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| Pichetto apenas defendió a Boudou y dijo que el asunto "es grave". |
Nacionales – Miguel Ángel Pichetto, titular del bloque
kirchnerista de senadores eludió dar un respaldo contundente a Amado Boudou y por el contrario, dejó la
defensa del vicepresidente a cargo del salteño Rodolfo Urtubey. Ni cerca de las
palabras del senador salteño, Pichetto se limitó a admitir la "gravedad
del asunto" y destacó la "importancia" del tema. También reconoció
que "la actitud ponderada y prudente" de la oposición.
El jefe del bloque kirchnerista de senadores, Miguel Ángel
Pichetto, evitó un respaldo contundente a Amado Boudou en una sesión donde la
oposición le reclamó al vicepresidente que se tome licencia para no impedir el
funcionamiento de la Cámara.
Como se preveía, el primer tema que se trató en la sesión de
este miércoles fue el debate planteado por la oposición sobre el procesamiento
de Boudou por cohecho y negociaciones incompatibles en el caso Ciccone.
El radical Gerardo Morales anunció que la oposición le
presentó una nota al vicepresidente en la que le solicita formalmente que se
aparte de su cargo hasta que se aclare su situación procesal. "La
permanencia del vicepresidente puede alterar el funcionamiento parlamentario,
el vinculo, el dialogo", amenazó el jujeño. "Su licencia contribuirá
a no entorpecer el dialogo y funcionamiento y administración de este cuerpo
(...) es la mínima decisión que debe ofrecer al país", completó.
Tras el respaldo de otros legisladores de la oposición como
el puntano Adolfo Rodríguez Saá que advirtió que podría plantear el desafuero
de Boudou, el kirchnerismo sorprendió dejando la defensa del vice en manos del
salteño Rodolfo Urtubey.
Lo llamativo no fue sólo que Pichetto evitó ser el encargado
de defender a Boudou, sino que tampoco intervinieron Aníbal Fernández ni el
cristinista Marcelo Fuentes, los otros dos líderes del bloque oficialista.
En su intervención, Urtubey dijo que la oposición "nos
hace creer que una persona que no ha sido condenada tiene que hacerse cargo de todos
los estigmas del proceso" y argumentó que "el procesamiento no tiene
que ver con su desempeño en el Senado". "Estoy totalmente en contra
del pedido. Sería una manera de prejuzgar si el día de mañana nos toca
intervenir en un juicio político", explicó.
Luego de la palabra de Urtubey sorprendió incluso a la
oposición que Pichetto tomara la palabra. El radical Ernesto Sanz pidió la
palabra y remarcó que nadie sabía que ibar a cerrar el rionegrino, una forma de
dejar expuesto que no estaba previsto que hablara.
El jefe del bloque K ensayó entonces un tibio apoyo a
Boudou, aunque ni cerca estuvo de repetir los términos de Urtubey. Más bien, el
rionegrino se encargó de repasar que la legislación no obliga a hacerle juicio
político a un procesado, ni esa situación procesal obliga a desaforarlo.
Pichetto admitió la "gravedad del asunto" y dijo
que no niega la "importancia" del tema, al tiempo que reconoció que
"la actitud ponderada y prudente" de la oposición.
"No venimos acá a hacer una defensa de carácter
jurídica ni corporativa porque entendemos que no corresponde. Lo que sí decimos
es que no compartimos algunas reflexiones de que aquí hubo ordenes de
obstaculizar la justicia. Esta Cámara nunca avaló nunguna acción para frenar la
marcha del proceso judicial", recalcó Pichetto.
Luego, Pichetto afirmó que "seguramente el presidente
(del Cuerpo, Boudou) analizará y responderá el planteo" de la oposición,
pero opinó que la respuesta es una "decisión personal del vicepresidente".
La actitud de Pichetto se da un día después de las
declaraciones del funcionario sciolista José Pampuro, que pidió que Boudou no
vuelva al Senado. Se sabe que el rionegrino también trabaja para la candidatura
presidencial de Daniel Scioli, que hasta ahora ha evitado opinar sobre el
vicepresidente.
Informe: LPO
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