Maduro en la reunión que tuvo con líderes opositores. (Captura video) |
Venezuela - "Aquí no hay negociaciones, ni pactos,
lo único que estamos buscando es un modelo de coexistencia pacífica”, dijo el
presidente Nicolás Maduro en la introducción del encuentro con dirigentes
opositores. Henrique Capriles Radonski, le respondió al mandatario: "Nicolás,
mientras estés en esa silla tienes una responsabilidad muy grande",
aludiendo a que Maduro es quien tiene en sus manos sacar a Venezuela de la
crisis por la que atraviesa.
Seis horas. Una veintena de declaraciones. Numerosas
acusaciones. Y miradas desafiantes.
Eso, entre otras cosas, fue lo que se pudo ver en la
esperada -y para muchos histórica- reunión entre el gobierno y miembros de la
oposición de Venezuela en la noche del jueves y madrugada del viernes.
El que más habló fue el presidente, Nicolás Maduro, quien
empezó y concluyó la reunión que se transmitió por cadena nacional obligatoria
por radio y televisión.
"Aquí no hay negociaciones, ni pactos, lo único que
estamos buscando es un modelo de coexistencia pacífica, de tolerancia
mutua", advirtió el presidente en su monólogo introductorio de 40 minutos.
Pero los opositores también tuvieron su oportunidad de
plantear "su verdad", de decirle al gobierno que "está haciendo
las cosas mal" en condiciones que nunca antes, en 15 años de la llamada
revolución bolivariana, habían tenido: jamás en la era del chavismo la
oposición ha tenido la plataforma en vivo de radio y televisión para decirle al
gobierno lo que piensa de la situación del país.
Y Henrique Capriles Radonski, quien compitió y perdió las
elecciones contra Maduro en abril de 2013 (un triunfo que muchos en la
oposición aún consideran debatible), tuvo un nunca visto derecho de palabra en
el salón Ayacucho del palacio presidencial de Miraflores.
"Nicolás, mientras estés en esa silla tienes una
responsabilidad muy grande", le dijo Caprles Radonski a Maduro,
refiriéndose a que en sus manos está sacar a Venezuela de la crisis política,
económica y social.
Mientras hablaba Capriles Radosnki, el presidente de la
Asamblea Nacional y segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello, tuiteó,
desafiante: "Definitivamente el asesino fascista Capriles tiene problemas,
no entiende que perdió las elecciones de abril pareciera que le falta
algo".
Las protestas
Una compleja situación fue lo que llevó a que esta reunión
se diera con la presencia y mediación de tanto un representante del Vaticano
como de los ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, Brasil y Ecuador:
las protestas contra el gobierno y la violencia política que ha dejado desde
febrero -incluyendo una nueva víctima el jueves- al menos 40 muertos (de ambos
bandos), cientos de heridos y al menos 2.000 detenidos.
Sobre las protestas gobierno y oposición tienen dos visiones
diferentes: el oficialismo cree que la oposición llamó a la violencia en las
calles para derrocar al presidente; los opositores aseguran que las autoridades
se han excedido con la represión de las protestas con la ayuda de grupos de
civiles afines al gobierno.
Esto produjo una de las frases más destacadas de Cabello en
la jornada: "los únicos colectivos armados son los que asesinan gente en
las guarimbas (barricadas en las calles puestas por opositores)".
A lo que le respondió el gobernador (opositor) del estado de
Lara, Henri Falcón: "Nosotros estamos obligados a concertar. O dialogamos
o nos matamos, hermano".
Los grandes ausentes de la reunión fueron precisamente los
grupos que más han llamado a la protesta en las calles, como son el movimiento
estudiantil y partidos opositores como Voluntad Popular, del hoy detenido
Leopoldo López, quien fue acusado por el gobierno de promover la violencia.
Es la economía
La inusual oportunidad fue aprovechada por los opositores
para hablar de los temas que más preocupan a los venezolanos, sobre todo
referentes a la economía.
Culparon al gobierno por la alta inflación (la más alta del
continente americano), la escasez y "el fracaso" -como lo llamó el
diputado Julio Borges- de las empresas que fueron nacionalizadas por el
fallecido Hugo Chávez.
Sin embargo, Maduro y sus copartidarios reiteraron su teoría
sobre las causas de la crisis económica: Venezuela, afirman, el país con las
mayores reservas de petróleo del mundo, es atacado por factores internacionales
en lo que llaman una "guerra económica" que provoca, entre otras
cosas, la alta inflación y el desabastecimiento.
El jefe del área económica del gobierno, Rafael Ramírez,
admitió que Venezuela aún está por vencer el rentismo petrolero que le impide
ser un país productor y lo obliga a depender de las importaciones.
Sin embargo, Ramírez, también presidente de Petróleos de
Venezuela (PDVSA), aseguró que "hemos creado las bases para que sea
posible" superarlo. "Hoy día Venezuela tiene posibilidades reales de
desarrollo", añadió.
Amnistía
Una de las razones por las que no se vincularon a la reunión
todos los sectores opositores es que hay una serie de condiciones que le exigen
al gobierno antes de sentarse a dialogar.
Entre ellas está la liberación de lo que consideran presos
políticos, como es el caso de López o Iván Simonovis, este último preso tras
los sucesos del golpe de Estado contra Chávez en 2002.
De ahí que la oposición haya presentado en la reunión un
proyecto de ley de amnistía para garantizar la liberación de estos políticos
así como el regreso al país de otras personalidades que, dicen ellos, están
"exiliados".
La Constitución
En un elemento ambos bandos parecen estar de acuerdo: que la
Constitución política de 1999 establece las reglas para proseguir.
Sin embargo, disienten en que la Carta Magna se respete.
"El modelo socialista que ustedes están aplicando no
funcionó, pero hay algo peor: es inconstitucional", dijo Roberto Enríquez,
presidente del partido opositor Copei.
También en el lado opositor, el diputado Henry Ramos Allup
criticó que las fuerzas armadas venezolanas se definan como chavistas y dijo que
eso genera molestia en los cuarteles y viola la Constitución.
Así mismo, los opositores exigen renovar los miembros del
Consejo Electoral, Contraloría y Tribunal Supremo de Justicia que tienen sus
periodos vencidos, algo que para ellos perjudica la independencia de los
poderes.
Por su parte, los oficialistas criticaron a la oposición
porque, según ellos, llaman a la salida de Maduro a través de métodos
inconstitucionales como el golpe de Estado que, dicen, lleva desarrollando la
oposición desde 2002.
Pero como dijeron varios de los que hablaron de ambos lados,
esta reunión es solo el preámbulo de lo que sería un diálogo amplio que resulte
en un cambio para un país que sufre una crisis política, económica y de
seguridad.
El próximo encuentro, acordaron, será el martes.
Esto fue apenas un preámbulo que develó las profundas y
quizá irreconciliables diferencias entre los dos bandos.
Un preámbulo que no concretó nada, pero que abre un espacio
del diálogo y tal vez de una nueva etapa para Venezuela.
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