jueves, 27 de marzo de 2014

Aerolíneas no te cobra el chocolatín

[Vení... volá... vení... vamos juntos a la par...]

Por Martín Risso Patrón
«...Quereme así, piantao, piantao, piantao...Trepate a esta ternura de locos que hay en mí, ponete esta peluca de alondras, ¡y volá! ¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení»
[Maravilla de Piazzolla-Ferrer, 1969].

«...vamos juntos a la paaaar...»
[No digo de quién es, porque entonces lloro de emoción]

Bajó la inflación porque no pagás la colación aérea 

La Señora presidente dixit: “Los sectores de clase media y media baja  pueden acceder a un aeropuerto y un viaje en avión”, agregando que “en los vuelos de cabotaje de otras partes del mundo, lo que consumís a bordo lo tenés que pagar en efectivo o con tarjeta”. Determinismo monárquico en extraña mescolanza con populismo del tipo Laclau [Ella, hablando de clase baja... ¡qué tul!]... Sería realmente patético y ridículo que los pasajeros de AA deban pagar en efectivo o tarjeta el vasito de café o gaseosa y la golosina y el micro-alfajor que te dan en los vuelos domésticos. En los otros países se pagan verdaderos almuerzos, cenas, desayunos y colaciones. Parece ser que La Cámpora inventó a Aerolíneas. Ahora resulta que las mangas de abordar aviones se convirtieron en indicador de progreso, según criterio de la señora Fernández. Así, despacito despacito nos van... en fin para qué seguir con estribillos de tablón; lo que es un imperativo de cualquier gobierno que se precie de buen administrador del Estado [y logre serlo, por dios], en El Relato se convierte en un cotidiano enrostre de regalos de ocasión con esguince o sin esguince. No pagás el alfajorcito, sentite feliz; vení, volá, vení... Conocé un avión porque ahora podés. Laclau al Palo nomás.

Total, los Oyarbide pulen sus anillos en la manga mientras disfrutan su daiquiri [en buena compañía] mirando el vacío infinito que van dejando a su paso por la Justicia, los Boudou vuelan en helicópteros que faltan
en las fronteras [para sus fines propios], Los Camporitas fletan equipos de la flota para los amigos, La Flor y el Maxi también... [Todo esto dicho por la información pública, Doña Clota... ojito ¿eh...?]. Total, y aquí se viene la
otra, la grosa, la que no va a dejar títere con cabeza en la provincia de BA, y no sé si también en muchas provincias.

Vamos juntos a la paaaar... [Sublime Pappo]

Durísimos los docentes. No aceptan nada que se aparte de su propuesta paritaria. Pero, ¿qué es una paritaria, Doña? No es lo que usted le adjudica a la chica de doña Eduvi, la solterita, maledicentemente afirmando que “...nadie, vea... nadie se había enterado, Profe, pero ya estaba de 9 meses y como es gordita... hasta que le vino la paritaria y tuvieron que irse en remís a la maternidad a media mañana, y mire qué castigo: a la vista de todos...”. Mire vea Doña Clota, aunque se parezca a un parto, una paritaria no tiene nada que ver con la reproducción de la especie; en una paritaria hay una simétrica desigualdad entre patrón y laburante,
determinada históricamente porque cada uno de los dos, es propietario de algo
que el otro no tiene. El patrón tiene la plata, y el laburante tiene su trabajo, justamente. Como el que tiene la plata quiere poner precio al trabajo del que labura, éste le dice minga piringa, lo discutamos canejo. Entonces, en las leyes se incluye la obligación de discutir justamente eso: El precio del trabajo, que es el salario, en una junta entre patrón y empleado u obrero, juntos a la par [que dios disfrute eternamente de tus blues Carpo], en una comisión que se llama, obviamente, paritaria. Por eso, la simétrica desigualdad, en esa sentada de discusión, los pone juntos, sin distinción de clases, al trompa y al laburante; ¿se entiende? Pero aquí viene la cosa; cuando el patrón, que es el gobierno [no el Estado, como quiere hacernos creer el régimen, que es el tarjador o capataz o caporal, como quiera decirse] y como patrón se comporta y no se siente par del trabajador, entonces se pudre todo.

El gobierno cree que tiene la vaca atada pero no sabe que se le escapa la tortuga y la tiene adentro [cito
aquí al célebre filósofo del Balón], porque justamente, la sindicalización del trabajador le dice nonesaquí discutimos de igual a igual. Así nomás es; no hay aumento acorde con la baja de la capacidad de compra del salario, no hay laburo. Simetría pura.

Entonces el servicio de que se trate, comienza a hacer agua. Para el caso, son millones los chicos que aún no comenzaron las clases en BA. Apostillo algo que me atraganta: Cuando los últimos saqueos de diciembre, y la policía estaba en actitud crítica y hubo acuartelamientos, el patrón-gobierno de las provincias
salió mudito a subir hasta un 100% los sueldos [que, dada la inflación, está bien], desde Córdoba hasta Entre Ríos, pasando por Salta, etcétera. ¿Por qué demonios no hay tal celeridad ante el planteo de los docentes? Sencillamente, porque el patrón, como todo patrón, le teme a la fuerza bruta; como el Docente sólo es dueño de intelecto que es la herramienta que utiliza para generar más humanidad en el Hombre [y la Mujer, claro], entonces eso, ni cosquillas. Agita carteles de power point mostrando los miles de millones que costará aumentar a los maestros y profesores. Lo que no muestra son los miles de millones que le mete al gasto público con fines de subsistencia política: subsidios y demás que merecerán otra diatriba. Y dramáticamente ignora los cientos de miles de billones de neuronas que dejan de ser estimuladas con método magistral en las Escuelas. 

El terror de las cachiporras y la itakas en ristre produce canguelo y todos corren; cuando el terror de la no-Educación se haga presente, será tarde y no habrá corrida ni diálogo posible. ¿O no lo vemos diariamente en cada rincón de la bendita sociedad en que nos toca vivir? AA no te cobra el alfajor. Disfrutalo. LTA.

Edición impresa en Semanario "Nueva Propuesta", Salta 

Digital: www.agensur.info

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