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| La Policía Federal investiga casos de prostitución infantil en tres provincias. |
Salta, Chaco y
Santiago del Estero – Efectivos de la
Delegación Salta de la Policía Federal están realizando investigaciones sobre
prostitución infantil en operativos que llevan a cabo con apoyo de las policías
provinciales de Salta, Santiago del Estero y Chaco. Las menores estarían siendo
explotadas por un proxeneta boliviano que traslada a las niñas, cuyas edades oscilan
entre los 13 y 16 años, a diversas localidades en la Ruta
Internacional 16.
Las redes de trata de personas se expanden en el interior
del país, y los proxenetas están y actúan en todas partes de la Argentina. Por
estos días se observó a un hombre que llega con cuatro niñas para la
explotación sexual a la localidad chaqueña de Taco Pozo y Monte Quemado en
Santiago del Estero. Si bien este caso al parecer es aislado, es necesario para
los vecinos, pobladores, funcionarios judiciales y fuerzas de seguridad; poner
freno a esta situación.
Según publica Nuevo
Diario de Santiago del Estero, por el caso del ejercicio de la prostitución
infantil en la zona de las rutas 16 y 92, fuentes ligadas a la investigación
indicaron que efectivos la Policía Federal, de la delegación de la provincia de
Salta, intensificaron su labor y procuran ubicar al hombre boliviano que
estaría explotando sexualmente a seis niñas, a quienes traslada a los accesos
de las ciudades asentadas sobre el corredor de la Ruta Internacional 16.
En tanto, desde la Defensoría de Justicia de la Nación se
interesaron por el caso de prostitución infantil que conmocionó a los
habitantes de Monte Quemado y moviliza a funcionarios de las tres provincias:
Salta, Chaco y Santiago del Estero.
Así las fuerzas de seguridad de las tres provincias estarían
trabajando para ponerle fin a este caso de prostitución infantil y frenar las
incursiones del rufián que lucra con los cuerpos de las niñas, cuyas edades
oscilan entre los 13 y 16 años.
"Las indias del
amor"
Tienen entre 13 y 16 años. Los fines de semana, desde Salta,
una persona las instala en el cruce de las Rutas 16 y 92, a metros del acceso a
la ciudad de Monte Quemado, donde esperan que aparezcan los clientes.
Son en total seis chicas, dos muy conocidas en la zona y
otras cuatro salteñas de cuerpitos bien formados, quienes ofrecen sexo a cambio
de dinero. Por estos días en la zona, los vecinos están horrorizados por esta
situación, especialmente cuando ven a estas pequeñas convertidas en mujeres,
trepar a los camiones o autos que van y vienen por el corredor internacional.
Pobreza extrema y
escasos controles
Estos dos ingredientes son el caldo de cultivo para la
prostitución y trata de menores. Son entre niñas y adolescentes, cuyos
cuerpitos recién se están definiendo formas de mujer. Ellas practican la
prostitución ambulatoria, en algunos casos empujadas por la inmoralidad de la
pobreza que destruye hogares y expulsa hacia la calle a las chicas. Esto, en
algunos casos, son aprovechados por los inmorales que ven en la soledad y la
desesperación la oportunidad de lucrar con la vida de los demás.
El ejercicio de la prostitución infantil y de adolescentes
en los últimos años se incrementó en todo el país y, en los últimos meses, ha
comenzado a marcar presencia en ciudades asentadas en el corredor de la Ruta
Internacional N° 16, imponiendo un nuevo estilo de ejercer la más remota de las
profesiones.
Aumenta el sexo
infantil
En Monte Quemado, la oferta del sexo infantil y de
adolescentes se incrementó, pero por estos días y desde hace cuatro meses, en
la Ruta Nacional N° 16 se observa la obra de un supuesto proxeneta, quien
regentearía a las chicas que trae de afuera y las destina al ejercicio de la
prostitución.
Las que se prostituyen en Monte Quemado son las mismas niñas
que se las puede observar en otras oportunidades en proximidad de la ciudad de
Taco Pozo, provincia de Chaco y también en El Quebrachal, provincia de Salta.
Proxeneta boliviano
Según la investigación, de estas adolescentes que ejercen la
prostitución, dos vienen de un pueblito cercano y las otras cuatro son de un
barrio humilde de Metán, provincia de Salta. El rufián que las regentea sería
de origen boliviano, a quien se lo conoce como "Samuel", quien, con
astucia, traslada en su lujosa camioneta a sus víctimas y las instala en la
ruta, en el acceso a las ciudades, según se puede observar cada fin de semana.
A ellas las coloca simulando hacer dedo como ocasionales
viajeras, cuando en realidad es el lugar donde las muestra para los clientes.
Nunca se las ve "trabajar" más de dos días en una misma ciudad y al
igual que los puestos de Gendarmería, esta oferta sexual es mediante
"puestos móviles". Un día están en Monte Quemado y al día siguiente
las instalan en alguna ciudad próxima a Salta o Chaco y, de esa forma, el
supuesto "Samuel" elude los controles o despista a las fuerzas de
seguridad.
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