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| Parte de la asamblea docente que convocó a no iniciar las clases. |
Por José Montenegro
Casi como una recreación de lo sucedido en años anteriores,
los maestros salteños volvieron a construir una demanda laboral concreta: efectuar un paro de 24 horas el miércoles
5, rechazar el 25% escalonado que la
Intergremial oficialista había aceptado en octubre pasado y exigir un básico de
$5.500 que, casi con seguridad, será rechazado por el Gobierno (por lo
menos en primera instancia) pero insufla a los maestros un nuevo vigor para
seguir luchando por sus reivindicaciones.
El discurso de la presidenta Cristina Kirchner, con Juan Manuel
Urtubey como testigo presencial, no ayudó mucho. Colocar a los maestros en
calidad de “cuidadores de niños” o,
simplemente, de “niñeros”, es la
calificación vulgar que el peronismo ha utilizado en toda su existencia, pero
que en la gestión actual del kirchnerismo ha llegado a alturas de mayor
envergadura de desprecio.
Con este panorama, con una depreciación del poder
adquisitivo, una inflación imparable y un acuerdo espurio del que fueron
protagonistas los gremios afines al Gobierno, los maestros, luego de varios
años de silencio, terminaron hartándose del manoseo oficial.
Ni la Asociación Docente Provincial (ADP), ni ATE y mucho
menos UPCN o los gremios de las escuelas técnicas (con Eloy Alcalá a la cabeza)
son representativos, a esta altura, de las demandas lógicas de la docencia de
Salta. Si bien la mayoría de los maestros están afiliados a la ADP, por
cuestiones de obra social y otros beneficios naturales de una entidad de estas
características, ello no significa, ni mucho menos, que en el terreno de la lucha
gremial Patricia Argañaraz los represente.
Con ATE, pasa algo similar: Juan Arroyo parece ser el
representante de los trabajadores de la administración pública pero no del
magisterio. Haber firmado el acuerdo con el Gobierno el año pasado le ha
significado un severo cuestionamiento de parte de Marcela Rojas, que forma
parte de la mesa de conducción del gremio, en representación de ATE Docente.
Esta fracción, justamente, también se sumará al paro aunque hará una
movilización diferenciada del resto de sus colegas contestatarios.
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| Otra parte de la asamblea docente que llamó a un paro por 24 horas el miércoles 5. |
De esta forma, las banderas que habían quedado silenciadas
fueron tomadas por el Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia
de Salta (SiTEPSa), por un lado, y Tribuna Docente, brazo gremial del Partido
Obrero (PO), por el otro. Coincidieron en los reclamos y la necesidad de volver
a la lucha. A las movilizaciones de SiTEPSa, se sumaron el Foro de Docentes
Radicales, DASA y Alternativa Docente. Todos juntos, casi lograron recrear a la
combativa Asamblea Provincial, también llamada Docentes Autoconvocados, que
tuvo a maltraer al gobernador Urtubey en sus primero años de gestión.
Estos sectores, ajenos a la posición de la ADP y del resto
de la Intergremial oficialista, volvieron a la lucha y en una rotunda demostración
de fuerza, reunieron a una importante cantidad de docentes que marcharon por
las calles de Salta el viernes pasado. El sábado, efectuaron una asamblea que
estaba convocada en la escuela Almirante Brown pero Alejandro Gaudelli, secretario de Gestión Administrativa del Ministerio
de Educación, ordenó a la directora de este establecimiento que no abriera las
puertas del mismo para que se reúnan los maestros.
El autoritarismo oficial contrastó con el anhelo de la
docencia de definir los pasos a seguir. La asamblea se hizo lo mismo aunque en la
calle, frente a la escuela. Tras algunas discusiones, el foro decidió no iniciar las clases el miércoles 5;
marchar por las calles de la ciudad a partir de las 10:00 (concentración en la
esquina de Belgrano y Balcarce desde las 9:00) y nueva asamblea esa misma jornada.
Además, se aprobó la exigencia de los $5.500 de básico y el pedido para que el
Gobierno reabra la discusión salarial
pero con la presencia de representantes de estos sectores.
Según lo relatado por algunas maestras que vienen actuando
como voceras de sus compañeras, muchas han sido las consultas por la medida de
fuerza y muchas, también, las confirmaciones de adhesión a la misma. El viejo
temor parece ir quedando atrás, nuevamente…
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