendió al vicepresidente quien, de todos modos, no pudo
presidir la sesión de este jueves.
Rodolfo Urtubey fue uno de los pocos que defendió a Boudou. |
Nacionales – Amado Boudou no pudo presidir la sesión de
este miércoles en el Senado ya que el propio oficialismo y la oposición lo
obligaron a bajarse para que Gerardo Zamora encabece la reunión legislativa. La
oposición había amenazado con enrostrarle a Boudou su condición de procesado mientras
que otro sector advirtió que se iría del recinto. Solamente el salteño Rodolfo Urtubey, como
siempre, defendió al procesado vicepresidente.
Los senadores del oficialismo y la oposición le dieron a
Amado Boudou un golpe durísimo cuando lo obligaron a bajarse de la sesión, para
poder aprobar por unanimidad la ley que pide Cristina Kirchner para darle
inmunidad a los bancos centrales extranjeros.
Boudou llegó temprano al palacio con la idea de presidir su
primera sesión desde que fue procesado por la quiebra de la ex Ciccone
Calcográfica.
Voceros del vicepresidente le habían dicho el martes a LPO
que si nada le impedía hacerlo estaría dispuesto a sentarse en el estrado
principal,
La situación no iba a ser fácil: la UCR había anticipado que
le pediría en la cara que se tomara licencia y el FAP que se retiraría del
recinto ni bien el vicepresidente se sentara en el estrado.
En ese escenario, Miguel Pichetto le pidió al vicepresidente
que permitiera que la sesión la presidiera Gerardo Zamora para evitar
complicaciones.
El jefe del bloque tenía un problema mayor: muchos de sus
senadores no habían llegado a la sesión por presuntas cancelaciones o demoras
en los vuelos.
La excusa más repetida en los pasillos fue que muchos
aviones habían cancelado para sumarse a la flota que irá a Río de Janeiro. Pero
a nadie escapó que los senadores oficialistas ya han dicho por lo bajo que no
soportarán defender a Boudou en el recinto.
De hecho, cuando la oposición lo atacó el vice sólo fue
protegido por Rodolfo Urtubey y muy tibiamente por Pichetto, que trabaja para
la candidatura presidencial de Daniel Scioli.
Lo cierto es que el Gobierno supo sortear dificultades
logísticas en muchas ocasiones, con vuelos privados o taxis, como cuando aprobó
el primer ascenso de César Milani, en diciembre de 2010.
Como el último dictamen del proyecto fue al mediodía, en la
Comisión de Economía, Pichetto necesitaba de los dos tercios para ponerlo en
tratamiento.
Como siempre hace en estos casos, Pichetto habría estado en
contacto con la Quinta de Olivos para tratar de resolver la cuestión y ahí
habrían decidido no arriesgar con Boudou.
La sesión estaba prevista para las 12 pero se pasó a las 14
y media hora más tarde apareció Zamora y abrió la sesión.
A Cristina le interesaba a sobremanera esta norma como
mensaje a los presidentes de Rusia (Vladimir Putin) y China (Xi Jinping), que
visitarán la semana próxima el país.
La presidenta quiere convencerlos de desembolsar varios
miles de millones de dólares para las represas en Santa Cruz y las obras en el
Belgrano Cargas y engrosar las alicaídas reservas del Banco Central.
El vicepresidente se enteró que tendría que volver a su casa
por boca del jefe de Bloque, ya que por tratarse de una sesión especial no hubo
reunión de labor parlamentaria, que es el encuentro que el propio presidente
del Senado encabeza para definir los temas de la sesión.
Sin embargo, nunca quedó claro si la oposición le iba a
bloquear el tratamiento o simplemente quería enrostrarle al vice su situación
procesal.
"Nosotros nos vamos a levantar y vamos a volver a la
hora de votar porque es una ley importante", había adelantado el
socialista Rubén Giustiniani. Tal vez el problema también estaba en el bloque
oficialista, donde nadie quiere defender a Boudou.
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