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| Jorge Altamira dijo que "hay una proscripción contra el PO". |
Salta – El dirigente nacional del Partido Obrero
(PO), Jorge Altamira, sostuvo que la elección del presidente del Concejo
Deliberante de Salta “ha suscitado un gran interés nacional porque por primera
vez el establishment se enfrenta a un problema de poder con el Partido Obrero”.
Altamira se encuentra en Salta para apoyar el reclamo del PO por la presidencia
del cuerpo en la sesión que se realizará este miércoles. Altamira sostuvo que “hay
una proscripción contra el Partido Obrero”.
“Nosotros no vamos a llevar ninguna estrategia para romper
los números. Nosotros vamos a cargarle toda la responsabilidad de lo que hagan
a los demás. Les vamos a ir cobrando en la población lo que están haciendo, su
actitud proscriptiva”. De esta forma se expresó el principal referente nacional
del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, quien se encuentra en Salta para
apoyar el reclamo de esa fuerza política por la presidencia del Concejo
Deliberante. La sesión preparatoria para elegir a las nuevas autoridades se
cumplirá este miércoles, a partir de las 10:00.
Altamira mantuvo una entrevista con Agensur.info en la que sostuvo que
la presidencia del cuerpo le corresponde al PO “porque es el partido que ha obtenido
la mayoría relativa en las últimas elecciones” y agregó que “quién es el que tiene el derecho de
ocupar la presidencia es el partido más votado. Eso ocurre en el Congreso
nacional o en las legislaturas provinciales”.
Para Altamira, la negativa del resto de las fuerzas política
de apoyar a Arturo Borelli, como postulante del PO a la presidencia del Concejo,
es una situación parecida a lo ocurrido en el Senado provincial con Gabriela
Cerrano, que fue la candidata que obtuvo la mayor cantidad de votos en la capital,
obteniendo la única banca en juego.
Altamira explicó que “Gabriela Cerrano obtuvo el 30% de los
votos en el distrito más importante de la provincia, en cambio otros sacaron
muchos menos votos. ¿Por qué no tiene la presidencia de ninguna comisión? ¿Por
qué no puede estar en las comisiones que ella elige que son en las que ella
protagoniza una mayor actividad como las relacionadas con los derechos civiles,
los derechos de la mujer, etcétera. Es
evidente que hay una proscripción política contra el Partido Obrero. Desde
el punto de vista democrático, ¿cómo es que se le niega al Partido Obrero la
Comisión de Justicia del Senado cuando está tan cuestionado el manejo del Poder
Judicial?”
El dirigente nacional afirmó que “nosotros hemos habilitado
un método muy sencillo: nos corresponde la presidencia. La vicepresidencia 1,
la vicepresidencia2 para los otros. El que se anota, está en un acuerdo con
nosotros. Esto se decide democráticamente: el que ganó, va primero”. Según
Altamira, “lo que sucede con los demás, es que quieren un acuerdo de otro tipo
que adultera nuestro programa, nuestra perspectiva, nuestro contrato popular”.
En relación a las especulaciones sobre la necesidad del
oficialismo de conservar la línea sucesoria del intendente para el
justicialismo y la eventualidad de que el PO pueda quedar al frente del
Ejecutivo pretendiendo llevar a cabo acciones contrarias a lo que está establecido
en la gestión actual, Altamira dijo que “ningún partido político puede
pretender abrir un camino para sí mismo con un golpe de mano durante quince
días en que el intendente está de turismo o de vacaciones, así que suponer eso
es una torpeza. Pero la torpeza también es grande porque muestra la diferencia
entre los dos partidos. Mientras ellos defienden a los contratistas de obras, nosotros
defendemos a los laburantes de los contratistas de obras”.
Añadió que “la posibilidad de que nosotros hagamos algo
cuando el otro se fue a dormir está fuera de cuestión. Que a nadie se le meta eso
en la cabeza. Nosotros somos revolucionarios, no golpistas. El revolucionario
es el que, en un grado de madurez de la sociedad, dice ‘estamos para los
cambios profundos’ y el golpista, en cambio, es un asaltante de kiosco”.
En su diálogo con Agensur.info, Altamira destacó que
el tema relacionado con la elección de las autoridades del Concejo Deliberante
de Salta “ha suscitado un gran interés porque tiene algo que lo amerita, de
alcance nacional: por primera vez el establishment se enfrenta a un problema de
poder con el Partido Obrero. Se ve un microcosmos en el tipo de antagonismo
porque en el fondo, ellos son los golpistas porque si nosotros avanzamos con un
caudal democrático, entonces dicen que somos los que vamos a hacer lío cuando
se vayan de vacaciones”.
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