El agua invadiendo un paseo tras los supuestos "arreglos" de A. del Norte. |
Por José Montenegro
Hace unos diez días, directivos de Aguas del Norte se
reunieron con el intendente Miguel Isa por aquello de "los trabajos conjuntos", "la colaboración permanente", etc. que, claro, "deben servir" como soluciones a los
numerosos reclamos de los vecinos, según comentó el propio jefe comunal después
de una recorrida por toda la ciudad.
En noviembre del año pasado, Agensur.info efectuó un
comentario sobre los numerosos y contantes cortes del servicio de agua que, en
el caso del interior, se agrava notablemente debido a las altas temperaturas
que se vienen registrando (ver
nota completa: “Aguas del Norte sigue sin dar respuestas por las continuas
interrupciones del servicio”).
La leve ironía de la nota dejó traslucir no sólo la falta de
respuesta de la empresa Aguas del Norte sino que expuso su total
irresponsabilidad a la hora de brindar un servicio que debiera ser eficiente y
de buena calidad.
Sin embargo, la entente del grupo empresario con el
intendente Isa sólo sirvió para una fotografía dramática. El jefe de la ciudad
de Salta tuvo que llamarse a silencio cuando el Ente Regulador de los Servicios
Públicos (ENRESP) autorizó un “tarifazo” de más del 27% para el agua y otro
tanto para la luz, de acuerdo a la información oficial que, en principio, fue “maliciosamente
equivocada”, según editorializó el diario El
Tribuno.
Que el aumento sea en dos partes, en tres o en una, es lo de
menos: el atropello se consumó otra vez para que los servicios (cualesquiera
fueren) se brinden mal, horrorosamente mal.
Desde el Gobierno (o desde los Gobiernos) parecen no
aprender las lecciones: un “impuestazo” municipal tuvo un alto costo político
para el intendente Isa que apenas está logrando zafar de semejante error. Pero,
ni siquiera pensando en los votos, los gobernantes atinan a dar respuestas
serias a las demandas sociales. De todos modos, ese costo político supone,
además, un serio riesgo institucional donde ya no hay control de nada ni nadie
es responsable de las acciones de gestión más comunes y necesarias.
Derroche de agua por mal arreglo en la cañería maestra de una plaza pública de Salta. |
Aguas del Norte, precisamente, viene agitando la
irresponsabilidad como bandera. Al mal servicio y a las insensatas
argumentaciones que da por ello, deben sumarse las roturas constantes de las
calles, sin solución de continuidad y el pésimo arreglo que dejan tras de sí
los operarios de la empresa. No hay arterias en Salta que no registren pérdidas
de agua en algún sector. Las plazas públicas se encharcan irremediablemente debido
al agua que se pierde por las cañerías rotas y mal arregladas (o no arregladas).
Los cortes de agua son de todos los días y a cualquier hora.
Las quejas no sirven de nada. Pero, a la presión tarifaria por el servicio, los
usuarios deben agregarle posibles sanciones por lavar el auto, la vereda o…regar
las plantas, esto último tan sorprendente como para despertar la bronca
ciudadana y depositarles a los directivos de Aguas del Norte macetas de tierra
bien seca y compacta en los agradables escritorios de irresponsables.
También debiera agregarse a esta medida (extendiéndola al
escritorio del gobernador Juan Manuel Urtubey), un tomo de la Constitución
Provincial, en cuyo artículo 31 se lee: “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en
la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses
económicos ; a una información adecuada y veraz ; a la libertad de elección y a
condiciones de trato equitativo y digno”, además de aquella otra
estipulación de que “las autoridades
aseguran la protección de esos derechos (…), la calidad y eficiencia de los
servicios públicos…”
Claro que, para eso, no sólo las empresas prestatarias sino
los Gobiernos, deben funcionar adecuada y responsablemente…
© Agensur.info
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