Se conoció un nuevo informe sobre la libertad de prensa. |
Especiales - La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de
Reporteros Sin Fronteras revela una degradación importante de la situación en
países tan diversos como Estados Unidos, la República Centroafricana y
Guatemala; en cambio, muestra grandes mejoras en Ecuador, Bolivia y Sudáfrica.
Finlandia, los Países Bajos y Noruega vuelven a estar a la cabeza;
Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea siguen siendo los peores agujeros
negros para la información.
“Herramienta de referencia, la Clasificación Mundial de la
Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras se establece sobre siete indicadores:
el grado de exacciones; la dimensión del pluralismo; la independencia de los
medios de comunicación; el clima general y la autocensura; el marco legal; la
transparencia, y la infraestructura. Esta clasificación sitúa a los gobiernos
frente a sus responsabilidades, permitiendo a la sociedad civil contar con una
medida objetiva, y ofrece a las instancias internacionales un indicador de
buena gobernanza para orientar sus decisiones”, explica Christophe Deloire,
Secretario General de Reporteros sin Fronteras.
“Este año la posición de algunos países –incluso de
democracias– se ha visto muy afectada porque hicieron una interpretación
demasiado amplia y abusiva del concepto de protección de la seguridad nacional.
Por otra parte, la Clasificación refleja el impacto negativo que tuvieron los
conflictos armados en la libertad de información y en sus actores. Siria, el
país más peligroso del mundo para los periodistas, se ubica en el lugar 177 de
entre 180 países”, precisó Lucie Morillon, Directora de Investigación de
Reporteros sin Fronteras.
El índice anual de la clasificación, que resume los ataques
a la libertad de información en 180 países en el año transcurrido, muestra un
ligero agravamiento de la situación. Este índice pasa de 3 395 a 3 456 puntos,
es decir, experimenta un aumento general de 1,8%. La situación permanece
estable en la región Asia-Pacífico, pero se agrava en África. Mientras que la
edición precedente de la clasificación estaba conformada por 179 países, este
año incluye a 180. El nuevo integrante es Belice, que se sitúa de entrada en un
envidiable puesto 29°.
Conflictos armados,
inestabilidad política y seguridad nacional
La Clasificación 2014 subraya la correlación negativa que
existe entre los conflictos armados y la libertad de información. En un
contexto de inestabilidad, los medios de comunicación constituyen objetivos y
blancos estratégicos para los grupos o individuos que intentan controlar la
información, en violación de las garantías que ofrecen los acuerdos
internacionales. Siria (177º) le pisa los talones al trío infernal, al final de
la clasificación. Entre marzo de 2011 y diciembre de 2013 cerca de 130
profesionales de la información fueron asesinados mientras realizaban su
trabajo. Suelen ser un blanco tanto para el gobierno de Bachar el Asad como
para las milicias extremistas rebeldes. La crisis siria también ha tenido
repercusiones dramáticas en toda la región.
En África, Malí continúa cayendo hasta llegar al lugar 122.
El conflicto en el norte del país se prolonga e impide una verdadera
recuperación de los medios de comunicación. La República Centroafricana (109º)
lo sigue de cerca, con un retroceso de 43 puestos. En Egipto (159º), la
destitución del presidente Morsi a manos del ejército, comandado por el general
Al Sisi, liberó a una parte de los medios de comunicación que habían sido
amordazados por los Hermanos Musulmanes desde que ascendieron al poder, pero
también dio pie a la caza a los periodistas cercanos a la hermandad.
Lejos de estos terrenos de conflicto, en países que se
jactan de ser un Estado de Derecho el argumento de la seguridad pública se usa
abusivamente para restringir la libertad de la información. La protección de la
seguridad nacional, aludida con demasiada facilidad, cercena los avances
democráticos. En Estados Unidos (46º, -13) la caza a las fuentes y a los
informantes suena como una advertencia para aquellos que buscan revelar
información de interés general sobre las prerrogativas soberanas de la primera
potencia mundial. El Reino Unido (33º, -3), que destacó por las presiones que
ejerció sobre el diario The Guardian, sigue los pasos de Estados Unidos.
Son numerosos los ejemplos de “lucha contra el terrorismo”
instrumentalizada por los gobiernos. En Turquía (154º) decenas de periodistas
fueron encarcelados con ese pretexto, en particular por haber cubierto la
cuestión kurda. En Israel (96°) –que recupera parte de los puestos perdidos en
la edición precedente debido a las consecuencias que tuvo la ‘Operación Pilar
Defensivo’ en la libertad de la información– el imperativo de la integridad del
territorio ahoga regularmente la libertad de informar sobre el conflicto entre
Israel y Palestina. En Sri Lanka (165°, -2) el ejército fabrica las noticias de
actualidad eliminando las versiones que se alejen demasiado de la visión
oficial de la “pacificación” de los antiguos bastiones separatistas tamiles.
Evoluciones
relevantes
La República Centroafricana, teatro de un violento
conflicto, experimenta la caída más drástica: pierde 43 lugares tras un año marcado
por una violencia extrema y por repetidos ataques e intimidaciones a
periodistas.
A la caída de 13 posiciones que vivió Estados Unidos (46º,
-13) se suma el vertiginoso desplome de Guatemala (125 º, -29), debido a un
claro agravamiento de la inseguridad de los periodistas, marcado por la
duplicación del número de agresiones respecto al año pasado y porque se
registraron cuatro asesinatos.
En Kenia (90°, -18), la respuesta autoritaria de las
autoridades a la cobertura mediática del atentado de Westgate, que fue muy
criticada, se suma a iniciativas parlamentarias peligrosas para los medios de
comunicación. Chad (139°), que se distinguió en 2013 por arrestos a periodistas
y procesos judiciales abusivos contra ellos, pierde 17 lugares.
Los casos de violencia, censura directa y abusos en el uso
de procesos legales tendieron a disminuir en Panamá (87°, +25), República
Dominicana (68°, +13), Bolivia (94°, +16) y Ecuador (94°, +25). No obstante, en
este país el grado de polarización no ha disminuido mucho y sigue perjudicando
el debate público.
El año 2013 estuvo marcado por algunos avances legislativos
dignos de alabanza. Por ejemplo, en Sudáfrica (42°, +11) el presidente se negó
a firmar una ley considerada liberticida para los medios de comunicación. Esta
mejora va a contracorriente respecto a otros países que se muestran como
modelos regionales, por fuerza estancados o en regresión.
Informe: Infolatam y
Reporteros Sin Fronteras
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