La CGT oficialista evaluó las futuras discusiones salariales. (Foto: DyN) |
Nacionales – Los gremios, tanto oficialistas como
opositores, han observado que el nuevo índice de inflación puede alterar las negociaciones salariales y evalúan cuáles serán los reclamos que llevarán adelante. Con paritarias sin techo, la CGT
oficialista se ha reunido tras conocerse el índice de inflación del 3,7%. Desde
la vereda opositora no quieren bajar del 30% de exigencia salarial y comienzan a hablar de un plan de lucha.
La inflación de 3,7% admitida por el Gobierno alteró las
negociaciones paritarias, con gremios que no están dispuestos a aceptar menos
del 30% y los más reacios al Gobierno ya hablan de un plan de lucha para marzo.
La CGT oficial se reunió este jueves en la sede de Smata
para evaluar los pasos a seguir. Hasta allí llegaron el anfitrión Ricardo
Pignarelli, el metalúrgico Antonio Caló, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias),
Omar Viviani (taxistas) y Sergio Romero (UDA), entre otros.
“Este número de hoy no quiere decir que deba multiplicarse
por 12, porque el costo de vida no subirá siempre igual. En definitiva, lo
medirá cada uno por su actividad”, suavizó ante LPO Ricardo Pignarelli, de Smata.
Las paritarias sin techo fueron la única certeza favorable
que trajeron el martes los sindicalistas que visitaron la Casa Rosada.
Ahora, cada uno tendrá que ver hasta dónde llega con los
reclamos y ahí es donde presumen que Cristina apuesta a una mayor dureza de los
empresarios, en momentos donde no se está creando empleo.
"No hay que olvidarse que Lorenzo Miguel acorraló a
Isabelita con un pedido astronómico, pero nunca nadie lo cobró", recordó
un referente de la CGT oficial.
Conciente de la coyuntura, el martes Cristina desligó a “una
negociación con cada empresario” las sumas puente a cuenta de un acuerdo
salarial. Muchos sindicalistas lo entendieron como un mensaje de que no habrá
empresas dispuestas a ser tan generosas como otros años.
“La UOM se va a reunir el miércoles y empezaremos a ver cómo
seguir. Pero tenemos claro que no hay techo en los pedidos”, reafirmó a LPO
Raúl Torres, tesorero del gremio que lidera la CGT oficial.
Torres viene de renovar el subsidio que tiene un centenar de
trabajadores de la planta de Peugeot de Tres de Febrero, debido a la baja del
mercado de Brasil. A ese problema se suma ahora la falta y el costo de los
insumos por la devaluación.
Nuevos números y plan
de lucha
El año pasado la mayoría de los gremios fue obligado a
cerrar en 24%, una cifra que hoy resulta irrisoria.
Fue la sugerida por Hugo Yasky, de la CTA oficialista,
aunque su delegada en la paritaria docente sorprendió al pedir revisar la
paritaria en junio.
Los gremios de la nueva CGT opositora creada por Hugo Moyano
y Luis Barrionuevo, tienen un encuentro programado para el miércoles en la sede
de Azopardo, el segundo desde su creación el 20 de enero en Mar del Plata.
El barrionuevismo ya hizo su moción: planteará avanzar en un
plan de lucha para marzo, que incluya paros programados y no aleatorios como
aquel de noviembre de 2012.
“En las paritarias hay que defender el poder adquisitivo
pero también evaluar que puede dar cada empresa. Como la nafta subió un 50% yo
puedo pedir eso y negociar pero otros tal vez no. La verdad es que esto no le
conviene a nadie”, se sinceró Carlos Acuña, jefe del sindicato de empleados de
estaciones de servicios y miembro de la CGT de Luis Barrionuevo.
La duda es que responderá Hugo Moyano, quien el lunes se
reunirá con la cúpula de la UCR y cerrará así su ronda de consultas con los
líderes de la oposición.
El segundo de su central es el petrolero Guillermo Pereyra,
quien ante cada conflicto recibe el llamado y la citación de Jorge Capitanich.
En el mundo gremial hay sospechas de un intento de acercar posiciones con el
camionero.
Juan Carlos Schmidt, del gremio de bragado y balizamiento,
es uno de los principales dirigentes del moyanismo y aún así es mesurado.
“Nosotros no podemos hacer futurología y proyectar el índice
de enero a todo el año, que nos obligaría a pedir más de un 40%. Nosotros
obtuvimos 27 el año pasado y claro que no vamos a pedir menos".
Adelantó una disputa por el salario mínimo. "Lo que es
seguro es que ya no puede haber salarios menores a 5000 pesos”.
El haber inicial ya frenó la paritaria docente, nada menos
que por los sindicatos de la CGT oficialista, como Sadop y UDA. Quieren un
mínimo de 5500 y el Gobierno se niega.
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